Poco más de un año ha tardado Danko Jones en volver a Barcelona, esta vez cambiando la sala Bikini por la Apolo, para ofrecer un concierto que fue tal y como se esperaba pero que no defraudó a nadie.
Para empezar a caldear la noche se trajeron a Biters, que apenas consiguieron mover las caderas del respetable con su rock guitarrero. Poco voluntariosos en el escenario, no lograron atraer a un público que desconocía canciones como “Born To Cry” o “Breakin Your Heart Again”.
Tras éstos, y sin el deber de presentar las canciones de un nuevo disco, ya que no han publicado ninguno desde la salida de Below The Belt en Mayo del año pasado, saltaron al escenario, vestidos de negro como es habitual, el trío de Toronto encabezados por su frontman con un elegante sombrero en la cabeza.
Empezaron fuerte la noche con “Rock Shit Hot” de Im Alive An On Fire seguida de “I Want You” y “Forget My Name” de We Sweat Blood. Con este comienzo, al que se le sumaron canciones como “First Date” o “Dance”, el público se empezaba a animar. Para terminar de hacerlo sólo faltaba que apareciera la personalidad de Danko y así ofrecer otro de sus conciertos a los que nos tiene acostumbrados. Como no podía ser de otra manera, no faltó la verborrea de éste donde se despacha a gusto con sus temas favoritos: Sexo, Horchata y Rock ‘n’ Roll.
Tampoco podían faltar temas de su último disco, así pues durante el show sonó su trilogía de singles “Full Of Regret”, “Had Enough” y “I Think Bad Thoughts”, en medio de esta última hicieron corear al público “Iron Man” de Black Sabbath con Mr. Jones a la guitarra.
Como ya hiciera en su anterior visita a Barcelona, el grupo y las primeras filas disfrutaron de la horchata que tanto gusta al cantante y que le hace convertirse de Dancojones a Dankorchata.
Entre parloteo y parloteo también hubo tiempo para más canciones entre las que no podía faltar “Cadillac”, “Caramel City” o “Invisible” de Sleep Is The Enemy.
Tras una breve visita a los camerinos, el trío volvía con la línea de bajo del inseparable John Calabrese que nos indica que “Lovercall” está apunto de empezar. Para terminar el concierto se sacaron de la manga una versión de las Supremes, donde hicieron corear al público el estribillo de “My World Is Empty Without You”.
Si metes en una coctelera un carismático cantante/guitarrista, un bajista voluntarioso que no para de interactuar con el público y de animarlos a aplaudir, un batería (Atom Willard) que gana en solidez y contundencia a su predecesor y a esto le sumas unas canciones llenas de riffs poderosos y de estribillos coreables, lo que obtienes es ni más ni menos que un concierto de Danko Jones. Un concierto excelente de rock.