Por primera vez en Barcelona teníamos la oportunidad de poder ver a Cursive en directo. La cita no podía ser mejor: sábado, sala BeCool (pequeña pero íntima) y teloneando, Eric Fuentes.
Poniéndonos en situación: pasadas las 22:30 de la noche, el tren se pone en marcha. Primera parada: estación Eric Fuentes. En cada ocasión que le hemos visto, sorprende y en esta ocasión vino acompañado de Bernat Sánchez, su ex-compañero en The Unfinished Sympathy, al teclado. No es que el público fuera muy abundante pero eso no desmereció en ningún caso el buen humor del dúo. Sonaron temas nuevos de su próximo disco que saldrá en otoño y otros clásicos más melódicos y acústicos, que la última vez que le vimos, dando calidez a la cita. Hasta la próxima ocasión, nos despedimos y continuamos el trayecto.
Siguiente parada -y fin de trayecto- la banda norteamericana Cursive, liderada de buena manera por el genial Tim Kasher, frontman en toda regla que se lleva todos los focos y miradas, aparece al fin en escena. Quizá la sala no estaba llena, es cierto, pero el entusiasmo del mismo era máximo.
Venían a presentar su último trabajo «I Am Gemini» y lo hacían con ganas. Por una parte el conjunto algo tenue estuvo técnico y preciso en la parte instrumental aunque la verdad es que costaba fijarse en algo mas que en Kasher. Su voz propia del post-hardcore más noventero, se mezcla con extrañas expresiones faciales y cantos que convierte en pequeñas conversaciones muy al estilo rock de los setenta. Una mezcla que convierte el concierto en un íntimo encuentro entre publico y artista de lo más atractivo.
Temas como «Sierra», «Drunken Birds» o «I Couldn't Love You» sonaron de fábula, nada falló.
Es una lástima que no haya más publico para una banda que ofrece grandes trabajos y directos excelentes. Discos como «The Ugly Organ» deberían estar más valorados.
Esperamos volver a verlos por estos lares pronto para que nos puedan dar su calor y nos dejen con ganas de volver a coger su tren.