Steven Wilson ha sido preguntado por Stereoboard si le enorgullece que su nuevo disco en solitario, “Grace For Drowning”, esté recibiendo tantas buenas críticas.
“No estoy particularmente al tanto de la reacción que ha recibido. Siempre trato de hacer las cosas lo mejor que puedo y de forma que me gustaría oírlo. Estoy enormemente orgulloso de ello, por supuesto. Por la razón que sea… Este disco parece haber… Capturado algo que la gente quería ahora, más que no otros discos que he hecho en los últimos cinco años o así. Es decir, esos álbumes son todos álbumes de los que me siento orgulloso y todos tienen sus fans pero este parece haber sido aclamado de forma más universal. No estoy seguro de si lo he enfocado de manera diferente a como lo hice con otros discos más que no haberle dedicado más tiempo.
Tengo fama de ser algo adicto al trabajo y de ser alguien que saca diez álbumes al año o así pero la verdad es que eso no es realmente verdad. De hecho el último disco que he hecho antes de este es ‘The Incident’ (de Porcupine Tree). Hubo un disco de Blackfield pero no compuse nada, eran canciones de Aviv Geffen y yo simplemente toqué. He trabajado en este disco durante dos años seguidos. Mientras he estado involucrado en todos estos otros discos, ya sea el de Antathema o King Crimson o Opeth pero solo en eso. No compongo para esas bandas. Durante dos años toda mi energía creativa ha ido a ‘Grace For Drowning’. Creo que este disco, en particular, parece extremadamente intransigente en comparación con otros álbumes. No es que ninguno de ellos sea transigente pero este es especialmente muy ambicioso y experimental.
Creo que hay una sensación en estos tiempos de la historia de la música rock… Con toda la cultura de las descargas y toda la mierda de ‘realitys’… Que la gente quiere de mi este disco y esta clase de disco y esta declaración musical… Y eso es brillante para mi. Creo que este disco es la clase de disco que explota la música de la que me enamoré siendo niño, en particular la mezcla entre el jazz y el rock. Creo que la gente olvida la influencia que el jazz tuvo en la música rock ambiciosa a finales de los sesenta y principios de los setenta. Por eso creo que hay ese increíble número de álbumes en esos tiempos. Tratar de meterme en ese espíritu ha sido el objetivo fundamenta del álbum. La gente parece haber pillado eso y mi pasión por eso.
¡Lo siento, sé que esta ha sido una respuesta extremadamente larga a tu pregunta! En resumen, si, estoy feliz con ello pero no del todo al corriento porque no leo muchas críticas. Trato de apartarme de esa clase de cosas pero no puedo evitar tener una impresión de lo que se ha dicho y he tenido mucha gente que me ha dicho lo mucho que ha significado para ella este disco y eso es algo grande para mi y me enorgullece mucho.”
El músico cuenta que parte de haberse aventurado en solitario es porqué mucho del material habría sido complicado adaptarlo en sus otros proyectos. “En líneas generales, diría que es muy difícil juntar todos los aspectos de mi personalidad musical en cualquiera de mis otros proyectos como si puedo hacer en mis álbumes en solitario. Sin duda alguna, Porcupine Tree es claramente mi mayor éxito comercial y el proyecto musical más conocido pero no es buscado. Es algo que pasó. Porcupine Tree es un aspecto de mi personalidad musical. Bass Communion es un aspecto de mi personalidad, etc. Creo que lo que tiene mi proyecto en solitario es que es la primera vez que he tratado de combinar todas esas partes diferentes de mi personalidad musical. Está mi interés en el jazz y en la música industrial y en el rock progresivo y en el ‘drone’, e incluso en la música pop. Es la primera vez, de alguna manera, que he sido capaz de juntar todo en un proyecto. De alguna manera, eso tiene sentido porque todos los otros royectos son colaboraciones, con la excepción de Bass Communion que involucra a otros músicos. No querría que ninguno de los músicos con los que he tocado que tenan que tocar música que no les guste a ellos o no quieran tocar. Es decir, hay un miembro de Porcupine Tree que detesta la música jazz. Por ejemplo, nunca podría traer ese elemento a Porcupine Tree. Del mismo modo, en Blackfield, Aviv está muy comprometido con la idea de la canción pop de tres minutos. No le gusta que las cosas duren mucho, que son demasiado largas para él. Todos mis otros proyectos tienen algo de mi en ellos, mucho de mi, (pero) siguen siendo colaboraciones y tengo que tener en cuenta de lo que los otros piensan. Con un proyecto en solitario estoy liberado de eso. Por primera vez creo que toda la amplitud de mi personalidad musical ha sido tocada.”
Wilson avanza que en 2012 habrá más conciertos para presentar el álbum y reconoce que “he empezado a componer nueva música en solitario. Esta música ha sido compuesta especialmente para que la toquen Adam (Holzman, teclista), Theo (Travis, flautista) y Marco (Minnemann, batería) y cía. No es tanto lo que hice en el disco. En el disco he compuesto sin ningún músico en particular en mente pero ahora estoy realmente satisfecho con esta formación que tengo para tocar mi música en solitario y creo que tener una banda para la que quiera componer significa que estoy en una especie de bolsillo creativo y es un buen sitio en el que estar.”