Scott Weiland editaba hace unos días un disco de canciones navideñas titulado “The Most Wonderful Time Of The Year” que, si os apetece, podéis oír íntegramente en Spin. Además, el vocalista de Stone Temple Pilots ha charlado con Rolling Stone sobre el álbum.
“Llevo oyendo estas canciones toda mi vida. Fue un gran honor hacer este álbum. Nunca antes he grabado nada comercialmente donde haga de ‘crooner’. Si escuchas mis álbumes en solitario muestra que hay una diferencia tan grande e la música que me influye y la forma en que uso mi voz. Yo veo mi voz como un instrumento. Mis dos cantantes favoritos, John Lennon y David Bowie, tienen dos voces muy diferentes que usaban dependiendo del rollo de la canción.
Queríamos hacer una versión ‘reggae’ de ‘Silent Night’. Y hay una especie de versión swing de ‘What Chlid Is This?’ y tenemos bossa nova, una versión kitsch sesentera de una de las canciones. Y todo quedó maravilloso.”
Parece que los fans han reaccionado bien: “La reacción que he tenido ha sido bastante buena. Mis recuerdos de la Navidad son muy especiales, especialmente de joven. Estas canciones, aún estando estilizadas, han sido hechas y rehechas por tanta gente diferente – y aún así a la gente le encanta oírlas cada Navidades. Es algo de lo que quiero ser parte.”
El vocalista hará una breve gira en solitario para presentar las canciones navideñas. “Es una gira por teatros y será con clase. Traeremos una pequeña parte de la orquesta y luego iremos a la asociación de músicos y encontraremos a músicos para suplementar el resto de la orquesta. Luego haremos dos programas matinales de TV, dos programas de tarde y dos ‘late nights’.”
Finalmente, habla de los conciertos que Stone Temple Pilots tuvieron que suspender recientemente. “Mi voz estaba tocada. He estado en la carretera sin parar desde que estuve con Velvet Revolver. Creo que hicimos demasiada gira para el último disco de STP. A veces, da la sensación de que le estés pegando puñetazos a un reloj. Muchas veces les dije que teníamos que parar porque mi voz estaba fallando. Finalmente, un otorrinolaringólogo que me metió una cámara por la garganta. Una de mis cuerdas vocales estaba firme -demasiado firme- pero otra estaba muy débil. Tenía miedo de que me fuese a ocasionar un daño irreparable.
No quiero señalar a nadie pero hubo falta de comunicación. Las cosas se resbalan y se escapan entre los dedos y eso no puede pasar. No habría discos navideño ni discos de STP ni conciertos si me destrozara la voz.”