Para muchos “Death Magnetic” supuso un regreso a la mejor forma de Metallica algo, sin embargo, expuesto a valoración de toda clase. Lo que si es un dato objetivo es que los de San Francisco terminaron contrato con Warner Music Group, el sello que había venido editando todos sus trabajos desde 1984.
“Estamos libres y sin contrato,” ha hecho saber el batería Lars Ulrich a Spin. “El mundo es nuestra ostra. Podemos hacer lo que queramos. Y vamos a empezar ver qué será eso,” asegura, sin descartar ninguna manera de distribuir su música.
“Estamos componiendo música y vamos a grabar muy pronto,” adelanta. “En algún momento vamos a compartir (esa música) con la gente que tiene interés en escucharlo. Así que vamos a ver las maneras en que podemos hacerlo, desde darlo con una caja de cereales hasta hacer que la gente haga el pino para conseguirlo. Se nos puede ocurrir alguna locura.”
Aunque por otro lado, afirma que “todo esto de a quien se le ocurre la manera más molona (de editar la música) para que se pueda escribir de ello en 12 blogs diferentes durante seis horas – es decir, claro, todo eso mola y es lo más nuevo pero al mismo tiempo tienes que tener en cuenta que tenemos un público muy global. Tenemos fans en India, en los Emiratos Árabes y Rusia. No solo vendemos la música de Metallica a gente de Los Angeles, Nueva York y Londres. Tenemos todo el globo para tratar de encontrar el equilibrio adecuado.”
Para poner en marcha cualquier sistema de distribución lo primero será tener listo nuevo material en el que trabajan con el productor Rick Rubin: “Andamos tirando ideas al azar. Trabajamos por etapas. Alguna gente compone una canción de principio a fin de una tacada. Nosotros no. Nosotros desarrollamos como unas 10 ideas y hacemos ciclos. Hacemos verso, estribillo y quizá una intro y lo dejamos, y desarrollamos 10 ideas más. Aún es pronto porque aún no hemos vuelto (al material compuesto) y empezado a retorcer nada Ahora mismo andamos tirando ideas en el lienzo y escogiendo riffs geniales.”