Justin Hawkins, frontman de The Darkness, ha charlado con el Toronto Sun del regreso del grupo, lo que supondrá su primer álbum desde “One Way Ticket To Hell And Back”.
“Lo infeccioso de esto fue que nos la traía al pairo. No lo hacíamos por convertirnos en algo grande. No lo hacíamos porque somos ambiciosos,” reconoce Hawkins. “Hemos vuelto a la casilla de salida, donde solo hay música y proceso creativo… Tenemos que pelear por ello. Es tiempo de desguantarse y ensuciarse las manos. Es momento de meternos ahí y cambiarle la idea a la gente de lo que hacemos, así que va a ser un duro trabajo y soy consciente de ello y eso es lo que me emociona, hincarle el diente a eso. Lo enfocaré más como un deportista que como un artista.”
El álbum va viento en popa ya que como cuenta “creo que tenemos nueve de las canciones requeridas terminadas, todas sonando brillantes y bien… Está como casi terminado. Me gustaría tenerlo para mi cumpleaños, que es el 17 de marzo. Creo que sería mi regalo definitivo.”
Hawkins explica que ha dejado atrás vicios y adicciones. “Soy mayor y llevo limpio y consciente de mi salud y todas esas cosas desde hace una eternidad -o así lo parece, ¿sabes? Ni siquiera lo cuento… No es una vida ascética pero es bastante simple – una casita cerca de mis padres, cerca del mar, mi novia, mis perros, gatos. Simplemente compongo canciones y me mantengo en forma. Y eso es todo, sabes. Esa es mi vida. Creo que he vivido lo suficiente de lo que explicar los siguientes dos álbumes. Volveré a vivir cuando me quede sin canciones.”