Jacob Bannon, frontman de Converge, ha dedicado algo de su tiempo a hablar con Noisecreep con quienes ha recordado la idea que tuvieron de subastar una conversación vía Skype con los miembros del grupo.
Fue una idea ridícula que se nos ocurrió durante un viaje de 17 horas estando de gira. El dinero de la subasta se donará a una organización de caridad puesta en marcha por nuestros amigos de Baroness, que sufrieron un accidente de bus hace unos meses. También donamos algunos otros objetos para ayudarles todo lo posible.
Bannon inauguró hace unas semanas una tienda de antigüedades (Diamonds & Rust) en Beverly, Massachusetts en la que, cuenta, «ofrecemos una variedad de muebles industriales nuevos/antiguos y muebles de mitad de siglo y lámparas, textiles, arte y otros coleccionables y accesorios.»
Hablando de cantantes que le hayan servido de inspiración confiesa:
Siempre he admirado a Rob Halford desde que era muy joven. Es uno de los letristas y cantantes más increíbles de la historia. Especialmente en los primeros Judas Priest, 1970 a 1980, etc. En cuanto a artistas más en línea con Converge: Rennie Resminie (Starkweather), Dawn Crosby (Fear of God), John Tardy (Obituary), John Brannon (Negative Approach), Blaine (The Accused), Charles de Rorschach y muchos más, seguro.
Preguntado por su concepción del ‘hardcore’ y su vigencia en estos días, Bannon responde:
Siempre he percibido el hardcore como un género libre de toda clase de reglas. Donde la música y el arte estaba libre de pijerías que acompañan el resto del subgéneros musicales. Esa definición sigue siendo la misma para mi. No creo que sea una cultura sino una definición más amplia de cualquier clase de música. En cuanto a la ética y moral con los que la gente asocia el término, eso es una elección personal. Por ejemplo, las cosas que yo valoro y considero interesantes quizá no sean las mismas que las que quien tenga sentado a mi lado y así debería ser.
El frontman también dirige Deatwish Inc., un sello independiente.
Deathwish como empresa ha crecido cada año desde que empezamos hace una década. No somos un sello en el sentido tradicional (no seguimos el modelo mortecino) así que quizá estamos un poco aislados de lo que se describe. Creamos Deathwish porque queríamos promocionar arte/música en la que creo y en la que vea integridad artística. Tengo la sensación de que nuestro sello representa lo mejor de las bandas que hay ahí afuera en la música agresiva y me siento honrado por poder trabajar con todas ellas.
El músico no pone un límite a su carrera:
No le pongo reloj a nada. Mientras me sienta motivado para crear música y arte, lo haré, así de simple.