La semana que viene se pondrá en circulación en formato físico (ya sabemos que en la red estará mucho antes) el nuevo disco de Billy Talent, “Dead Silence”, que como gran novedad cuenta con la producción del guitarrista del cuarteto, Ian D’sa.
“Creo que, de alguna manera, nos lo hemos merecido,” se sincera el músico a Noisecreep. “Llevo en la banda 18 años así que es un poquito trabajo para tontos después de haber trabajado con tipos como Gavin (Brown) y Brendan (O’Brien) y aprender tanto de lo que hacen y poderlo aplicar a este álbum. Iba a hacer el anterior (‘Billy Talent III’) y terminamos trabajando con Brendan y este disco, dijimos, ‘¿Por qué no cambiamos todo un poco?’ Los chicos estaban emocionados porque lo hiciera y yo también lo estaba. Hablamos con (nuestro manager) Pierre (Tremblay) sobre ello y le pareció guay. Nadie del sello nos dijo, ‘No, el guitarrista no puede producir el disco’. Era una situación genial. Estoy seguro que de haber sido el primer disco, estoy seguro de que alguien habría dicho algo en plan, ‘No lo veo claro’.”
Aunque también considera que “probablemente (con el primer disco) no lo habría hecho. Porque es tu primer disco para una multinacional, quieren asegurarse que todo va bien y lo último que quieren es jugársela con el primer disco con un tipo que no tiene una historia como productor.”
De trabajar con O’Brien asegura que “fue más una situación de dar un paso atrás y aprender. És el productor y tiene al mismo equipo de gente desde hace años. Fue genial. Aprendí tanto de ese tipo. Ha hecho alguno de mis discos favoritos de todos los tiempos y fue maravilloso ver como hace las cosas.”
El guitarrista cuenta que “el álbum es literalmente, en serio, 100% auténtico a nuestra creatividad. No hay intermediario y no hay nadie tratando de cambiar la dirección o cosas así. Una de las grandes diferencias con el último disco es que el sello nos ha dado mucha libertad para hacer lo que queríamos, cosa que es una de las mejores sensaciones del mundo porque sientes que te lo has ganado y confían en ti y saben que no vas a sacar un extraño disco de country. Ha sido genial. Ha sido una experiencia refrescante que la gente no metiera las narices y opinara de cosas.”
Del álbum explica que “las canciones son un poco más rápidas que las del último disco y vuelve a nuestro primer o segundo disco. Es un disco acelerado. Tiene la rabia y agresividad de los primeros dos pero no es tan oscuro como el último. El sonido es como – aprender muchísimo de como Brendan trabajaba en el último disco y me encantó como sonaba la batería y eso era algo que queríamos en este disco. Así que las canciones suenan grandes y heavys como el último disco pero con la sensación de los primeros dos. Así que creo que este disco s una buena combinación de los tres discos y donde estamos ahora.”