Meantime, el segundo álbum de Helmet (y primero para una multinacional), fue un pequeño hito para el rock/metal ‘underground’ de principios de los 90: solo para empezar, la banda recibió multitud de ofertas de discográficas que veían en el grupo de Page Hamilton (Portland, 1962) los próximo Nirvana. Finalmente Interscope Records se llevó el gato al agua por un millón de dólares. Hamilton, sin embargo, sin hacer caso de sugerencias o presiones, siguió su instinto y entregó al sello un álbum que, lejos de amoldarse a convenciones comerciales, fundamentaba un sonido que influiría a toda una generación de bandas (Chevelle, Korn, Deftones…) con sus riffs picados y cambios de ritmo jazzeros.
Dentro de la moda (y que dure) de tocar álbumes de principio a fin, Hamilton recibió la propuesta de hacer una gira para tocar, íntegramente, “Meantime”, algo que aceptó coincidiendo con el vigésimo aniversario de su publicación. Así, visitaba Helmet Barcelona acompañándose de los irlandeses Fighting With Wire, que abrían la velada.
Y lo cierto es que el debut en España del trío de Derry demostró que sus 9 años como banda se notan sobre el escenario (aún habiendo tenido diversos cambios en su formación): el material de su, hasta la fecha, único disco, “Man Vs Monster”, sonó tremendo. Su rock fresco con reminiscencias a gente como Reuben, sus compatriotas LeFaro, Biffy Clyro, Foo Fighters o incluso Nirvana (el tema nuevo que tocaron y que estará disponible gratis en su Facebook el 2 de abril sonaba muy ‘Nirvan-ero’) entró como un tiro. Es innegable que “Into The Ground”, “Cut The Transmission” o la cañera “Make a Fist” se te clavan en la cabeza y difícil es no encontrarte tarareándolas al poco de oírlas. Sin embargo, pese a los esfuerzos de la banda, el público no logró meterse demasiado en el set que ofrecieron, ávido, imaginamos, de oír a Helmet.
Poco más tarde de las 21.20h. Hamilton y sus tres compañeros de grupo ponían en marcha la hormigonera echando, primero, unas pocas paladas de arena y agua: la genial “Wilma’s Rainbow”, “So Long” y “Renovation”. Entonces llegó el momento de añadirle cemento portland para ir amasando el hormigón de “Meantime”. Tocado en orden inverso (sabia elección), el álbum no perdió ni un ápice de potencia al ser trasladado al directo: Helmet lograron elevar un muro de sonido de una contundencia sonora que, sin necesidad de artificios de ninguna clase (fiel al carácter de Hamilton, un tipo alérgico a los excesos más allá de su afición por la cerveza y que deja que su música hable por él, sin estrafalarios estilismos o tatuajes para hacerle más ‘metal’), logró que el público se desatara en el ‘mosh pit’ al ritmo de temazos como “Unsung”, “Ironhead” o “In The Meantime”.
Hubo momento también para bises: tras reconocer Hamilton que de la semana que llevaban de gira, el de Barcelona estaba siendo su mejor concierto, terminaron de estucar el muro con “Distracted” (“Strap It On”), “Exactly What You Wanted” (“Aftertaste”), “In Person” (“Seeing Eye Dog”) y “Milquetoast” (“Betty”), sin que hubiera ningún resquicio ni grieta por la que se pudiera escapar nada: su música no se pierde en matices pero ni de lejos es una propuesta sencilla o simple. Page Hamilton demuestra que su extraordinaria formación musical siempre se ha trasladado a sus composiciones. Y a sus 51 años se muestra en una excelente forma, dejando claro que le queda cuerda para seguir levantando cuantos edificios sonoros se proponga.