Más o menos teníamos todos claro que Axl Rose y Slash no se tragan pero cada vez la cosa coge tintes más surrealistas. Según informa el New Musical Express parece que el management actual del grupo (y está claro al dictado de quien) ha dado orden expresa de impedir el acceso de cualquiera que vista una camiseta de Slash a los conciertos de Guns N Roses en su actual gira por el Reino Unido.
Así, en el concierto de la banda en el O2 de Londres del pasado día 31 de mayo, una fuente de la revista vio a un miembro del público llevando solo una chaqueta, sin camiseta debajo. Preguntado el motivo, James Revell, que así se llama, explicó que le dijeron que se quitara la camiseta porque no le estaba permitido llevar una camiseta de Slash.
Ante la respuesta, la fuente del NME preguntó al respecto a los miembros de la seguridad del pabellón que les dijeron: “El management nos ha dicho que no permitamos la entrada al O2 Arena a quien vistiera una camiseta de Slash y le pedimos a los que la lleven que se la quiten y si no lo hacen, se les rechaza la entrada.”
El propio Revell cuenta que “me cabreé porque estaba al cargo de mi hermano pequeño y sentí que me quitaron la libertad de vestir lo que quería aunque no reaccioné mal porque no quería arruinarle el concierto (a mi hermano).”