El nuevo disco de Soulfly, “Enslaved”, ha supuesto que Max Cavalera haya rebuscado en su baúl de influencias para obtener un resultado brutal.
“Es bastante extremo,” reconoce Cavalera a Noisecreep. “Hemos escarbado en nuestras raíces ‘death metal’ – y en algunos riffs de la vieja escuela. La suma de nuestros dos nuevos músicos, Tony (Campos, bajista) y David (Kinkade, batería), nos convierte en un equipo bastante brutal. Me hizo sentir como si volviera al sonido de Sepultura – también he estado escuchando mucho heavy metal últimamente, Morbid Angel, Oceano, lo que me hizo volver a meterme más en ritmos más de la vieja escuela. Creo que va a sorprender a la gente lo heavy que suena. Simplemente hemos dejado que la fuerza de la música tome el mando. Hay muchas transiciones y cambios dinámicos en las canciones pero mientras que algunas bandas deciden tirar hacia el lado melódico, nosotros decidimos ir hacia algo más extremo.”
Del concepto del álbum cuenta que “la idea de la esclavitud como concepto siempre ha sido para mi algo único. Tuve la idea por primera vez hace 15 años y parecía un poderoso concepto metal. Lo que le ha pasado a la gente a lo largo de los años, el brutal comportamiento que ha sido empujado hacia la gente, que involucra dolor y dificultades. Recuerdo leer un poema en un viejo libro, un lamento por la justicia de alguien que es propiedad de otro y de quien se abusa, un esclavo y mi mente lo cogió de ahí. Quiero que la gente preste atención a las afinaciones graves de este nuevo álbum – el tono y la sensación de esas afinaciones apoyan el concepto. Canciones como ‘World Scum’, ‘Gladiator’, ‘Chains’ – estoy muy orgulloso de todas estas nuevas canciones.”
También hay un tema, “American Steel” que “es mi tributo personal al heavy metal americano. En serio, yo no estaría aquí sin Ted Nugent, Kiss, Van Halen, Metallica. Vi a los Van Halen originales en Brasil a principios de los 80. Para mi, llevaron la música donde tenía que estar – hicieron de la música algo muy especial. Me encantan Van Halen, tío. ¡Llevaha el pelo como los tipos de Metallica por aquel entonces! Ahora vivo en Arizona. Me encanta el desierto americano. El drama, la intensidad – influye totalmente mi música.”