Mike Patton ha aprovechado su paso por Australia para actuar con su proyecto de música italiana de los 60, Mondo Cane, para departir con I Heart Guitar sobre toda clase de asuntos.

«Escucho, digamos, música india y, claro, no entiendo nada de lo que dicen. Sigue siendo música y la música no tiene porqué incluir mensaje para ser entendida. No tienen porqué ser palabras,» asegura el vocalista sobre el hecho de cantar en un idioma que quizá no domine como el inglés. «A veces las palabras pueden ser un obstáculo. Tengo otra banda, Fantomas, en la que trato de no usar palabras porque pensé que iban a molestar. Aunque entiendo lo que digo, me enamoro con el lirismo y el sonido de la voz, en oposición al mensaje que quizá esté trasladando.»

Afortunadamente habrá más material de su proyecto de música italiana. «Si. Hay otro que está medio hecho y solo tengo que hacer algo de sitio y terminarlo. Cuando tocamos en directo son como 25, 22 canciones o algo así y en el disco hay como 10 así que si vienes a un concierto nuestro oirás el segundo disco entero. Y lo planeé así más o menos. El primer disco lo elegí basándome en nuestro set en directo, que básicamente era de la longitud de nuestros dos discos. Así que escogí el primer disco sabiendo que iba a haber un segundo.»

Patton asegura «sentirme afortunado porque la gente le ponga la oreja a algo como esto. Muchos amigos míos me han dicho, ‘Tío, ¿de verdad quieres hacer eso? Vale…’ Y al principio, te seré sincero, la cosa era un único concierto en Italia. Un amigo me invitó a hacerlo por un festival y siempre le dije -se encarga de un festival en Bolonia, Italia, donde yo viví- y siempre me pregunta, ‘¿Tienes algún proyecto nuevo? ¿Qué hacemos este año?’ Y le dije, ‘Tío, si alguna vez tienes la posibilidad de trabajar con una orquesta, me apunto. Pensemos en algo’. Y la oportunidad se presentó y fue, ‘¿Y ahora qué demonios voy a hacer?’ Tenía unas pocas ideas y esta era una de ellas, y la cosa gravitó alrededor de eso y le dimos vida. Así que lo hicimos, lo grabamos y me di cuenta de que, ‘Guau, es fantástico y va a servir para un disco’. La cosa fue creciendo.»

Le preguntan por si hay planes de un disco en directo de Faith No More, que recoja alguno de los conciertos de sus giras de reunión. «Ahora mismo no tenemos planes de nada. Ni de directo, ni de estudio ni nada. Hemos hecho lo que planeamos hacer con la reunión, está todo bien pero es como, ‘Veamos qué pasa ahora’. Y creo que necesitas parar para reflexionar sobre algo así porque de otro modo podríamos haber seguido tocando, y somos muy conscientes de excedernos, sabes, ordeñar material tan viejo. Solo puedes hacerlo por un tiempo determinado y creo que lo hemos hecho bastante bien. Toda la banda llegó naturalmente a esa conclusión así que ahora estamos quietos. Me alegra que diera la sensación de que no fuera tanto una cosa nostálgica y por eso lo hicimos. Una de las razones por las que no lo hicimos antes es que no teníamos la sensación de que pudiera dar esa sensación. Queríamos que fuese fresco y aún, de alguna manera, vital.»

La vuelta a reunirse fue una experiencia positiva. «No fue un coge el dinero y corre. Es divertido decirlo pero de alguna manera reconectamos, y tras un largo tiempo, nos miramos y nos quedamos como, ‘¡Tío! Hemos pasado la mitad de nuestras vidas juntos’. Es interesante verlo desde esa óptica en lugar de como lo mirabas antes. Supongo que, al menos personalmente, he crecido muchísimo desde entonces y creo que encaro la música de manera diferente, y me siento mejor con la música que entonces.»

Lo que es innegable que la voz de Patton es, sin lugar a dudas, una de las mejores de la historia del rock. Pero, ¿como saca todo eso de sus cuerdas vocales? «¡No lo sé! ¡Es mi sincera respuesta! Encontré una cosita dentro de mi y vi la manera de usarlo, y a veces fingiendo ciertas cosas e imitando otras cosas, y luego lo hice durante mucho tiempo y creo que, de hecho, cuando haces algo durante mucho tiempo, si hay un Dios ahí arriba, vas a ser mejor en ello. Y sabes, sigo sintiendo que eso es lo que trato d hacer. Aún me siento un tonto del culo en muchos sentidos. Hay cantantes que me pueden meter debajo de la mesa y siempre hay mierdas que aprender. Y tengo la sensación que estoy aquí para eso. No es realmente para hacer esto o aquello: solo quiero mejorar.»