La gente de Grunge Report nos resume el discurso que Jerry Cantrell, guitarrista de Alice In Chains, ofreció la pasada semana al aceptar el premio Stevie Ray Vaughn concedido por la fundación MusiCares. Bromeando, el guitarrista dijo haber recibido el premio al “yonqui del año”.
“Me gustaría agradecer a Sean (Kinney, batería de Alice In Chains), que es mi mejor amigo del mundo y al que quiero a rabiar. No me imagino vivir sin él y estoy feliz de estar los dos aquí.”
Cantrell explicó que el rol de Kinney para ayudarle a salir de las adicciones fue clave allá por el 2003. Además, recordó como también visitó al fallecido Layne Staley en sus épocas de reclusión para tratar de ayudarle a superar sus problemas.
“Aterricé aquí en Los Angeles hace casi 9 años. Sean estaba en la puerta con mi hermano así que mi opción era meterme en rehabilitación o saltar por la ventana por un acantilado para caer en unos arbustos de moras. Esa es la elección que tomé. Afortunadamente me cogieron porque no podía ir a ningún lado, estaba atrapado en el arbusto en el fondo del acantilado sangrando, y he terminado aquí. No era mi intención estar aquí pero agradezco estar y ha hecho falta la ayuda de mucha gente para que pueda estar aquí.
Soy imperfecto como el que más y solo trato de hacer lo que tengo que hacer para no colocarme hoy. Eso es lo que me trajo aquí. No me coloco hoy y me levanto al día siguiente y trato de hacer lo mismo.”
Finalmente aseguró que Mark Lanegan es su “hermano” y tiene “una de las voces más mágicas que haya oído en mi vida y una inspiración.” Y de la manager de Alice In Chains (y ex-esposa de Chris Cornell) dijo que es su “hermana”.