Hace unos meses Taproot volvían a la actualidad con un nuevo trabajo titulado “The Episodes”. La banda lo tenía todo dispuesto para presentarlo por todo lo alto con diversos conciertos pero todo tuvo que suspenderse después de que el frontman, Stephen Richards, fuera golpeado por graves problemas de salud: convulsiones múltiples.
Loudwire ha hablado con Richards de ello. “Empezó hace unos cinco meses, tuve el primer ataque en febrero pero no sabíamos qué era. Es una historia rara. Estaba en casa haciendo de canguro, simplemente viendo a mi hijo y lo siguiente que se sabe es que me encuentra mi compañero de piso medio desnudo en la cama con sangre por toda la cama – por suerte mi hijo se encerró en la habitación conmigo para no pasearse por la casa causando problemas pero estuve KO durante cinco horas sin saber qué estaba pasando. No estábamos seguros de si alguien había entrado a robar y me había soltado una manta de palos. No sabíamos si yo estaba poseído por un fantasma porque el sitio estaba encantado – todas esas extrañas cosas me pasaban por la mente. Fue una extraña coincidencia que el nuevo álbum, ‘The Episodes’, saliera el 10 de abril – se suponía que teníamos que hacer un gran concierto en casa en Flint, Michigan y los chicos me vinieron a buscar a las 11.30 AM. Me desmayé y tuve cuatro ataques y no me desperté hasta la noche en el hospital. Fue un poco ‘Mago de Oz’ – ver a mis padres en la misma habitación cosa que solo había visto el día de mi boda.”
Prosigue explicando que “tras el ataque del 10 de abril, me hicieron todas las resonancias magnéticas y tests de epilepsia (posibles) y parecía que todo estaba correcto, me pusieron medicación para controlar los ataques. Me pusieron dosis muy bajas porque ya ando con cocktails de medicinas por problemas de ansiedad y tal para no atiborrarme de pastillas. Estuve bastante bien durante cuatro meses – el único otro que tuve desde el concierto de lanzamiento del disco fue cuando tuvimos que cancelar algunos conciertos y que tuve que hacer mis tests y todo eso – y tuve uno hace tres semanas, en Las Vegas, en agosto. No fue muy grave y por suerte mi mujer estaba en casa y pudo cuidarme, la cosa no fue muy mal. Me aumentaron la medicación para tratar de controlarlo y no he tenido más desde entonces. Es una locura porque hicimos una gira de seis semanas y ahí estoy actuando bajo los focos, sudando como un credo y tratando de no menear mucho la cabeza ni saltar ni hacer todas las tonterías que suelo hacer.”
Las causas de los desmayos no están aún determinadas: ”No están seguros al 100%. Hay algunas cosas – por eso la semana que viene me voy a casa a empezar a ensayar para la gira con Nonpoint y voy a hacerme mi próxima resonancia – ha sido adelantada porque tuve el desmayo ya que se supone que no iban a hacermela hasta noviembre. Hay un posible Meningioma en mi cerebro en el lóbulo derecho que podría ser solo un depósito de calcio y quieren compararlo con lo de abril para asegurarse de que no crece o cambia. Seguramente habré causado alguna clase de traumatismo tras años de tocar además de por ser un jugador de hockey competitivo – me han dado con muchas cosas en la cabeza.”
Los problemas se han traducido en un cambio de hábitos del vocalista. “Ahora no puedo conducir. Las últimas dos giras que hemos hecho han sido las primeras que he tenido que hacer sobrio. Solía tener un ritual de beber una cierta cantidad de Oporto antes de cada concierto durante unos buenos once o doce años. Así que ahora subo sobrio y me pregunto porqué todo el mundo nos mira sin saber qué decir entre canciones, ‘Hey, me llamo Steve’ (risas) Físicamente ha sido realmente duro y sé que la próxima va a ser difícil pero vamos a esperar a ver como va la resonancia la semana que viene para asegurarme que voy a poder hacerlo y luego lidiar con el aspecto físico de ello – solo para asegurarme que no voy a necesitar cirugía ni nada de eso, desgraciadamente es una pequeña posibilidad pero creo que con más medicinas debería ir bien.”