El bajista de Velvet Revolver y ex de Guns N Roses, Duff McKagan, ha hecho saber a Rolling Stone que, si bien él si acudirá a la ceremonia de inducción (o vitrocerámica) de Guns N Roses en el Salón de la Fama del Rock And Roll de Cleveland, Ohio, no tiene ni idea de qué pasará con sus otros compañeros.
“No sé qué pasará. Yo sé que iré. No puedo hablar por nadie más. Y no lo haré. Estaré ahí con las pilas puestas. ¿Es el Salón de la Fama del Rock And Roll tan importante para mi? No. ¿Es algo a lo que he aspirado? No, esto no es un deporte. Si te meten en el Salón de la Fama del béisbol, eso si es la hostia. Pero eso es un deporte competitivo. Hay estadísticas. Mira, éramos una buena banda – pero había muchas buenas bandas. Se dio el caso de que a mucha gente le gustó nuestra banda. Y eso es la hostia.”
“De lo que me di cuenta al ser nominado,” prosigue, “es que hay un montón de fans en todo el mundo que lo flipa. En ese caso, es algo más por ello y la gente que creyó en nosotros y compró nuestros discos y nos vino a ver. ¿Te imaginas? Toda esa gente creyendo en nuestra banda – algo que creamos de la nada. Esa parte de ello es un honor. ¿El Salón de la Fama del Rock And Roll como institución? No conozco demasiado de ella.”
¿Y hay posibilidades de ver a la formación clásica en la ceremonia? “Creo que sería la hostia. ¿Que si lo espero? Pregunta complicada. Sería tremendo. Soñamos despiertos en plan, ‘Subiremos y tocaremos ‘Nightrain’ y ‘Brownstone’ y tiraremos el micro y nos bajaremos. ¡Eso sería la hostia!’ Pero dudo que pase. No ha habido comunicación entre nadie acerca de tocar. Quizá a mitades de los 90 habría preferido alistarme en el ejército pero ya no soy ese tío. Es demasiado frustrante cambiar a alguien… Ni siquiera estoy seguro de si querría cambiar la visión de la situación de nadie. Pero yo iré.”