El líder de Opeth, Mikael Akerfeldt, ha charlado con Rush On Rock, sobre el nuevo disco de los suecos, “Heritage”.
“Me encanta tocas las nuevas canciones en directo,” afirma el cantante y guitarrista que visitará España en unas semanas para presentar esos temas. “Quizá solo sea porque son más nuevas qe las otras que tocamos pero son muy divertidas (de tocar). Lo estamos pasando realmente bien tocando estas canciones y parecen caer bien entre los fans. En términos de atmósfera en los conciertos no da la sensación de ser diferente a nada de lo que hemos hecho en el pasado.”
Cuenta que “mezclamos las nuevas canciones en lugar de tocar un puñado de golpe. Pero hemos elegido canciones viejas que encajen con el nuevo material. Todo el rato es voz limpia – no hay gritos. Tenemos un buen número de canciones que encajan de toda nuestra carrera. Tenemos 25 canciones para esta gira y tocamos 12 ó 13 cada noche. Cinco o seis son del nuevo álbum.”
Le cuestionan si este disco supone el punto y final a los gritos y berridos, algo que “no puedo decir, la verdad. Nunca le he dado la espalda a nada y no voy a empezar ahora. No es que ya no me guste ese estilo de voz, pero ya no puedo desarrollarme más como cantante si sigo gritando. De hecho, creo que a medida que han ido pasando los años he ido empeorando. Pero si las canciones futuras requieren esa clase de voz, eso es lo que haré. Ahora mismo parece muy lejano todo esto.”
Si bien Steven Wilson le ha echado una mano, esta vez su influencia ha sido menor. “Steven es un buen amigo además de un muy buen ingeniero y productor. No he conocido a nadie que esté a su nivel en ese aspecto. Nos llevamos genial y siempre ha hecho un trabajo genial con Opeth. Ha sido una gran ayuda para nosotros pero quizá un poquito menos en ‘Heritage’. Esta vez no ha entrado tanto en las canciones. Pero es una inmensa influencia para mi. Supongo que el mayor tributo que puedo hacerle es que Steven Wilson es la única persona que dejaría que trasteara con mi trabajo.”
Akerfeldt cuenta que pese a la naturaleza del disco “ha sido muy bien recibido por la gente que viene a nuestros conciertos. En la red diría que es lo contrario pero no me sorprende. En la red la gente odia ‘Heritage’ pero he dejado de buscar el sello de aprobación para mi trabajo. Probablemente habrá dividido un poco a los fans pero espero que los fans de Opeth sean un poco más abiertos de mente de como les pintan. Llevamos siete semanas de gira y no han habido demasiadas interrupciones: se oye el raro ‘tocad algo heavy, joder’ pero no oigo nada de eso. Echo un vistazo a donde está el disco en las listas de todo el mundo y no me quejo. Por supuesto me gustaría que todo el mundo comprara el disco pero si no lo hace lo principal es que todo el mundo en la banda esté orgulloso de ‘Heritage’.”
Pese a sus dudas de llevar los temas del álbum al directo cuenta que “pensé que sería un problema pero no ha sido nada difícil. Las versiones en directo de las nuevas canciones suenan mucho más cercanas a las originales que muchas de las otras canciones. Tenemos un nuevo teclista que está muy metido en los diferentes sonidos que creamos y tiene mucha experiencia. Cuando toca es como si tuviera cuatro brazos. Se está esforzando porque el concierto sea algo muy especial pero nunca hemos grabado nada que no podamos hacer en directo.”