Aaron Lewis (Staind) reflexiona sobre el estado de la industria

, frontman de , ha charlado con EpsyRock acerca de la situación actual de la industria musical.

Las ventas de discos hacen que todo esto gire y dentro de esa máquina, nada es gratis. Nos cuesta mucho dinero hacer el disco pero también es entonces cuando nosotros hacemos dinero. Nos dan algo de dinero de adelanto para hacer el disco y lo que sobra es lo que recibimos de anticipo; ese es el único dinero que vemos tanto del disco como de las ventas. La máquina no será capaz de funcionar sin ventas de discos que se encargan de financiar los sellos, que entonces nos ayudan contribuyendo a los costes de la grabación. Nada es gratis; tenemos que gastar nuestro dinero de forma más efectiva para hacer este álbum pero la gente no está preparada para comprar el álbum y lograrlo. Les da igual el dinero, sangre, sudor y lágrimas que invertimos en el proceso. Los chavales de hoy no entienden el mercado y como funciona. El mayor sacrificio que he tenido que hacer en estos años ha sido el tiempo que puedo pasar con mi familia. Ahora tengo que trabajar constantemente y si no lo hago, ¿como puedo apoyarla? Me molesta tener que dejar mi familia tantas veces y con todo lo que ha pasado haciendo este álbum, creo que el hecho de que volviéramos al sonido heavy y agresivo me ayudó a deshacerme de ese cabreo.

Los tiempos han cambiado y el poder de las grandes discográficas ha quedado en prácticamente nada. La banda de Springsfield ha agotado su contrato discográfico actual. “En estos tiempos, no creo que haya dinero suficiente en el presupuesto de un sello que puedan hacer que quiera volver a firmar un contrato. No creo que vuelva a haber dinero de cualquier sello para seguir sacando discos como solían. El modelo de negocio de los sellos discográficos están construído alrededor de un brillante pedazo de plástico y cuando tuvieron la ocasión de adoptar el hecho de que la gente estaba apoyando a Napster, cuando había unos 41 millones de personas, con un 85% dispuestas a pagar un abono mensual para usar el sitio, los sellos dieron la espalda y dijeron, ‘No, cerremoslo’. En lugar de mirar como el consumidor medio de música quería gastar su dinero, lo ignoraron. Tiempo atrás, cuando la industria del disco iba bien, la gente compraba dos discos y medio de media, y con el abono mensual que la mayoría de gente estaba preparada para pagar, en dos meses ya tenían cubiertos esos dos discos y medio. Y el resto del año la gente seguiría pagando por el servicio y esto significaría una mayor venta de CDs de media que antes. Las compañías discográficas fallaron. De hecho siguen subidos en una estructura errónea y casi muerta y ahora hay diferentes maneras de hacer las cosas. La manera en que los sellos tratan de recompensar es metiendo a las bandas en acuerdos 360, ¿sabes? Si, de ese modo se quedan también el dinero que sacas del merchandising y las giras. Me parece malo. Creo que somos una de las pocas bandas que quedan por ahí que no tenemos un contrato 360. Rechazamos cualquier propuesta de renegociación y el acuerdo iba cada vez más en esa dirección. Cada vez que negociaban con nosotros, progresaba hacia un acuerdo 360 y cada vez que se nos acercaban les decía que de ninguna de las maneras iba a firmar un acuerdo como ese o remotamente parecido.

Según Lewis esa clase de acuerdos hacen más mal que bien. “Es la única opción para todas estas bandas nuevas. No hay duda de que hay muchas bandas por ahí que podrían haber sido grandes pero el hecho de que sus sellos les quitan tanto dinero, han tenido que dejarlo y buscarse un empleo normal porque si no, no podían sobrevivir.

Lewis afirma que “nada pasará con esta industria hasta que los sellos discográficos empiecen a adoptar los cambios. Muchos de estos nuevos servicios y así irán en nuestro favor de sacarnos del contrato discográfico en el que hemos estado durante seis discos pero ahora somos una banda establecida, la gente sabe quien somos así que podemos aprovecharnos de eso, cosa que las bandas nuevas no pueden hacer. la última vez que trabajamos con Johnny K (productor), se trajo todo su equipo en un trailer a mi estudio y lo montamos todo, y sonó maravillosamente. El último disco (‘The Illusion Of Progress’) y este fueron grabados en mi establo. No gastamos ni un dolar en convertirlo en un estudio, simplemente metimos todo ahí. Esta vez, en lugar de que se trajera sus cosas, le dimos una tarjeta de crédito y compró todo lo que se trajo la última vez, compresores antiguos, enchufes, amplis, todo… Simplemente fue a comprarlo. Esta vez cuando ya teníamos todo, montó el estudio y ahora lo tenemos aquí, es nuestro. Tenemos todo el material que podamos necesitar, todo lo necesario para grabar y ya hemos hecho dos discos ahí, en ese mismo lugar, usando el mismo equipo que suena igual si no mejor que cualquier disco que hayamos hecho en un estudio de la más alta clase. Puedes irte a NGR de Los Angeles, que te cuesta 3000 dólares por día o puedes invertir algo de dinero en algo que podrás usar siempre.

Del futuro de y su carrera en solitario, la consigna es clara: avanzar por su cuenta. “El plan es seguir adelante; no le veo otra manera. Cuando todos los sellos se disolvieron o unieron y todo eso que pasó hace un par de años, mucha gente válida, gente que era muy buena en su trabajo, perdió su empleo por las fusiones pero lo que hizo esa gente fue coger su especialidad y crear sellos independientes que hacen exactamente lo mismo que los grandes sellos pero sin quitarte todo el dinero y joderte vivo. Esa gente que perdió su empleo vio los fallos de una industria que se va a pique y montaron sellos que tratan de aprovecharse de aquellas áreas en las que las grandes discográficas no prestan atención porque siguen ancladas en ese pedazo de plástico. Toda la estructura del contrato discográfico es una locura. Donde estamos ahora mismo, con las renegociaciones que hemos podido hacer y el éxito que hemos tenido a lo largo de los años, probablemente quedarían 25 centavos después de que el sello se quedara sus cosas, el management lo suyo y la industria lo suyo, el abogado lo suyo y lo sobrante es lo que tenemos que pagarle al sello por el adelanto que nos dio, que es el único momento en el que se nos paga. Así que no te queda otra que esperar vender muchísimos discos para poder obtener un gran adelanto para el siguiente disco porque ese será el único dinero que verás.