Vincent Cavanagh, frontman de Anathema, habló con Radio Metal sobre el nuevo disco de los británicos, “Weather Systems”, que edita Kscope Records el 16 de abril aunque ya se ha filtrado a la red e incluso puede oírse en Spotify.
“Hay algunos temas que fueron compuestos durante las sesiones de trabajo de ‘Were Here Because Were Here’. Una o dos solo eran una idea. Una canción en concreto, ‘The Lost Child’, le vino a Danny (su hermano y miembro también de la banda) en un sueño hacia el final de las sesiones de ‘Were Here Because Were Here’, cuando estábamos viviendo todos juntos. Recuerdo que, a mitad de la noche, vino a mi cuarto y me despertó diciendo, ‘Hey, acabo de tener este sueño. Tengo esta canción y todo este escenario de un sueño. Deberíamos hacer una canción y deberíamos hacer un vídeo’. Le dije que vale y me levanté y grabamos la canción. Escribimos la idea y luego dijimos, ‘Vale, volvamos a dormir, ya pensaremos mañana en esto’ (risas) Y esa canción se convirtió en ‘The Lost Child’. Pasa siempre, es natural. Cada vez que estamos juntos o al menos los compositores principales -yo, Danny y John- surge la chispa. Las cosas pasan deprisa. Mola.”
Pese a que no llegan a pasar dos años desde su anterior trabajo y que hay temas que surgieron en las sesiones de ese disco, el mismo suena distinto. “Siempre lo hacemos. Así componemos, siempre progresamos. El siguiente va a ser nuevamente diferente. Somos esa clase de banda, sabes. Hacemos esto porque tenemos que hacerlo. Hacemos música y arte por hacer arte. No elegimos en cuanto a progresar: así es como la música quiere ser. Quiere progresar, cambia todo el tiempo. Habla de la música como un objeto, una cosa porque a veces es casi como que no la controlas. Es algo más bien subconsciente; no haces una decisión consciente de decir, ‘Hagamos un álbum que sea diferente del anterior’. Ocurre naturalmente. ¿Entiendes? Puede pasar en cualquier canción. Quizá me levante mañana y tenga una idea para una canción que suene completamente diferente de cualquier cosa que haya hecho antes. Y la sigo y es casi como que la canción, la idea, te lleva a donde tiene que ir. Parte del proceso compositivo es saber cuando quitarte de en medio y dejar que la canción te guíe, ¿sabes? La canción te dicta lo que quiere ser. Ese es uno de los secretos de la música progresiva y como puedes progresar con la música: no pienses demasiado. Si piensas, trata de no repetirte demasiado. Nosotros nunca queremos repetirnos, eso sería demasiado aburrido. La música es infinita y podemos hacer con la música lo que queramos. No tiene fin, ¿sabes?”
La música de Anathema dista mucho de ser simple música de fondo. “Cuando compones música totalmente directa y sincera, tienes que sentarte y escucharla. Trent Reznor compuso la canción ‘Hurt’. La versión original es maravillosa pero cuando la cantó Johnny Cash, solo él, un piano y una guitarra acústica, cambió. Es como si oyeras a alguien contándote la verdad. Tienes que esuchar, sabes. Y si es realmente importante, tienes que escucharlo. No estoy diciendo que nosotros hagamos eso. Eres tu el que debes decidir si hacemos eso. Lo que digo es que no hay nada falso en lo que hacemos. Todo es real. Se refiere a las letras, a cada parte de como sentimos esta música. Para nosotros, es más el sentimiento detrás de la música. Se trata de intuición, pasar a través. Es una experiencia que cambia cada vez. Una de las razones por las que me encanta lo que hacemos, ahora que soy cantante, es que cada vez que experimento una canción, es diferente cada vez. Cuando escuchas un disco es lo mismo cada vez y eso es genial. Si estás contento con eso, genial. Pero llega un momento en el que dejas de escuchar el disco porque es siempre lo mismo. ¡Normalmente me lleva un par de semanas! (risas) Estoy en la posición de dejar de escuchar el disco y solo cantar. La única vez que escucho nuestra música es cuando la canto. Es entonces cuando sé que es real para mi porque lo digo de verdad, estoy al 100% detrás de todo lo que hago. No me importa (que haya música) que esté hecha para entretener, que siempre suena igual. Eso también está bien. Pero no es lo que quiero hacer.
Tampoco es que la única manera de componer buena música sea siendo honesto. No hay una fórmula secreta y puedas decir, ‘Así es como se compone buena música’. De hecho, la pregunta es falsa. Lo que se tendría que preguntar es qué le aporta a la música. ¿Como la vives? ¿Qué le puedes aportar? Tienes que recordar que cada persona tiene voz. Cada individuo tiene sus propios pensamientos, su propio corazón y alma, que pueden meter en algo. Aún si tratas de sonar a otra cosa, sigues siendo tu, ¿sabes? Depende de lo mucho que quieras dar. Mucha gente no quiere ser sincera en la música porque sería dar demasiado. Les gusta esconderse un poco y quizá crear otra cosa. Eso también mola. Mucha gente escribe del mundo o de cosas externas. Trata de ser sincera y eso también mola. Hay una forma infinita de hacer música, escribir letras y escribir poesía. Pero ser sincero, es… No sé, es tu elección. No me preocupa demasiado que la gente conozca mi vida. No quiero explicar el significado y la experiencia detrás de estas canciones, lo que significa. No quiero explicarlo porque es personal. Está en las letras, está en las canciones y puedes sentirlo. La diferencia es, alguien en la otra punta del mundo puede escuchar esta música y relacionarla de alguna manera con su propia vida porque las experiencias de las que hablamos son bastante universales: temas de amor, muerte, pérdidas, locura, euforia, todos esos profundos sentimientos por los que pasamos a diario en nuestras vidas. Prefiero escuchar las historias de otras personas y sus experiencias, como se identifican con nuestra música. Quizá una de nuestras canciones le recuerden a un conocido o a una persona amada o algo por lo que pasaron. Creo que eso es precioso. Así que, de esa manera, podría ser universal. Pero como te decía, no hay fórmula. Tienes que ser tu mismo.”