Easy Meat

Corren tiempos complicados así que bandas como LaFaro son una especie de regalo caído del cielo o mejor dicho, debería decir, del infierno.

Viendo el panorama general tan deprimente, caótico y vanidoso en el que vive actualmente la sociedad, cualquier tipo de reacción en forma de mala uva y rebeldía contra todas estas lacras que nos rodean es bienvenida. Aunque sea por el mero hecho de patalear y sabiendo que probablemente todo esto no variará la repelente realidad en que vivimos.

Generalmente suelen ser el punk, el hardcore y este tipo de géneros, los que se prodigan en estas temáticas con rabia. En el caso de LaFaro todo esto se concentra desde un punto de vista mucho más cínico pero no por ello menos visceral. Como ya mostraron un año atrás en su notable debut, estos norirlandeses visten las canciones con sonidos en apariencia poco amables pero que funcionan como una andanada de esas que no se olvidan en una larga temporada.

Si en su debut las canciones se sucedían sin encontrar tregua, en «Easy Meat» los chicos de LaFaro ponen el freno y nos enseñan que entre tanto ruido y mal genio, las buenas melodías tambien pueden encontrar su espacio.

Y es que un año atrás hubiera resultado difícil imaginar como podia sonar una canción inminentemente acústica como «Maudin» en manos de LaFaro. Aunque los giros musicales no cesan. Si en el pasado la energia del punk y el rock de guitarras potentes muy influenciado por el ya ‘prehistórico’ grunge no nos dio ni un respiro, ahora mismo el cuarteto de Belfast ha conseguido una sonoridad más cercana al metal. El bueno de Jonny Black sigue haciendo de los gritos una seña de identidad que incluso los acerca por momentos al post-hardcore.

Puesto a ponerle alguna pega a «Easy Meat», diría que los interludios que han decidido colar entre los temas no me convencen en lo absoluto. Incluso le restan al disco ese dinamismo que todo álbum de estas características debe tener.

Aún así los chicos de LaFaro pueden estar orgullosos de este su 2º largo, un trabajo que reúne muchas de las cualidades que deberían tener los segundos discos de todo grupo que se tome en serio esto del ‘rock’n’roll’. Mucha actitud, un puñado de buenas canciones que apunten nuevas direcciones en sus temas y la convicción de saber que lo que hacen lo hacen muy bien.

Por cierto probablemente desde Therapy no creo que haya salido desde Belfast una banda tan compacta e incómoda como La Faro}.