Ayer Ian Watkins, vocalista de Lostprophets, compareció ante la Corte Real de Cardiff -junto a las dos otras acusadas- para confirmar su identidad en una vista preliminar, una formalidad procesal que no duró más de 10 minutos, y que sirve para continuar el proceso iniciado después de que el músico fuese detenido el pasado 19 de diciembre, leemos en Wales Online. Se le acusa de planear la violación de una bebé de un año junto a dos cómplices, dos casos de tocamientos a menores además de elaboración, posesión y distribución de imágenes indecentes y posesión de pornografía animal “extrema” (sic).
Watkins, vestido con traje negro, camiseta negra y corbata negra, contó con el apoyo de su madre, Elaine.
Al cantante le denegaron la solicitud de libertad bajo fianza y seguirá encarcelado hasta el 11 de marzo, fecha fijada para la audiencia preliminar donde el tribunal oirá la declaración de Watkins sobre los cargos que se le imputan.