Sin duda el regreso de Primus en este 2011 ha sido uno de los más interesantes pero a la vez más inesperados. “Green Naugahyde” es un notable regreso tras 11 años sin noticias del grupo.
Cuenta al Arizona Central su frontman, Les Claypool que “sabes, la gente siempre me preguntaba, ‘¿Hasta cuando va a durar Primus?’ Y yo decía, ‘Hasta que ya no sea divertido’. A finales de los 90, a muchos niveles ya no era divertido. Creativamente dimos contra un muro. Fue la primera vez en que la gente que nos rodeaba empezó a dudar y nosotros mismos empezamos a dudar. A nivel personal, no nos llevábamos bien. Desde mi experiencia de vida, las cosas tienen a ir en ciclos de 8 a 10 años. Amigos, relaciones, lo que sea.”
Así pues, no se arrepiente de haber puesto pie en tierra. “Para mi, ‘Antipop’ es un disco bastante incómodo. Si nos hubiéramos forzado a hacer más discos, simplemente para mantener dinero en nuestras cuentas bancarias, habríamos hecho algunos discos mierdosos.”
El bajista y cantante asegura que aunque ahora se divierte tocando algunos clásicos la banda llegó a un punto donde todo era aburrido. “Se me hace tedioso no tocar otra cosa que material viejo. No había nada que nos moviera hacia adelante, nada de creatividad, nada de entusiasmo por hacer algo nuevo. Así que eso es lo que se estancó. Tocar esos viejos temas es maravilloso. Hay material realmente divertido por tocar.
Sabes, hay momentos en los que tocas una y otra vez una canción y te cansas y la dejas de lado por un tiempo. Es como que puede que te encante comer sushi pero si lo comes cada día, te cansarás. Ahora hacemos dos sets. Y es diferente cada noche lo cual me parece algo grande, mezclarlo. Además, hay mucha improvisación con ciertos elementos de las canciones. En el primer set tocamos el material viejo. Y luego, en el segundo tocamos de principio a fin el nuevo álbum. Al principio éramos algo escépticos pero la cosa está yendo genial.”