Spin le ha pedido a Chino Moreno, frontman de Deftones, que exponga cuales han sido las enseñanzas de sus 24 años de carrera musical.
El tiempo es dinero.
Esa es una de las mayores cosas que hemos aprendido. Grabamos nuestro último disco, ‘Diamond Eyes‘, bastante rápido. Creo que pasaron seis meses entre componerlo y grabarlo. Toda nuestra ética de trabajo cambió en ese momento. No arrastrar las cosas y capturar de verdad un momento en el tiempo es una gran manera de hacer un disco. Hicimos un par de discos antes de eso -‘Saturday Night Wrist‘ y el autotitulado- ambos llevaron un par de años. Que lleve tanto tiempo no es una buena ética de trabajo. Teníamos una idea, un riff, y la retorcíamos y girábamos y meses después, después de haberle añadido suficientes cosas, pierdes el sentido de lo que estabas intentando hacer. Capturar la esencia de lo que era la idea en primer lugar es muy importante.
Te das cuenta de que a medida que te metes más en la música, y mejor te comunicas, mejor es la música. El catalizador para darnos cuenta de eso fue cuando Chi tuvo su accidente. Tristemente, eso fue lo que nos despertó y nos puso en camino. La forma en que estábamos haciendo discos no funcionaba. Bueno, podría funcionar pero no era saludable. Era tan desconectada. Así que cuando ocurrió el accidente de Chi puso todo en perspectiva: no solo como banda si no también en la vida. Nos hizo apreciar tener la oportunidad de hacer música que era relevante de alguna manera. Centró a todo el mundo. No quiero decir que empezáramos a tomarnos las cosas más en serio pero nos hizo entender que tenemos la oportunidad de hacer aquello que amamos. Todo el mundo reconectó y nos pusimos en la misma onda y hacer discos se hizo una cosa más comunitaria. Parecía que encajábamos piezas y al final la cosa funcionaba pero, como todo en la vida, lo que pones en ello es más o menos lo que sacas. Así que ahora ponemos más en ello.
La melodía adecuada puede ser tan impactante como el grito más potente. Cuando eres joven, tienes mucha más agresividad. Algunas de las canciones de nuestro primer disco las compuse cuando tenía 16 años. Ya no sueno como un chaval cabreado. A medida que te haces mayor tratas de comunicarte de diferentes maneras. Así que, obviamente, con el nuevo disco, sin duda tratamos de expandir esa idea. Cuando oyes los primeros cinco segundos de una canción y es como si ya has oído toda la canción, es una putada. De la forma en que ahora hacemos música, la canción viaja. Hace unos días pensaba en esto – tengo 39 años y en poco más de 10 años, tendré 50 – pensaba, ‘¡Ah! ¿50 años?’ No me imagino saltando y dejándome los pulmones gritando a esa edad. Dudo mucho que eso vaya a pasar. Pero, de alguna manera, tengo la sensación de que nuestra música está madurando. Me puedo imaginar tocando las canciones de este disco en diez años.
Nunca tenemos ideas preconcebidas acerca de qué clase de música hacer. Todo el mundo en esta banda tiene tantos gustos diferentes y escuchan tantas cosas. Eso siempre entra en juego cuando hacemos música. Nunca pensamos, ‘Esta canción será nuestra canción new wave’ o nuestra canción heavy o, ‘vamos a hacer una canción de amor’. Nunca nos metemos ahí con esas ideas pre-formuladas. Eso hace que siga siendo inspirador. Eso le da a la música la oportunidad de ser orgánica.
Cada vez que hacemos una canción nueva, pienso, ‘¿Estaré satisfecho escuchando esta canción dentro de cinco o seis canciones?’. No dejo que eso dirija o dicte lo que hago pero lo tengo ahí en el fondo de la mente. Y creo que es importante. Tengo la sensación de que muchos de los discos con los que crecí y los discos que me siguen gustando, por muy duro que trabajaran los músicos por hacerlos, tengo la sensación de que disfrutaban aquello que estaban haciendo. No pasaban por el proceso. Te das cuenta por ciertas cosas que escuchas. Esa sensación es algo que esperamos cumplir.
Para mi, la música es un hobby.
La música no es algo que haga porque, ‘bueno, tengo que sacar esto de mi porque estoy lleno de todas estas cosas’. No es así. Es tan simple como que la música es un gran hobby mío. No juego a vídeojuegos. No veo la televisión. En mi tiempo libre, si tengo algo, quiero hacer música. Colaborar es algo divertido. Todo el mundo trabaja de diferentes maneras así que coges ciertas cosas y aprendes ciertas cosas. La música siempre es algo divertido. Si no fuese divertido, no lo haría.