El paso de Anathema por España fue la mejor excusa para poder departir con Danny Cavanagh, guitarrista del grupo, que completa su hermano Vincent, su otro hermano Jamie, el batería John Douglas y la hermana de este, Lee Douglas.
Cavanagh, todo un nervio, nos recibía aún con la maleta sin deshacer y con su espectacular Mac recién enchufado (que lo traía consigo porque anda de mudanza, ya que deja Noruega donde había estado viviendo desde hace unos años para volver a Londres) hacía un hueco para contestar a nuestras preguntas que sirvieron para que nos explicara interioridades de la composición y grabación del último disco del grupo, su posición respecto al uso de internet para consumir música pero también tenía tiempo para exponer sus creencias magufas.
pA: ¿Qué tal esta yendo la gira? Por lo que te pudimos leer en un post, está siendo casi la mejor gira hasta la fecha…
Danny Cavanagh: Si… Bueno, tiene sus altibajos. Es un poco montaña rusa. Pero bueno, siempre son esas emociones. Aunque esta vez ha sido un poco más extremo para mi porque tengo la sensación de que estoy en una fase crucial, la banda está en una fase crucial y aquello que decidamos hacer ahora y como lo hagamos afectará los próximos cinco o diez años. Así que tenemos que hacerlo bien. Y eso no es fácil…
pA: Entiendo. Ahora andáis por vuestra cuenta…
DC: Bueno, tenemos un sello…
pA: Ah, si, cierto, perdona. Kscope Records. ¿Como os va con ellos?
DC: Todo va bien. Son buena gente. Trabajan duro para nosotros aunque nosotros también trabajamos duro para ellos porque vendemos muchos discos, así que es bueno para ellos, para su negocio, para todos. Es lo que queremos. La verdad es que estamos bastante arriba en la lista de amor de Kscope, que realmente se basa en la cantidad de dinero que sacas y les gustamos bastante. La última vez que nos reunimos con ellos en Londres, el jefe me dio un beso en la cabeza (risas) Así que eso es buena cosa. La verdad es que en ese momento ‘Weather Systems’ se estaba vendiendo bastante bien.
pA: Ya que hablamos de ventas de discos, ¿hasta qué punto sigue siendo importante en estos días vender discos existiendo sistemas de streaming como Spotify o ahora que Microsoft lanzará Xbox Music que ofrecerá de serie con Windows 8?
DC: No te sabría decir. No tengo mucha opinión al respecto. Yo sigo comprando mis discos, los descargo en iTunes. No uso Spotify porque -quizá lo haga algún día- a los artistas no les paga. Y eso no lo entiendo. Vale, si, el artista tiene que salir y ganarse sus cuartos en la carretera y eso es lo que tenemos que hacer nosotros. Lo puedo entender. Pero si voy a comprar un disco, como por ejemplo el último que he comprado -uno de Simple Minds, una buena banda de los 80- puede haber un momento en mi vida en que, si bien ahora no lo he escuchado mucho, lo escuche muchísimo y sea mi banda por un par de meses. Y quiero que cobren porque me parece justo. Si lo descargo de iTunes -en lugar de ir a Spotify donde quizá lo oiga una o dos veces y luego me olvide- está en mi colección, lo veo y me acuerdo de que está ahí. Cuando veo el CD en mi iPhone, me acuerdo de que tengo el disco de Simple Minds y que puedo escucharlo. Y además, se le paga a la banda. Quizá no mucho pero…
pA: Más de lo que…
DC: Con Spotify nada. Nada. Poco menos que cero.
pA: ¿Es así para todas las bandas?
DC: Leí un artículo que venía a decir que un millón de ‘streams’ de una canción de Lady Gaga le suponían 100 euros. No son cifras exactas pero venía a ser algo así. Es ridículo. Los sellos discográficos han invertido en Spotify, las ganancias por publicidad son grandes pero las bandas no cobran porque es un nuevo medio y los contratos que tienen no contemplan algo así…
pA: ¿Es algo que se debería tener en cuenta a la hora de firmar nuevos contratos?
DC: Me da igual. Sinceramente me da igual. Me da igual. Spotify se puede ir a tomar por culo. Pueden hacer lo que quieran. No me interesa. Puede quedarse, crecer o morirse. No me interesa. Supongo que la música está cambiando: el medio por el que se transmite, recibe y escucha está cambiando. Yo escucho música en la carretera contínuamente, normalmente también cuando ando. Tengo unos muy buenos auriculares, un bonito iPhone pongo toda la música en el iPhone y en el ordenador. Y lo compro todo de iTunes. Me gasto mucho dinero en iTunes. También compro libros. Así lo hago. Ese soy yo. Y eso me hace feliz. Mira, deberías vez el tamaño de mi biblioteca en iTunes (mientras lo dice abre iTunes en su Mac de 27 pulgadas) Es inmensa. Y he comprado la mayoría de lo que hay. Fíjate, este es el mejor álbum que he comprado en años (mientras me muestra un álbum de Kate Bush aunque no logro identificar de cual se trata) Es uno de los mejores álbumes que se han hecho nunca (y aprovecha para ponerlo).
pA: Veo que andas descargando también cosas…
DC: Ah, no, no, eso es música para componer.
pA: Ah, vale, vale.
DC: Esta mujer (en referencia a Bush) es una artista muy buena, una persona única que trabaja muy duro en su música. Se pasa años haciendo esta música. ¿Quien soy yo para quitársela, no pagar nada y escucharla muchísimo? Si vas a descargarte algo para ver si te gusta y luego apoyar al artista, está bien. Pero muchos chavales de ahora, aparentemente, no tienen la sensación de que tengan que pagar por la música…
pA: Quizá no ven el valor de la música…
DC: No estoy de acuerdo con eso, no. Si fuesen una artista como Kate Bush quizá también lo verían de otra manera. Esos discos cuestan de hacer, son difíciles de hacer. Y no creo que deban ser totalmente gratis. Esa es mi opinión pero tampoco le voy a decir a nadie qué hacer, ni a hacer leyes ni imponer una opinión o demandar a Napster… Todo lo que digo es que yo compro mis cosas en iTunes…
pA: ¿Por qué más gente no lo hace?
DC: Pero bueno, la gente no tiene tanto dinero. Los CDs eran caros. Los chavales… Bueno, no solo los chavales sino gente más mayor. Veo a muchos amigos míos que se descargan ilegalmente todo lo que ven, descargan ilegalmente la mayoría de la música que escuchan pero para mi, la cosa no va así. Parcialmente porque he elegido no… Ni siquiera sé como hacerlo. He decidido no aprender a descargar. Aún tengo problemas con internet…
pA: Pero parece sencillo hacerlo con iTunes; a veces incluso más que encontrarlo de forma gratuita. Así que eso no es excusa…
DC: A mi me gusta el cine. El problema que tengo con el cine es que tengo esa compulsión de comer helado cada vez que voy. Y eso no es muy bueno para la dieta (risas) Pero dejando eso de lado, me gusta el cine. Y me gustan mucho los álbumes. Pago por los discos. Así lo hago yo.
pA: Supongo que lo sabes pero un mes o más antes de la publicación de “Weather Systems”, el disco apareció en Spotify.
DC: Si, lo vi, si. Lo quitaron.
pA: Si, recuerdo que lo escuché por ahí y al día siguiente ya no estaba.
DC: Nuestro manager se ocupó de eso y nos compensaron.
pA: ¿Fue algún problema de comunicación entre el sello y Spotify?
DC: Fue alguien en alguna de las oficinas del sello que estaba cabreado o que había dejado su trabajo y… No solo fue nuestro álbum. Eso es todo lo que sé. No sé ni qué sello fue porque tenemos más de uno. Pero bueno, fuimos compensados por ello.
pA: Ahora que han pasado seis meses más o menos desde la salida del último álbum, ¿qué sentimientos te provoca? ¿Como has visto la reacción del público, la prensa…?
DC: ¿Sinceramente? Solo hay una canción con la que no estoy al 100% satisfecho. Podría haber sido la mejor canción del disco pero no lo es. Pero aparte de eso… Y solo es por la mezcla, hay algunos elementos en la interpretación que… Pero aparte de eso…
pA: ¿Qué canción es si se puede saber?
DC: No te lo voy a decir, no. Pero me encanta absolutamente la mayoría del disco. ‘The Beginning Of The End’ es casi completamente perfecta, igual que ‘Internal Landscapes’, ‘Untouchables 1’ y ‘2’ son mis (canciones) favoritas del disco. Estoy encantado. Me encantan esas canciones porque fueron compuestas como un mensaje y el mensaje fue recibido y apreciado. Y además, a todos los fans de la banda les encantan esas canciones. Y estoy orgulloso consiguió lo que queríamos e incluso más: nos ha hecho más populares. Lo noto.
pA: ¿Ves más gente en los conciertos?
DC: Si. Especialmente en el norte de Europa. Siempre habíamos tenido bastante gente en el sur, en Italia, Grecia y países como esos, España, Portugal… Siempre hemos tenido público ahí ya desde hace años. Pero en el norte, en sitios como Amsterdam, Londres, Paris, tenemos mucho más que antes. Y Alemania también. Al menos en la gira de abril vi mejoras significativas en lugares como Holanda, Bélgica, Francia, Inglaterra. No sé de esta gira otoñal porque no es tan fácil: hay muchos conciertos y mucha competencia, muchas bandas de gira. Y si, todo va bien.
pA: Leí hace unos meses que una de las canciones del álbum, «The Lost Child», surge de un sueño que tuviste. ¿Hay otros lugares extraños donde te haya venido la inspiración? ¿Estando de compras y que te venga la inspiración?
DC: Puede pasar, si. Mayormente pasa cuando estoy tocando el piano y a veces cuando toco la guitarra. Pero a veces si pasa mentalmente: el solo de guitarra de ‘Flying’ surge cuando iba andando por la calle (Cavanagh se pone a tararear)
pA: ¿Y entonces lo grabas?
DC: Si porque así no se te olvida porque a veces piensas, ‘No se me olvidará, es demasiado bueno’ pero luego pasa. Pero si, ‘The Lost Child’ era un sueño. Durante la grabación de ‘We Are Here Because We Are Here’ tuve este fuerte sueño sobre un niño con autismo que estaba en un orfanato y que no podía hablar con la otra gente de ese viejo hospital. Estaba sentado meciendo su silla mientras canturreaba y yo podía oírlo mientras llenaba la habitación. Trataban de hacerle callar y yo le decía, ‘¡No pares!’. Fuimos a una habitación -aún en el sueño- donde encontramos un piano, las notas y la tocamos, y era feliz. Me desperté y aún tenía la melodía en la mente. Recordé las notas y bueno, parece que desperté a Vinnie a las 4 de la madrugada (risas) Creo que me lo grabó él y luego se volvió a dormir.
pA: Y luego hay otra canción («Internal Landscapes») basada en una de esas llamadas ‘experiencias cercanas a la muerte’. ¿Has tenido alguna vez una de esas?
DC: No, nunca ha tenido una experiencia cercana a la muerte pero creo haber vislumbrado las dimensiones superiores: las he visto o sentido.
pA: ¿Crees que somos más que carne y huesos?
DC: Posiblemente si, posiblemente. ¿Lo crees tu?
pA: Soy escéptico…
DC: Bueno, la gente es escéptica. Es una cuestión de, si experimentas algo así, abre las puertas de tus percepciones.
pA: Supongo que es algo que tienes que vivir para creértelo. ¿Tu has vivido algo así?
DC: Si, si. No por un accidente o por la muerte pero si, lo he vivido.
pA: Imagino que algo así es la única manera en que puedas creer en eso…
DC: Tienes que tener cuidado en lo que crees porque creer no es extraño… Yo creo haber vislumbrado un mundo superior. Y cuando oí esta historia de Joe Geraci en América hace 30 años. Salté de la cama porque todo lo que contaba encajaba con todo lo que sentía como real. Porque hay mucha trampa y cartón y gilipolleces en el mundo ese espiritual pero hay algunas esencias que son realmente profundas y poderosas. De hecho es el corazón de la realidad, en mi opinión. Y Joe fue ahí y lo sintió. Estoy totalmente seguro de eso: todo lo que dijo es verdad, todo lo que dijo está corroborado por lo que ha contado al respecto Eckhart Tolle de Buda. Si analizas más a fondo las enseñanzas de Jesús, más profundamente que lo que dice la Biblia, verás estas cosas parecidas. Hay mucha confusión respecto al tema de la espiritualidad y la religión. Pero debajo de toda esa confusión hay esa esencia pura, esta vida pura, como una única verdad de la que todo fluye. No sé como funciona, no sé como es posible pero puede funcionar, Dios puede existir excepto que si vive fuera del tiempo las reglas normales no entran en juego, no son aplicables. El argumento de los ateos es que no puede haber dios porque alguien tendría que crearlo. Pero eso solo es así si lo miras desde esta dimensión. Si quitas el tiempo y el espacio de la ecuación simplemente es. Y creo que esa es la esencia. Y por eso pasó Joe. Hablamos de ello -no en la canción si no en la entrevista de después- hablamos de ausencia de tiempo, no hay tiempo en esa vida.
pA: Quizá no es más que una sensación pero el tiempo sigue estando ahí, ¿no? Es decir, que es una percepción, crees que no hay tiempo pero…
DC: Lo que quiere decir es… Lo que dijo es que cuando murió fue a un sitio donde el tiempo no existía pero todo a la vez era todo.
pA: ¿Pero como sabe que no hay tiempo?
DC: ¡Porque estuvo ahí! Lo experimentó, experimentó el sitio donde no existe el tiempo, su esencia vital, el núcleo de vida que es, la gota del océano de la vida. Volvió al océano y el océano no tiene tiempo. Así que lo sintió, era eso. No lo sintió, se convirtió en eso, se convirtió en el océano. Por eso esta es una frase muy buena porque en esto que me descargué la semana pasada (mientras vuelve a consultar su Mac aunque no encuentra lo que busca), bueno, dice algo como, ‘No eres la gota en el océano, eres el océano en la gota’. Eso significa que la totalidad de la vida es atemporal y externo al espacio, ¿vale? No hay tiempo ni espacio. Soy océano, por decirlo de otra manera. Es una metáfora para algo que está más allá de las palabras, más allá de los pensamientos, más allá de lo que podemos entender normalmente. Al no estar atado al tiempo/espacio es todo. Es una locura pero tu alma es eso y eso es tu alma. No hay separación. Es como, imagínate un océano de luz, de agua y cojo un vaso de agua del océano: es del mismo material que el resto del océano solo que está en un recipiente y el recipiente es tu cuerpo y el agua es la esencia de la vida. Y cuando el cuerpo se deshace, el agua vuelve al océano. Esa es la idea.
He hablado mucho con Joe, somos muy buenos amigos. He hecho un álbum con él y un amigo en común basado en todo esto, basado en su poesía y yo he compuesto dos canciones sobre eso, usando sus palabras. Eso saldrá en noviembre o diciembre. Se llamará ‘The Passage’. Somos yo y Joe en un álbum de poesía hablada muy bueno, con música dramática.
pA: Déjame preguntarte por el ‘artwork’. ¿Como soléis enfocarlo?
DC: Normalmente se encarga Vincent.
pA: ¿Y le dais ideas?
DC: Él me da ideas y le digo las que me gustan y normalmente estamos de acuerdo en eso. Y tiene una novia con mucho talento (Sarah Derat) que también es artista. Hace montajes y pinta también. Lo hacemos juntos.
pA:¿Qué nos puedes contar del concierto que hicisteis en Bulgaria el mes pasado (septiembre), en un teatro romano… ¿Como fue? ¿Qué tal la acústica?
DC: Es el mejor concierto de toda la gira pese a ser el primero y que quince conciertos después tocamos mejor. Si, fue genial. Me gustó.
pA: ¿Impresiona?
DC: Me impresionó más ver después las imágenes, con las luces y todo eso.
pA: Porque cuando estás ahí estás más concentrado…
DC: Claro, estaba ahí totalmente metido. Hice el esfuerzo consciente de disfrutar el momento con la orquesta, el público, las luces y la música. Y aún pese a habernos obligado a estar concentrados y tocar muy bien tratamos de hacer el esfuerzo de disfrutarlo y que el público también lo hiciera. Incluso hubieron algunas sincronías como unos fuegos artificiales al final de ‘Flying’ que no estaban preparados por nosotros – era algo de la ciudad y justo salieron al terminar la canción.
pA: En fin, Danny, muchísimas gracias por dejarnos robar algo de tu tiempo y esperamos que el concierto vaya genial.
DC: Buena entrevista, me ha gustado.
Texto y preguntas: Rob Merino / Fotos: Nuria Ocaña
Agradecimientos: Linn Hutchinson