Allá por el año 2009 conocíamos un cuarteto irlandés que, bajo un largo nombre, nos ofrecían un prometedor primer álbum donde el ‘post-metal’ y el ’math rock’ se fundían obteniendo un sonido avasallador. El año siguiente se reivindicaban con un excelente EP, “The Letters” y el pasado año explotaban definitivamente con un maravilloso álbum que contiene ocho auténticos trallazos.
Teníamos ganas de charlar con estos chicos porque, como decíamos, habiendo parido obras tan tremendas, queríamos saber las inquietudes del ahora trío. Y lo cierto es que conocimos bastantes cosas de dos de sus miembros, el guitarrista Rory Friers y el bajista Johnny Adger, que luego ofrecerían el que, hasta la fecha, es el concierto del año 2012.
pA: ¿Como va chicos?
Johnny Adger: Bien.
Rory Friers: Genial, gracias. ¿Vosotros?
pA: Muy bien, gracias. ¿Llegasteis ayer en barco?
RF: Si, hace dos días, si. Cogimos un barco desde Irlanda e hicimos un largo viaje hasta llegar aquí. Pero estamos listos para tocar después de tres días de viaje.
pA: ¿Como surgió esta oportunidad de venir ahora?
JA: Se suponía que íbamos a hacer dos conciertos en España…
pA: ¿En noviembre, no?
JA: Si, si. Pero tuvimos que posponerlos porque en la gira se nos estropeó la furgoneta en Estocolmo y quedamos ahí atrapados durante cuatro días. Quedamos devastados por no poder terminar la gira en la que se suponía que íbamos a hacer los conciertos en España. También cancelamos los conciertos en Portugal. Nos cabreó pero también entendimos que la próxima vez que tuviéramos oportunidad de hacerlo, vendríamos a España. La verdad es que Estocolmo es una ciudad muy cara en la que quedarse atrapado (risas) Gastamos tantísimo dinero solo en comer, dormir…
pA: Esperando que arreglaran la furgoneta…
JA: Y eso se llevó casi la mayoría del dinero que teníamos. Nos dimos cuenta de que la distancia que teníamos que recorrer no podíamos cubrirla fisicamente. Disculpadnos por aquello pero estamos aquí para enmendar aquello y tocar para vosotros.
pA: ¿Se puede vivir haciendo la música que hacéis o necesitáis hacer otras cosas para llegar a fin de mes?
JA: Bueno, lo hacemos a tiempo completo. Llevamos haciendo esto hace unos cuantos años ya y tampoco diría que estemos haciendo mucho dinero pero…
RF: No estamos muertos (risas)
JA: Exacto, estamos vivos y tenemos la oportunidad de viajar, y venir a sitios como este es increíble.
pA: ¿Diríamos, pues, que es como vuestro trabajo?
JA: Si, pero con la posibilidad de viajar y conocer otras culturas. Llegar a otros sitios y sentirte bienvenido es increíble. Es un chute de adrenalina ir a sitios nuevos sin saber si la gente te conoce o si les vas a gustar. Espero que hoy vaya bien (risas)
pA: Justo hace un mes hablábamos con Pulled Apart By Horses, y nos comentaban eso, que estar en una banda, en esa banda, es como un trabajo de 9 a 5h: se puede vivir pero no llegas a ser rico aunque es siempre mejor que trabajar en una tienda, por ejemplo.
JA: Exacto. Es lo mismo que sentimos: es un privilegio poder hacer música a tiempo completo, como único trabajo. Si alguien viene, ya sean cinco personas o quinientas, siempre nos sentimos privilegiados por tocar en diferentes sitios y experimentar diferentes culturas.
RF: Es una bonita forma de dar validez a lo que es básicamente una opción de vida. Estar en una banda es básicamente una elección que tomas y a la que te tienes que apegar.
pA: Esto es algo que siempre preguntamos a las bandas pero, ¿notáis diferencias entre públicos?
RF: Si habrá sus diferencias culturales y todo eso pero una de las cosas con las que nos hemos encontrado -y una de las conclusiones más bonitas a las que hemos llegado- es que giremos en Rusia, EEUU, España, Europa o Irlanda: en el antes y después del concierto hay muchas historias y personas diferentes con distintos idiomas y diferencias culturales pero una vez empieza la música hay algo muy visceral, primitivo: es gente compartiendo energía y otra gente tocando música y alimentando al público y viceversa y es un intercambio. Es realmente bonito darte cuenta de que da igual lo lejos que viajes o las diferencias que hayan entre culturas que cuando la cosa se reduce a estar persona frente a persona, todo el mundo es igual. Eso es bonito.
pA: ¿Trabajáis en nuevo material?
RF: Si, hemos estado trabajando constantemente en nuevo material y hemos estado trabajando duro estos últimos seis meses en música que aparecerá en el nuevo álbum de And So I Watch You From Afar. Supongo que haremos algunos anuncios pronto respecto a eso.
pA: ¿No podéis avanzarnos nada? (risas)
RF: No, no (risas)
pA: ¿Es internet bueno o malo para una banda como la vuestra? ¿O es una cosa de 50%?
JA: Sin duda creo que hay más cosas positivas que negativas. Lo único negativo que se me ocurre serían las descargas de música pero eso también es algo positivo porque a algunos de los sitios a los que hemos ido, si no fuese por internet y que la gente se pueda descargar (nuestra música), nunca habrían oído de nosotros. Es esencial y es el clima musical moderno: internet está ahí. Y creo que está siendo realmente bien usado por todo el mundo a nivel global ya sea con blogs o redes sociales o todos esos sitios de música donde puedes conocer bandas. Ya no puedes vivir sin.
RF: No creo que estuviéramos en una posición tan afortunada si no fuese porque la gente puede descubrirnos por su cuenta. Cuando tocas música extraña donde casi no se canta, la gente no suele ofrecerte mucho dinero a niveles de discográficas y esas cosas. Es bonito saber que alguien puede descubrirte así en la puta Mongolia o donde sea, ¿sabes a lo que me refiero? Pero si, es una mierda cuando te gastas mucho dinero en grabar algo y hacer un disco y la gente se lo descarga gratis y de alguna manera te roba pero, al final, vienen a tu concierto y te compran una camiseta y, sabes, seguimos vivos así que, mola. Lo emocionante es que es la mayor revolución en la industria musical y probablemente en cualquier industria. Es emocionante ser la generación que lo vive. Y creo que, con el tiempo, veremos como todo el mundo puede rehacer las cosas para que todo vuelva a funcionar. Son tiempos fascinantes, la verdad.
pA: ¿Hay futuro para los grandes sellos?
RF: Tienen que adaptarse. Es divertido porque los grandes sellos tratan de poner una especie de mentalidad ‘indie’. Buscan inspiración en esa especie de ideas porque el viejo modelo está muriendo. Será guay ver qué pasa. Me gusta pensar que acabará funcionando mejor para la buena música y para las buenas bandas más que no para gente que es flor de un día, que la buena banda aguante. En fin, será bueno ver como se desarrolla. Quizá acabemos todos jodidos, no lo sé (risas)
pA: ¿Qué es lo que más echáis de menos estando de gira? ¿La familia, la comida…? ¿Un poco de todo?
JA: Probablemente una combinación de familia y amigos. La verdad es que estamos bastante abiertos a probar nuevas comidas. Nos gusta eso de entrar en sitios y preguntar, ‘Oye, ¿qué es eso que comes? Vale, voy a probarlo’. Con suerte luego es un “mmm” y no un “brrr” (risas) Pero si, supongo que es la familia y amigos. Ahora tenemos muchas cosas en casa y es diferente a antes que simplemente nos metíamos en la furgoneta y nos íbamos tres o cuatro meses. Si acaso, te hace apreciar más todo lo que tienes y disfrutar de todo lo que te pasa, pasarlo bien, hacer nuevos amigos, tocar en sitios nuevos. Y llegamos a casa y tenemos algo en lo que centrarnos, relajarnos un poco aunque no demasiado tiempo porque tenemos que componer nuevo material. Y luego volvemos, así que es una especie de círculo. Es todo lo que hemos hecho durante seis años ya.
pA: Me decías que os va lo de probar comidas nuevas. ¿Qué es lo más raro que habéis comido?
JA: Creo que aún no lo hemos comido.
RF: Probablemente será en China.
JA: Si, a principios de agosto. En junio/julio iremos a EEUU y volaremos desde Los Angeles a China por primera vez. Así que creo que será ahí donde tengamos nuestras primeras experiencias con comida realmente rara.
RF: Tenemos ganas. Recuerdo que una vez en Francia comimos una especie de tripas de cordero.
JA: Yo comí algo que me dijeron que era ternera mientras un tío se partía de risa. Pensaba que sabía raro pero que estaba bien. Estábamos con una banda americana, uno de cuyos miembros hablaba muy bien francés y me dice, ‘Tío, acabas de comer caballo’ (risas) Y yo, ¿como?’ Y él, ‘Eso era un puto caballo’ (risas) Y yo, ‘Oh, bueno, no sabe mal’. Lo cual no deja de ser irónico porque soy alérgico al pelo de caballo. Supongo que ahora habré superado la alergia comiéndome la carne (risas).
pA: ¿Habéis probado la comida española?
JA: Aún no hemos tenido la oportunidad.
RF: Esta es nuestra primera gira como cabezas de cartel. Tocamos en Benicàssim (en 2011) y aunque la comida era genial, no creo que fuese cocina española. Nos encanta la comida española. Hay un sitio en Galway (Irlanda) donde probablemente tienen las mejores tapas de toda Irlanda aunque estoy seguro que no son tan buenas como las tapas españolas pero para nosotros es… Chorizo, paella… Yo hago, bueno… Yo creo que hago una paella realmente buena (risas) La próxima vez que vengamos os haré una (risas)
pA: Si quieres me pasas la receta (risas) ¿Así que os va lo de cocinar?
RF: Creo que todos cocinamos un poco. La comida es probablemente… Aparte de la música y el skate y el arte y tal, la comida es una de mis pasiones. Me encanta cocinar. A veces gasto demasiado dinero en ello. Estábamos en París y vino mi novia. Fuimos a comer y la cuenta subió a 150 euros o así (risas) Lo habíamos ahorrado y fuimos con nuestras mejores galas, y degustándolo todo con ganas (risas) Después dijimos, ‘Oh dios mío, ¡lo que nos hemos gastado!’ (risas) Pero joder, ¡me encantó!
pA: Si trataras de impresionar a alguien que viniera a comer a tu casa, ¿qué le cocinarías?
JA: Bueno, soy más un tío de postres.
RF: A mi también me gusta mucho hacer postres.
JA: Hace uno genial. No hace falta que les des la receta (risas)
RF: Si, una especie de ponche caramelizado con una ‘creme fraiche’ cítrica y natilla casera. Es bastante bueno. Creo que es mi receta más impresionante. No sé. Me gusta cocinar cosas chinas.
JA: Dile que quieres hacer tu propia marca de salsa picante como de chile…
RF: Si, acabo de pedir un montón de semillas de chile de EEUU y voy a tratar de hacer mi propia marca de salsa de chile.
pA: A hacerle la competencia a la de Paul Newman (risas) ¿Qué otros hobbys tenéis más allá de la música y la comida?
JA: Trato de hacer skate siempre que puedo aunque en esta gira no me he traído la tabla. No es que sea muy bueno pero me hago más viejo y he tenido que frenar un poquito. Aparte de eso… Nuestra manera de relajarnos es escuchar y componer música. Siempre andamos preguntándonos ‘¿Esto suena bien?’, ‘¿Qué te parece esto?’ sobre algo en lo que hemos trabajado y así. Está tan metida en nuestras vidas que podría decirse que es nuestro hobby principal además de nuestro trabajo.
pA: Es maravilloso que tu hobby pueda ser tu trabajo.
JA: Es que es una parte tan grande de nuestras vidas… No creo que nadie de nosotros cuatro pudiera sobrevivir sin estar relacionado de alguna manera con la música ya fuese en esta banda o descubriendo otras bandas o haciendo algo con alguno de nuestros amigos. Es algo que no podemos quitarnos de encima: nos dormimos escuchando música y nos levantamos comprando música o lo que sea. Sé que suena ‘nerdy’ pero…
RF: No creo que sea un problema.
pA: Es vuestra adicción. Bendita adicción.
RF: ¡Necesitamos ayuda! (risas)
pA: Bueno chicos, ha sido un placer. Muchas gracias por vuestro tiempo.
JA: Muchísimas gracias a vosotros.
RF: Gracias.