Con la de crímenes y delitos por resolver y la policía de Boston se va a dedicar a perseguir a aquella gente que haga ‘mosh’ en un concierto de rock. Resulta que en el concierto que Flogging Molly ofreció el pasado 21 de febrero en el House Of Blues de la ciudad, un inspector del departamento de policía denunció que el ‘mosh pit’ infringió las reglas de seguridad del local siendo citados a declarar los responsables de éste por no intervenir. De momento, el local ha sido obligado a instalar señales luminosas prohibiendo el ‘moshing’.
La portavoz de la policía, Nicole Grant, ha declarado al Boston Herald que “bailar es un derecho acogido en la Primera Enmienda pero el comportamiento en si es una infracción, especialmente cuando se convierte en peligroso y en una amenaza para la seguridad pública.”
Lógicamente han surgido muchas voces contrarias a la extraña decisión de la policía, declarando Brian Fair, vocalista de los metaleros y oriundos de Boston, Shadows Fall: “Podría entender que trataran de reducir las lesiones o peleas pero ves más peleas una noche de baile en Lansdowne Street que dentro de un concierto de hardcore.”
Otro que opina es el frontman de The Red Chord, Guy Kozowyk: “Entiendo que tomen medidas respecto a las peleas pero (el moshing) es una forma de expresión. Es ridículo que tomen medidas por esto. Hay muchísimos otros problemas.”