Parece que el mundo todavía no sepa demasiado de este prolífico dúo germano pero desde que en el 2009 abrieron fuego con «SystemBreakDown» no han parado ni un momento, no han dado un respiro a quien quiera que haya querido reparar en su universo musical, un universo ideado y desarrollado para acompañarles en un viaje, uno de esos viajes sonoros que invitan a seguirles allá a donde quieran llevarnos.

Porque un viaje con Collapse Under The Empire es garantía de nuevas sensaciones. Por ahora han editado 3 discos largos, cada uno de ellos representa un paso firme y decidido hacia la evolución, ocupando todos ellos un lugar muy especial donde el post-rock y los sonidos progresivos o incluso psicodélicos estrechan sus manos creando canciones intratables, de enorme carga emocional y sensorial. Más que canciones, las suyas resultan confidencias con el universo de fondo y la humanidad como punto de encuentro, en estos tiempos de oscuridad donde algunas veces las canciones pueden trasladarte a un espacio de esperanza.

«Shoulders And Giants» avanza unos metros más allá de sus anteriores entregas. Parece que tras tres intentos anteriores han logrado reconciliar la tradición por el post-rock de corte épico con el buen gusto por los arreglos electrónicos muy cercanos al ambient. Por fin han conseguido concentrar las canciones. En anteriores entregas los temas nacían y crecían unidireccionalmente sin llegar a encontrar un desenlace. En «Shoulders And Giants» cada tema tiene una finalidad natural, son de alguna manera puentes que sin obviar su pasado musical, muestran por fin a una banda que ha sabido encontrar su camino y que nos permite adivinar un prodigo futuro musical.

En este nuevo trabajo lo que convierte a Collapse Under The Empire en un grupo realmente especial, más allá de sus aportaciones musicales y buenos temas, es el esfuerzo natural que depositan en liberarse de cada álbum anterior para continuar aportando nuevas sonoridades. En cada melodía, en cada ritmo, en todos sus temas se puede sentir su compromiso y una rotundidad nada forzados.

No dejan lugar a dudas. Ellos creen en lo que hacen y este es el camino para convencernos a nosotros de que lo que hacen es realmente autentico.