La revista Revolver recogió preguntas de los lectores para Robb Flynn, frontman de Machine Head, en su último número, como destaca Theprp.
Le preguntan por su opinión de los tiempos de un tema como «From This Day», donde se apuntaron al ‘nu metal’:
Estoy super orgulloso de ella. Me encanta esa canción. A mucha gente le encanta esa canción. Hay ese mito en los medios de que nuestros fans nos abandonaron en esos dos discos (‘The Burning Red’ y ‘Supercharger’). Y se repite en cada artículo que leo. Pero el hecho es que cuando tocamos canciones de esos álbumes, cuando tocamos ‘The Blood, The Sweat, The Tears’ o ‘Bulldozer’, a la gente se le va la olla, tío.
La gente enloquece. Y sabes, decimos algo importante cuando tocamos esas canciones como una manera de hacerles una butifarra a todos esos que odian y decir, ‘¡Jodeos!’ En cuanto a las pintas que tenía en ese vídeo, todos hemos hecho el ridículo vistiendo (risas) Pero a la mierda. Fue hace 13 años. En el panteón de los movimientos del rock-and-roll, fue uno de los delitos menores.
¿Y por qué Roadrunner Records les dio puerta tras «Supercharger»?
Esa es otra parte del mito que oigo literalmente en cada entrevista que hago. Lo que parece haberse tergiversado es esto: no nos echaron de Roadrunner. Les pedimos que nos dejaran ir. De hecho, escribí con Adam (Duce) una carta pidiéndolo. Dijimos, ‘No vamos a hacer más música para vosotros. Nos habéis jodido. Dejadnos ir o habrán graves consecuencias’.
Y nos dejaron ir. Habíamos firmado un contrato roñoso a principios de los 90 – tuvimos que renunciar al merchandising, ceder nuestros derechos de publicación. Estábamos metidos en tal deuda que no había manera de salir de ahí. Así que había mucha mierda jodida en eso. De alguna manera todo eso acabó en esa historia de que nos habían echado y que todos nos odiaban.
Así, después del estrepitoso fracaso en todos los sentidos de «Supercharger», supuso de alguna manera una vuelta a empezar.
Si acaso, nos hizo mirar a lo que queríamos hacer y como queríamos hacerlo. Cuando escucho ‘Throught The Ashes Of Empires’ es un gran y gigantesco ‘Jódete’ a todo el mundo. Eso es ‘Imperium’. Porque todo el mundo dudaba de nosotros. La gente nos puso en la puta lista negra. No lográbamos ni entrevistas. Así que decidimos rehacer el modo en que enfocábamos la música y el negocio.
Nos pusimos las pilas con la red y empezamos a contactar directamente con los fans. Mandamos las canciones que iban a aparecer en ‘Through The Ashes Of Empires’ a 35 sellos en América y todos nos rechazaron. Entonces sacamos el álbum en Europa y explotó. Y tras petarlo en Europa, todos esos sellos vinieron y nos dijeron, ‘Hablemos de este disco…’ Al final, Roadrunner quería sacarlo y sacamos un contrato bastante decente.