The Hunter, el nuevo disco de Mastodon, representa un paso más allá en el sonido del grupo. Sin ser un cambio extremo, muestra a una banda abrazando con fuerza la melodía y optando por un enfoque más centrado en las canciones diversificando su repertorio. Por ello, tampoco debería sonarnos raro que la cantante y compositora Feist haya explicado que no descarta colaborar con la banda de Atlanta en un futuro. La canadiense coincidió con el grupo en su reciente actuación en el programa de la BBC “Later.. With Jools Holland”.
“Brent (Hinds) y yo estábamos moviendo la cabeza escuchando cada uno de nuestros sets y él me dijo, ‘Buen riff’ y yo le dije, ‘Buen tono’. Así que en el backstage estuve pensando en hacer chocar estos dos mundos, como colisionarían, así que le dije, ‘¿Qué os parecería ‘Metals’ (nombre del nuevo disco de Feist) mezclado con metal?’ Y Brent me dijo, ‘Bueno, hago esa canción ‘Bad To Each Other’, eso lo vería’. Quizá ahora miraré de aprenderme a versionar ‘Oblivion’… O cualquier cosa de ‘The Hunter’. Ese álbum es maravilloso.”
En otro orden de cosas, el bajista y vocalista Troy Sanders, ha hablado con Loudwire sobre lo que supone el primer corte de “The Hunter”, “Curl Of The Burl”. “Bueno el lobanillo (burl) es un nudo que ves en las ramas, es un nudo bulboso – llámalo el cáncer de los árboles. Aparecen muchos lobanillos cuando un árbol pasa por un periodo de estrés. Así que esos lobanillos son únicos y dentro del lobanillo hay un remolino y un rizo dentro de ese lobanillo. Así que todo traa de ese remolino y ese rizo.”
“La gente corta esos lobanillos y los venden a tallistas de madera y carpinteros porque el diseño que hay en ese lobanillo – todo es el remolino y el rizo. Los tallistas y los escultores pagan mucho por este, y en la región del Pacific Northwest de EEUU donde hay gente que va hasta arriba de metanfetaminas, se meten en el bosque con motosierras, encuentran esos lobanillos, cargan sus camionetas, se los llevan al pueblo, los venden a los carpinteros, cogen el dinero y vuelven a comprar más anfetaminas, vuelven a la camioneta y se vuelven al bosque para unos cuantos días más. Es un círculo de locura basado en una historia real.”