American Slang, el último disco de The Gaslight Anthem, ha supuesto su confirmación como una de las bandas más destacadas de un punk-rock con claras reminiscencias folk que se nutre del rock norteamericano más clásico.
La rasgada voz de Brian Fallon dota al sonido de la banda de una personalidad singular que lleva al grupo a una dimensión clásica pese a no tener más de tres discos.
Aprovechando que teloneaban a Foo Fighters en su único concierto en España, los de New Jersey se acercaron el día después a Barcelona para cerrar el ciclo de gira de «American Slang«. Y pA no desaprovechó la ocasión para charlar con el bajista Alex Levine sobre los orígenes del grupo, su presente, futuro y a donde se dirige la industria.
pA: Déjanos empezar por el concierto de ayer, donde teloneásteis a Foo Fighters. ¿Qué tal la experiencia, abrir para una banda tan grande? ¿Como fue el concierto?
Alex Levine: Fue asombroso. Nunca habíamos estado en Madrid y al menos 2000-3000 personas sabían quienes éramos y que estaban emocionadas porque estuviéramos ahí. Normalmente cuando tocamos en esos grades sitios, esos grandes pabellones con una banda tan grande como esa entras ahí diciendo, ‘Vale, no van a saber quienes somos pero vamos a tratar de ganarnoslos’. Pero con Foo Fighters fue una locura… Ayer debió ser uno de los mejores públicos de rock and roll que haya visto en mi vida. Cuando ellos se subieron al escenario, nunca había visto… La gente enloqueció. Todo el mundo flipaba: desde el que estaba en el ‘gallinero’ hasta el de la primera fila. Dave Grohl se los mete a todos en el bolsillo. Fue impresionante verlo.
pA: ¿Fue la primera vez que los viste?
AL: La primera vez que les vi -dejando de lado haberles visto por la tele- hará cosa de un mes. Tocamos un festival con ellos hará cosa de un mes . Bueno, creo que hicimos dos festivales con ellos… Y luego abrimos para ellos en Dinamarca.
pA: ¿Como os concentrais para un concierto como el de ayer y como para uno como hoy, donde ya sois cabezas de cartel?
AL: Sin duda. Al concierto de Foo Fighters yo subí pensando, ‘Bueno, esto no es nuestro público’ y vuelves atrás a esa forma de encarar los conciertos de cuando empezábamos, cuando tocábamos ante 20 personas, de tratar de ganartelo. Con lo de hoy, sabes que vas a tocar ante gente que ha venido a verte por lo que vas a darles tu actuación y tu show, y por supuesto, tocas hora y media, dos horas, en lugar de los 45 minutos de ayer (risas)
pA: ¿Hay menos responsabilidad en un concierto como el de ayer? Precisamente por eso, por saber que no es vuestro público…
AL: Si, bueno, para cualquier otro lo sería… Bueno, no cualquier otra banda pero habría quien no se lo tomaría muy en serio. Diría que es completamente diferente. Existe el mismo nivel de responsabilidad en cuanto a tocar y presentar tu música; le tienes que dar un bueno concierto a alguien que ha pagado un buen dinero por ver tu concierto. Quizá no haya venido a verte pero está ahí para ver todo el concierto porque si no entraría en el pabellón cinco minutos antes de que toquen Foo Fighters. Es la misma responsabilidad tocar ante unos cientos de personas que han venido a verte que cuando tocas ante 10.000 personas que no saben ni quien eres.
pA: ¿Los nervios son los mismos?
AL: Hay nervios pero son diferentes. Ayer noche, por ejemplo, es como si te entraran ganas de vomitar porque es un recinto tan grande y es todo tan inmenso. Personalmente me pongo nervioso 10 minutos antes del concierto y ya está.
pA: ¿Conocías personalmente a Dave Grohl?
AL: No, le conocimos por primera vez en el festival y fue muy simpático.
pA: ¿Es tal como se ve en sus vídeos, entrevistas y demás?
AL: Es una locura. Que alguien tan famoso se vaya paseando por todos los camerinos saludando a todo el mundo. Conoce a tantas bandas, habla con todo el mundo y te dice, ‘Me encanta tu banda’. Es tremendo. Sabes, haber podido conocerle a él o a alguien como Bruce Springsteen de un modo más personal y verles como seres humanos normales en contraposición con otra gente que no es ni la mitad de famosa y que actúa como absolutos gilipollas es sorprendente (risas) Es refrescante ver eso, si.
pA: Déjame hacerte una pregunta que seguramente estaréis hartos de contestar pero que tengo que hacerte. ¿Recuerdas el día que escogisteis el nombre de la banda y porqué The Gaslight Anthem?
AL: Recuerdo la época, si. Por aquella época éramos Benny, yo y Brian. Le dábamos vueltas a ‘anthem’. Salieron algunos nombres raros. El caso es que teníamos la palabra ‘anthem’ y Brian andaba leyendo un libro y dio con el Gaslight, un viejo club de folk-jazz de Nueva York donde empezó Bob Dylan y otros viejos artistas de folk. Así que unimos las dos palabras y ahí lo tenemos (risas)
pA: Justo se cumple ahora un año de vuestro último álbum. Ahora que habéis visto qué tal ha respondido el público y que ha pasado ya el tiempo necesario, ¿qué imagen tenéis de él ahora?
AL: Este es nuestro último concierto para este disco. Estoy tremendamente orgulloso de lo que hemos logrado el último año y los años anteriores. Siendo sincero, hemos pasado por algunos momentos raros con este álbum, emocionalmente sobre todo. Pero hemos conseguido muchos más fans y nos hemos dejado la piel cada noche. Nos hemos dedicado en cuerpo y alma al álbum. No te voy a mentir y decirte que no tenga ganas de meterme en el estudio a grabar algo nuevo porque llega un punto en el que acabas algo cansado de tocar siempre las mismas canciones (risas)
pA: ¿Hubo presión a la hora de poneros a componer y grabar este último disco?
AL: Pienso que hay diferentes tipos de presión cuando haces un disco. Con ‘American Slang’ fue el primer álbum con el que teníamos que demostrar algo. Teníamos que hacer un producto sin decepcionar a los fans ni a nosotros a la vez que hacíamos buena música. Sabes, cuando componíamos ‘The 59s Sound’ y antes, no teníamos fans (risas) Daba igual, hacíamos lo que queríamos y lo sacábamos. Lo mismo antes, con ‘Senor and the Queen’ y ‘Sink or Swim’.
pA: ¿Fue entonces muy diferente la manera en que lo compusisteis y grabasteis?
AL: Si, en ‘American Slang’ estábamos en casa cosa que no ocurrió con ‘The 59s Sound’, donde estábamos en la carretera, juntando pieza a pieza. Con ‘American Slang’ nos fuimos a casa durante 3 meses, lo compusimos, lo grabamos e hicimos todo lo de prensa y salimos a la carretera. Fue un rollo distinto porque estábamos en el estudio y por la noche estábamos nuevamente en casa. Con ‘The 59s Sound’ nos fuimos a California, donde convivimos siendo una especie de unidad y nos íbamos al estudio. Fue un rollo muy diferente.
pA: ¿Es siempre el mismo procedimiento en lo que a componer se refiere? Es decir, ¿Brian lo compone todo y luego os lo presenta para que le añadáis cositas o es más bien que trabajais todos como banda?
AL: De ambas formas. Tenemos canciones donde alguna gente trae ciertas partes y lo juntamos. Otras veces Brian tiene la estructura de una canción, una melodía o un riff y a partir de ahí lo trabajamos. Es diferente según la ocasión.
pA: Hace no mucho aparecía el vídeo del tema “Bring It On”. ¿Como fue la filmación? Por otro lado, ¿le veis futuro a lo de los vídeos?
AL: El vídeo en si mola. Un buen amigo lo filmó.
pA: ¿Fue idea suya?
AL: Fue una combinación. Me parece nuestro mejor vídeo. ¿Son los vídeos relevantes hoy en día? En América, no a menos que seas Lady Gaga (risas) O Beyoncé o así. Pero creo que en Europa aún ponen vídeos en canales de música. En EEUU eso no pasa, no puedes ver un vídeo. Solo ves a la estrella del top de las listas y un poquito del top 10, cualquier mierda que sea (risas)
pA: Uno se pregunta como hoy en día la MTV sigue llamándose así, “Music Television”.
AL: Si, ahora solo tienen estúpidos ‘reality shows’, cosas como ‘Jersey Shore’. ¿Esa gente sabe lo que es la música? (risas)
pA: ¿Como fue la filmación del vídeo?
AL: Pasamos frío. Es divertido. Es una repetición. Vas haciendo lo que dice el director porque es su visión. Confías en él y le haces caso: ‘Haz esto, mira ahí, haz aquello, haz ver que tocas la canción, durante ocho horas' (risas) No es mi cosa favorita pero luego el resultado vale la pena.
pA: ¿Planeas hacer algo aprovechando que Brian ahora se centrará un tiempo en The Horrible Crowes, su proyecto paralelo?
AL: Si, él va a hacer algunos conciertos. Yo me voy a casar.
pA: Vaya, ¡felicidades!
AL: Si, gracias (risas) Y en eso voy a invertir el tiempo en el que él esté haciendo lo suyo. Alex (Rosamilia, guitarrista) tocará los teclados (en los conciertos) con Brian. Benny (Horowitz, batería) tiene una banda en casa y yo me casaré, con lo que estaré muy ocupado con eso (risas)
pA: ¿Pero no hay planes de hacer algo al nivel de Brian?
AL: No, me quedaré por casa componiendo y así. (Lo de Brian) será solo septiembre y octubre. Luego ya volveremos a componer a pleno rendimiento y meternos en el estudio en enero. Al menos así lo esperamos.
pA: ¿Habéis decidido algo en cuanto a productor, donde grabarlo…?
AL: No, nada de eso. No hemos llegado tan lejos.
pA: ¿Hay alguna canción grabada? ¿O al menos alguna demo o algunas ideas listas?
AL: Bueno, tenemos compuestas unas cinco. No sé si todas aparecerán en el nuevo disco pero… Si, tenemos cinco.
pA: ¿Has oído el disco de The Horrible Crowes? Haznos una pequeña crítica.
AL: Seguramente sea parcial pero Brian es uno de los compositores más… Se adapta a cualquier estilo que se le ocurra hacer, lo clava todo. Es un visionario musical. Tiene una gran voz y se está convirtiendo en un compositor increíble. Oye cosas que otra gente no, lo cual es impresionante. Es impresionante estar en una situación creativa así. Llevamos juntos muchos años y le conozco de toda la vida, es uno de mis mejores amigos y verle trabajar es, de verdad, algo único. Sabes, a veces me quedo como, ‘¿Como coño logras sacar algo así?’
pA: O sea que aún te sigue sorpendiendo hoy día…
AL: No para de sorprenderme. Especialmente cuando compone canciones porque va como haciendo tres o cuatro diferentes canciones a la vez. ¿Como lo hace? Y te explica en qué se inspira para cada canción, ‘Esta se inspira en esto, aquella en eso…’ No sé como lo hace.
pA: ¿Es material que no habría habido forma de encajar en The Gaslight Anthem?
AL: No es material para Gaslight: casi no hay batería, hay mucho teclado y órganos, trompeta… Hay mucha cosa así que te deja, ‘Uau, ¿en serio?’ (risas) Era una cosa personal que tenía en mente y que queria sacar así. Primero, tenía que sacárselo de dentro y segundo, no quería ampliarlo a un concepto de banda. O al menos no a una banda de un tamaño como la nuestra.
pA: ¿Qué sientes cuando alguien como Bruce Springsteen o una banda como Social Distortion os alabe en público?
AL: Es una locura. Que gente de ese nivel a la que tu admiras y que has estado escuchando toda tu vida… Siempre nos sorprende en plan, ‘¿Como? ¿Qué? ¿Saben quienes somos?’ (risas) ¿Quien dijo algo así ayer? Ah, si, Morrisey. ‘¿Como? ¿Sabe quienes somos?’ Es tan raro, ¿sabes? (risas)
pA: Si, supongo que piensas que es alguien tan importante que ya no está al tanto de lo que se cuece en el mundo “real”, por así decirlo.
AL: Es increíble… Da igual quien sea, Eddie Vedder, Bruce Springsteen, Mike Ness… Nunca es poco. Recuerdo que Bad Religion comentaron en la prensa de su último disco que tenía una canción que tenía un ‘rollo muy The Gaslight Anthem’ (risas) Tío, ¡son los putos Bad Religion, joder! (risas)
pA: Increíble que una banda de esa trayectoria os ponga como referencia, claro.
AL: Si. Dios, ellos llevan más de 20 años o así. Da igual lo grande que sea o que ni siquiera sea una influencia en nosotros, nunca te acostumbras a esas cosas.
pA: Cambiando de tema, ¿a donde crees que se dirige la industria musical con las descargas, el intercambio de archivos?
AL: Por suerte, a nivel de multinacionales, se irán a pique rápidamente porque no saben como capitalizar… Bueno, parece que les está yendo un poco mejor con las descargas digitales. Pero, sabes, sus márgenes de beneficios son tan amplios que nunca podrán estar como estaban y da igual lo grande que sea la banda porque, mientras más grande sea, más dinero meterán en la banda y las ventas de discos, en fin… Vendes un millón y medio de discos pero inviertes 15 millones de dólares en una banda, no vas a volver a ver ese dinero. A menos que den con una auténtica manera de parar de alguna manera lo de las descargas gratuitas, el intercambio de archivos y todo eso… Sinceramente, esto va para los vídeos y por la música en general, puede acabar siendo llevado por publicistas. Sabes, como si pudieras escuchar una canción y previamente un breve anuncio de Coca Cola. En América pasa que casi todo pabellón deportivo o estadio tiene un nombre de un banco o de ketchup (risas)
pA: Bueno, es algo que también está llegando poco a poco a Europa.
AL: Si, el O2 de Londres, claro. Pero bueno, son los grandes conglomerados que dirigen el mundo.
pA: ¿Entonces crees que dentro de unos años, se os anunciará como 'The Gaslight Anthem cortesía de Coca Cola', o algo así?
AL: Creo que… ¿Quien sabe? Da miedo pensarlo pero quizá sea la única manera en que la música sobreviva a nivel económico porque está claro que la música siempre existirá. Pero a nivel económico, quizá la cosa termine en algo así. Mira, si piensas en Red Bull, tiene un sello discográfico. Y ese es el único sello discográfico al que ves tirar con dinero a lo loco. ¿Quien era? Ah si, esta banda, Twin Atlantic, escoceses. Nos contaban que les llevaban en avión a todos lados, una locura (risas) Tienen tanto dinero. No tienen ni puta idea de la industria músical pero tienen dinero así que… Puedes hacer lo que quieras.
pA: Si, la verdad es que lo gastan en muchas cosas: F1, deportes extremos…
AL: Si, conglomerados como esos (son los que mandan) Ya no son cosas como Capitol Records. Sabes, han tenido que vender casi todo su edificio en Hollywood. De todo el edificio, creo que ya solo les quedan dos plantas, el resto son apartamentos, lo cual es una locura. Si piensas en la industria musical, en los sellos y todo eso, ves que está todo acabado. Ya solo quedan dos grandes sellos: Universal y Warner y se acabó.
pA: ¿Te viene a la memoria alguno de tus conciertos que consideres que sea el mejor que hayáis hecho nunca y que te gustaría recordarle a tus nietos?
AL: Si, en el Brixton Academy. Hará como cosa de un año, uno de los primeros conciertos grandes que hicimos al empezar esta gira. Tocar en el Brixton Academy fue una locura. Hay fotos de casi todos los grupos y músicos que han tocado ahí desde The Rolling Stones, Bruce Springsteen hasta bandas más actuales como Foo Fighters o así… Bandas que han logrado el éxito a un gran nivel han logrado llenar el Brixton Academy. Soy un gran fan de The Clash y bueno su historia ahí es grande. Pero recuerdo ese concierto como un de los mejores que hayamos hecho nunca como banda, a nivel de actuación. La gente, además, enloquecía.
pA: Bueno, Alex, muchísimas gracias por tu tiempo. Ha sido un placer y toda la suerte del mundo para esta noche.
AL: Genial tío, gracias a vosotros.