Con el debut de Call Me No One desde hace unas semanas en la calle, Morgan Rose, batería de la banda, ha charlado con Loudwire del proyecto en el que también encontramos a su compañero de Sevendust, Clint Lowery.
El álbum se titula “Last Parade” y Rose explica el porqué. “Es raro – el título del álbum y el nombre de la banda van de la mano. El nombre de la banda es más o menos nuestra visión de la anti-estrella del rock y el hecho de que llevamos en esto un tiempo y haber visto tanta gente abusar del juego y casi faltar al respeto de porqué están aquí y no le prestan atención al hecho de que tienen la suerte de estar ahí, así que, de ahí sale. Fue más o menos mi idea de que ‘Last Parade’ – esta es su último desfile y no puedes dar nada por hecho porque te lo quitan tan rápidamente.”
En cuanto al nombre de la banda, “teníamos tres canciones compuestas para este disco antes de meternos a grabar y una de las demos se llamaba ‘Call Me Danger’ o ‘Call It Danger’ o algo así y empecé a decir que era un buen nombre para una banda y de alguna manera empezamos a darle vueltas a eso. No nos llevó mucho tiempo dar con el nombre, fue un día en el que estábamos ahí sentado y dijimos -no recuerdo si yo o (Clint) pero empezamos a decir, ‘Call Me No One’ y me encantó. Entonces se convirtió en algo fijo sin que nos lo dijéramos directamente, ‘¿Qué te parece? ¿Qué te parece cuando digo eso?’ y por eso los dos pensamos en ello. Es casi como lo de ‘Hola, me llamo…’”
Del ‘artwork’ del álbum cuenta asegura que “bueno, ‘El último desfile’ y el globo encajan. Da una sensación oscura, el disco es bastante oscuro, yo y Clint desafortunadamente solemos componer en ese rollo, esa música grave sobre aguda, oscura, de cortarse las venas – en eso andamos metidos. Elegimos esas notas y melodías melancólicas así que el rollo del disco era mantener esa oscuridad y llamándose ‘Last Parade’ – de hecho su primo es a quien se le ocurrió la mayoría del arte del disco. No tuvimos tiempo de hacer todo lo que queríamos. Es decir habían algunas ideas que se nos ocurrían que molaban que desearía que hubiéramos hecho como para la parte trasera del álbum donde aparecemos Clint y yo en un banco en un parque – desearía que saliéramos sentados en una carretera desértica a lo lejos, se nos ocurrían todas esas imágenes oscuras con las que íbamos a jugar. Luego se convirtió como que, iba a ser complicado, la idea de que fuese todo simple así que enterramos aquello y fuimos con la idea simple. ”
Preguntado por si le gustaría colaborar con algún otro músico, indica: “Probablemente sería Trent Reznor. Creo que probablemente sea bastante parecido a Clint en cuanto a que hay un pequeño sitio en nuestro cerebro y estaría muy interesado en ver como eso encaja con Trent. Sé que es un tipo que ha sufrido bastante y siempre es divertido componer con esa clase de gente. Me gusta el hecho de que sea extremadamente peligroso.”
Explica Rose que “siempre hay esa resaca cuando terminas un disco que llamo ‘la depresión post-disco’. Trabajamos tan duro que cuando realmente terminamos fue como cuando llegas a casa y de golpe fue, ‘¿Qué se supone que debo hacer ahora?’. He estado creando y no teníamos tiempo. Tratábamos de componer nueve canciones desde cero en cada formato ya fuese la música en las letras en las melodías y grabar todas las cosas en tres meses. Fue una locura que pudiéramos hacerlo. Esa clase de mentalidad de correr y terminar las canciones y que la integridad de este disco fuese una increíble recompensa aunque a veces fuese un poco estresante.
Cuando terminas y te das cuenta de que has hecho todo lo posible para hacer lo mejor que puedes y estás feliz con lo que te ha salido y te vas a casa, ‘No tengo nada que hacer hoy’ así que hay un bajón tras eso. Me ha pasado con muchos de los discos con los que he estado involucrado y este ha sido difícil en particular porque nos cogía muy de cerca a mi y a Clint. Vivimos tan en serio el disco que le eché mucho de menos, en plan, ‘tío mi hermano no está y no tengo nada que hacer hoy’. Y de golpe todo se gira hacia el aspecto empresarial y cuando empieza es como, ‘Oh tío, esto es realmente brutal’ y luego la cosa se centra en escoger el single. Es un juego completamente diferente cuando son dos tíos los que llevan el peso en lugar de cinco, todo es tan diferente, estamos tan acostumbrados al régimen que es Sevendust y ahora dirigir el lado empresarial y de golpe, tener un cambio de manager, un cambio de agente de gira, todo esto en cuanto a tener dos bandas -asegurarnos de no pisarle a nadie. Fueron muchas cosas – solo tratar de meternos en el estudio fue tan estresante y llegar al punto de poder hacer un disco que nos olvidamos que teníamos que componer (risas)”