Los miembros de The Black Keys otra cosa no pero si una cosa no les caracteriza es la corrección política: guste o no lo que dicen, nunca se guardan sus pensamientos. Por tanto cualquier entrevista es susceptible de contar con jugosas declaraciones. En esta ocasión la revista Rolling Stone le ha preguntado por las reuniones de dos bandas míticas del rock: Black Sabbath y Van Halen.
El batería Patrick Carney ha confesado que aunque tocarán en el Lollapalooza con Black Sabbath en agosto, no tiene claro que quiera ver su actuación. “No sé si quiero ver a Black Sabbath sin (el batería) Bill Ward. La banda es Geezer Butler, Tony Iommi, Bill Ward y Ozzy. No tengo interés en ver a bandas con una formación parcial.”
Tampoco le gusta lo que han hecho Van Halen, sustituyendo a Michael Anthony por el hijo de Eddie Van Halen. “No soy un gran fan de Van Halen pero fue un bajón (el cambio de músicos). Si, el hijo de Eddie Van Halen es un bajista bastante bueno y es un chaval de 20 años y eso mola pero, ¿qué coño es eso? Es de retrasados. Si una persona puede pasarse 30 años en una banda y que a la gente le esté bien que le reemplacen con un chaval de 17 años, son unos putos cabronazos, ¿no?”
De todos modos reconoce no ser un gran fan de la banda de Los Angeles y el reciente concierto que vio de ellos no le hizo cambiar de idea. “Me pareció plano. No creo que la voz de Dave (Lee Roth) esté donde estaba. La guitarra de Eddie Van Halen sonó bastante bien pero no soy un gran fan de su música. Me gustan algunas de las cosas clásicas de Van Halen pero no del mismo modo en que me gusta el material de Black Sabbath. Hay algunas cosas de Van Halen que me parecen horrorosas.”