La Rolling Stone ha tenido la oportunidad de charlar con Chris Cornell y Ben Shepherd sobre el regreso de Soundgarden que en unas horas ponen a la venta «King Animal«, su nuevo disco, el primero en 15 años.
«Hubo ese momento cuando hicimos ‘Superunknown’: la escena musical de Seattle había terminado en un escenario internacional con gran éxito,» recuerda Cornell sobre lo que ha cambiado en 20 años. «Y luego, todos nosotros, no solo Soundgarden sino Nirvana, Pearl Jam, Alice In Chains… Estábamos todos en la misma posición: ¿realmente somos grandes bandas que tenemos tanto qué decir que merecemos hacer discos a nivel internacional? Creo que todos despegamos y demostramos que si, lo éramos. Este disco, de alguna manera revisita esa sensación. Tras 15 años, podemos rearmarnos y demostrar de nuevo que somos una banda vital que tiene algo que decir sobre la música rock que otra gente no puede y merecemos hacer la música que se oye en una escena internacional.»
Cornell afirma que lo que ha hecho que la reunión valiera la pena es «querer hacerlo. A veces tienes la sensación de que la gente piensa que volver a juntarnos tras un paréntesis para componer y grabar un disco es trabajo, sabes, arduo y desagradable. Poder componer y grabar – eso es un privilegio. No olvido los largos días que pasé trabajando en un restaurante cuando quería terminar e irme a casa a trabajar en una canción. Pero nos volvimos a juntar en una habitación para hablar de reconectar con nuestros fans, basándonos en nuestro legado musical. Y tratamos con eso mediante reediciones, el álbum en directo, abriendo una web, abriendo un club de fans. Meternos en una habitación y componer canciones y hacer un álbum, eso fue lo divertido.
Nuestro enfoque para este álbum fue que cuando fuese que tuviéramos tiempo, trabajábamos en el disco. Ese fue el antídoto a lo que nos hizo parar en primer momento, lo cual era poner una chincheta en un calendario en una fecha concreta para empezar a promocionar y a girar para el álbum que aún no has empezado a componer. Empezamos en 1984, y aunque no fue hasta 1992 que nos hicimos una banda de rock internacionalmente famosa, llevamos en esto más que cualquiera de nuestros contemporáneos. Condujimos en nuestra propia furgoneta por EEUU y Europa e hicimos esas largas giras para ‘Screaming Life’y ‘Ultraomega OK’ y ‘Louder Than Life’ y ‘Badmotorfinger’ y ‘Superunknown’. Y luego ‘Down On The Upside’. Estábamos listos para un paréntesis. Probablemente no requirió un comunicado de ‘nos separamos’ pero quizá eso nos ayudó a dejarlo ir y seguir adelante por un tiempo.
Ahora lo veo de forma diferente. Todos hacemos otras cosas – eso permite a Soundgarden ser esa cosa donde todos nos juntamos y hacemos porque todos queremos hacerlo.»
De «Been Away Too Long» cuenta que «compuse esa canción e hice una demo. A todo el mundo le gustó y empezamos a trabajar en ella como banda, poniéndole arreglos. A Ben le salió un puente y pasamos un tiempo trasteando con eso. Entonces me costó mucho escribir la letra porque parecía completa. Parecía que podía ser instrumental. Una noche no podía dormir y tenía una canción acelerada, punk rockera en mente, con esa línea, ‘I’ve been away for too long’. Pensé, ‘Bueno, esa quizá sea una nueva canción molona de Soundgarden’ y luego me olvidé completamente. Así que, adelantando: casi hemos terminado con grabar, mezclar o cerca de mezclar. Otra noche no podía dormir, de golpe esa canción me volvió a la mente y dije, ‘Oh, esa letra quizá funcione con esto’.»
Recuerda Shepherd como «Chris nos mandó el archivo con la voz y me quedé en plan, ‘¡Guau!’. Andaba colgando cortinas en mi casa y lo puse en repetición sin parar.»
El tema que parece que cambió más desde la primera demo hasta el resultado que oímos en «King Animal» es, según Cornell, «‘Crooked Steps’. Le añadimos cosas. Le quitamos y cambiamos cosas, cambiamos el compás. Llevó seis días.»
De acuerdo a Shepherd, «enloquecimos con esa. Probamos todos los caminos posibles con esa canción.»
Otro tema que les trajo por la calle de la amargura fue «‘Non-State Actor’. Guau, esa fue difícil,» cuenta Shepherd» Añade Cornell que «no estábamos seguros de qué era. Ben empezó a tocarla un día y tratamos de seguir esa idea y luego empezamos a arreglarla. Pero mientras trabajábamos en ella, nos salieron otras formas del riff – y siempre que nos salía una nueva manera, no sabíamos cual era mejor. Luego tratábamos de encajarlo todo en un solo arreglo, cosa que nunca es inteligente. »
«Y esperábamos la letra,» explica el bajista. «Kim estaba escribiendo la letra.»
Cornell asegura que «cuando escucho ahora ‘Crooked Steps’ o ‘Non-State Actor’, creo que esos arreglos son geniales. No suenan cohibidas ni exageradas. Y había veces en que nuestra historia en que no era necesariamente el caso.»
«‘Rowing’, había un riff que estaba tocando yo con el bajo,» comenta Shepherd. «Chris lo pilló, se llevó la grabación a casa, lo hizo un loop e hizo una canción entera de esa parte. Ahí es cuando supe que íbamos a muerte»
Indica Cornell que «hay una versión de ‘Halfway There’ que vosotros nunca habéis oído (dirigiéndose a Shepherd) con acordes completamente diferentes. Me gustó la melodía vocal pero en cuanto a los acordes era un rasgueo descendente como ‘Darkness on the Edge of Town’: folky, acordes directos, que sabía que no funcionarían con nosotros. Así que lo enfoqué de manera totalmente diferente y la letra y la melodía encajó.«