Joe Duplantier, vocalista y guitarrista de Gojira, ha respondido a las preguntas de los lectores de Radio Metal sobre diversos asuntos de la banda.

Habla de la situación del mil veces citado EP a beneficio de la ONG Sea Shepherd. “Hemos tenido muchos contratiempos y problemas técnicos que nos ha retrasado mucho. Por ejemplo, un disco duro con muchas de las tomas que habíamos hecho petó. Fue un golpe que sufrimos hace un par de meses. Estábamos trabajando en el nuevo álbum, habíamos casi terminado con todo… Cuando llegué a EEUU, encontré a alguien que logró recuperar toda la información, los archivos de audio del EP. Hace no mucho que he podido ponerle las manos encima. Ahora tengo todo, tengo que sentarme y trabajar en ello, aún queda mucho por hacer… Tengo que terminar de mezclar y añadir algunas voces que he estado grabando. No es mucho pero es que ahora mismo no tengo ni un segundo para mi, lo que significa que no tengo tiempo para trabajar en ello. Nadie va a hacerlo por mi así que empezaré a trabajar en ello una vez haya terminado con el álbum. Esperamos poder editar este puto EP en verano. Significa mucho para nosotros y estamos cabreados de no haberlo podido sacar este pasado septiembre.”

Tras su fichaje por Roadrunner Records, surgieron las típicas voces que acusaron a la banda de ponerse en una situación demasiado cómoda y argumentando que sus nuevas composiciones no iban a tener la rabia de sus primeros álbumes. “Diría que quizá tengan razón. No estoy en el mejor sitio para juzgar. Estoy en medio. Mientras hablo contigo, estoy frente a un ordenador, con un micro delante, estoy escribiendo letras, totalmente concentrado. Gojira es mi vida, es mi trabajo. Así que no soy la persona adecuada para juzgar. Creo que hay gente que nos sigue desde nuestros principios que quizá esté más cualificada para hablar de lo que pasa en la banda solo escuchando la música. Al final, lo que a mi me importa, es la música. Así que quizá tengan razón pero en toda mi vida, toda mi vida como música, nunca he tenido tiempo para descansar, nunca he tenido la oportunidad de ver como es tener el apoyo de un sello, de tener algo de comodida, de comprar una casa, por ejemplo. Estoy muy lejos de eso. Así que me mantengo lejos de esas consideraciones o fantasias. Compongo con mis entrañas, con mis compañeros en la adversidad y somos más guerreros que cabrones afortunados que son captados por algún gran sello. Creo que esa gente tiene demasiado tiempo para pensar en todas esas cosas, todas esas fantasías, pero la verdad es que tienes que escuchar la música. No puedes planificar nada. Pero quizá tengan razón y tras un par de años con Roadrunner nuestra música suene a mierda, no lo sé.

Está claro que no es lo mismo componer cuando compones en tu garaje y nadie te ha escuchado que ahora. Pero no puedo seguir igual. Tengo 35 años y si viviera en las mismas condiciones que cuando tenía 16, tendría problemas serios. Significaría que seguiría viviendo en casa de mis padres, en mi sótano, y que seguiría vistiendo pantalones anchos y zapatillas deportivas, con un aspecto imposible. A medida que te haces mayor, es normal querer trabajar con profesionales, de estar en contacto con el mundo. Por supuesto, habrá muchos fans nostálgicos que dirán, ‘Si, ¡en el primer disco había mucha más rabia!’ Pero vamos, ¡tengo 35 años! Te haces mayor y haces lo que puedes. Trato de analizar nuestra música y es verdad que hay cosas de nuestro primer álbum que no encontrarás porque quizá teníamos 14-17 años. Ahora, surgen cosas más profundas, ricas, más interesantes porque tenemos más experiencias. No son los mismos álbumes pero con el paso de la vida, todo cambia. Cuando compras algo, primero es nuevo y luego se hace viejo, y no puedes evitarlo. Con la vida, es exactamente lo mismo: cambias, evolucionas y creo que es interesante mantenerse flexible cuando sigues una banda y aceptar su evolución.

Preguntado por su actual situación económica exclama “¡mi cuenta bancaria está completamente vacía! Estoy esperando un anticipo del sello para tener algo de dinero para los próximos meses porque, básicamente, si no salimos de gira, no conseguimos dinero. Así que cuando firmas un contrato discográfico, el sello te da un anticipo y tienes que pagar montones de comisiones a todo el mundo: management, abogados, diferentes importes por producir el disco y así. Lo que te queda al final es ridículo, es un mes de sueldo. Vale, somos un poco famosos pero no vendemos discos. Los discos no se venden. Los que vendemos subvencionan el álbum. Es una realidad que tienes que entender en la industria musical, el metal no es el único que sufre. No hemos tenido la oportunidad de vivir en la gran era de cuando la gente sacaba dinero de las ventas de discos, eso ya no existe. Ahora, la manera en que se saca dinero es vendiendo merchandising y saliendo de gira. Será nuestro próximo paso, un paso que nos permitirá hacer más dinero pero no hacemos fortunas. Sacamos el dinero suficiente como para vivir y trabajar completamente en Gojira y eso es grandísimo. Algunos meses son más provechosos y nos podemos permitir una nueva guitarra o algo pero, por ejemplo, es muy difícil comprar un coche o un apartamento porque no tenemos un contrato de un empleador o un seguro. Tenemos contratos de música pero cuando toca hablar con un banco… Hace un par de años, era como, ‘¡Joder, me gustaría comprar una casa! ¿Qué se supone que debo hacer?’ Y sigo sin poder (comprarla).”