Los angelinos The Bronx visitaron a principios de diciembre Barcelona en papel de teloneros de The Hives. Ciertamente el cuarteto tiene nombre, canciones y fans suficientes como para no depender de giras en las que abran para otros grupos pero sin embargo lejos de caérseles los anillos, el grupo no se cierra ninguna puerta y con tal de ganarse más fans aceptaron la oportunidad ofrecida por la banda sueca y se pasearon por media Europa con su potente directo.
La banda, que en su anterior visita a la península lo hizo bajo su alter ego Mariachi El Bronx, celebraba en 2012 su décimo aniversario como banda algo que, según nos confesaba el guitarrista Joby J. Ford, era muchísimo más de lo que hubiera soñado en su sueño más salvaje.
pA: ¿Cómo está yendo la gira hasta ahora?
Joby J. Ford: Bastante bien, todo va pasando bastante deprisa. Mañana tendremos nuestro primer día libre en 10 días y estoy bastante emocionado al respecto.
pA: ¿Se puede decir que 2012 has sido vuestro año sueco? Estáis ahora con The Hives, habéis hecho un par de conciertos con Refused y estamos seguros de que habréis pasado por IKEA a comprar algo (risas)
JJF: No lo sé, no lo había pensado. Creo que es bueno porque llevamos girando como banda mariachi durante bastante tiempo. Hicimos un nuevo disco de The Bronx y creo que está bien que hayamos hecho otro este año porque no estaba seguro de que fuera a pasar. Pero decidimos hacerlo y estamos muy contentos con el nuevo álbum que saldrá en febrero. Creo que nos vuelve a poner en el camino de ser una banda de punk-rock.
pA: ¿Ha sido diferente la forma de componer este disco respecto a los anteriores?
JJF: Creo que sí. Hemos hecho una cosa interesante que no habíamos hecho antes: hemos dividido el álbum en dos secciones con un grupo de canciones y después hicimos esas y volvimos a componer otra vez sabiendo hacia donde queríamos llevar el disco y después volvimos e hicimos la segunda ronda de grabación. No lo sé, es algo que no habíamos hecho antes, pero me gusta como salió. Parece que aligera el trabajo cuando sabes lo que quieres hacer.
pA: ¿Cómo trabajáis normalmente? ¿Cada uno hace su parte y las juntáis o las hacéis como una banda?
JJF: En The Bronx yo compongo algo de música y se la mando a Matt (Caughthran, voz) y nos vamos intercambiando ideas y opiniones y cuando tenemos algo, le añadimos el resto de la música. En Mariachi El Bronx normalmente funciona de esa manera, pero hay ocho personas en esa banda y a veces está bien que otra gente traiga canciones también (risas).
pA: ¿Habéis pensando en hacer otros géneros de música? Cómo la polka por ejemplo…
JJF: (risas) No lo creo. Creo que sería raro… De hecho todavía se me hace raro tocar música latina porque soy blanco pero es algo que siempre estuvo rondándonos. Probablemente me siento más cercano a esa clase de música que a la polka o cualquier otra cosa. Creo que ya es suficientemente raro tocar este material, si empezara con otro género sería demasiado raro.
pA: He visto que para el nuevo disco habéis sacado una caja de comida china para llevar, ¿cómo surgió esta idea? ¿Fue tuya?
JJF: Sí, lo fue. Recibimos una llamada de la compañía discográfica que necesitábamos un ‘marketing ingenioso’ o algo así (risas) Y yo estaba comiendo comida china y fue como, ‘Pongamos una canción en una galleta de la fortuna y en una caja de comida para llevar’. ‘Vale’. Lo siento. Me hubiera gustado que fuera algo más grande pero… Siempre intentamos hacer cosas coincidiendo con la publicación de nuestros discos que sean algo poco visto. Con nuestro primer disco de Mariachi El Bronx sacamos una colonia. Colonia ‘El barrio sweat’. Fue ridículo. ¿Qué hicimos en el último disco? Ah si, creo que hebillas para el cinturón. Hicimos tableros de ouija para nuestro segundo disco.
pA: ¿Es una manera de intentar vender más discos?
JJF: Creo que una de las cosas más atractivas del rock and roll es hacer estupideces o cosas indebidas. Creo que es una continuación del proceso de pensar, que empieza con una terrible idea y ver si funciona. Creo que es así como empiezan todas las bandas, para ser honesto (risas)
pA: Este año es el décimo aniversario del grupo.
JJF: Sí, vamos a sacar un libro. Un coffee table book de 170 páginas con fotos de todos los años. Creo que saldrá quizá en marzo. Es divertido mirarlo. Hay un montón de recuerdos en diez años. No puedo creer que seamos amigos y que todavía nos llevemos bien. Nunca pensé que estaría en un grupo durante diez años. Jamás.
pA: Era la próxima pregunta…
JJF: Pensé que no estaría ni diez minutos.
pA: ¿Te ves de aquí a diez años en The Bronx o quizás en otra banda?
JJF: No tengo ni idea. No soy un tipo que planee las cosas. No sé si seguiremos juntos. Creo que mientras todos nos sintamos bien haciendo música y nos emocione tocar y crear seguiremos. Si se termina convirtiendo en algo parecido a un trabajo o algo así, entonces nos iremos a hacer otra cosa.
pA: Salir de gira debe ser cansado e imagino que mientras más mayor se hace uno, lo debe ser más…
JJF: Para mi lo es. Tengo dos hijos. De uno y cinco años. Y probablemente lo más duro de estar de gira es estar lejos de mis hijos y mi mujer. Es duro para ellos y es duro para mi. Físicamente es duro pero puedo llevar el tema físico. Pero gracias a Dios por Skype y FaceTime (risas) No puedo imaginarme hacerlo sin eso.
pA: “Ribcage” es el single presentación de vuestro nuevo disco, ¿es representativo del resto del disco?
JJF: Nunca habíamos compuesto una canción como esta que tiene ese ritmo punk acelerado. Es interesante que preguntes por ella porque era algo de lo que siempre nos alejábamos. Hicimos cambios a esa canción y realmente nos gusta. Creo que es una nueva toma de una vieja fórmula. Sin duda el álbum entra en un nuevo territorio. Es más simple de lo que hemos hecho antes. Es muy básico. Lo hicimos en nuestro propio estudio. Es simple, no hay muchas complicaciones. En esta ocasión nos concentramos en componer canciones en lugar de meterle kilos de guitarra. Realmente me gusta.
pA: ¿Cómo soléis escribir las letras?
JJF: Matt lo hace (risas)
pA: O sea, que no tienes voz en eso…
JJF: No realmente. Hay cosas que se podrían afinar, que no funcionan, pero yo también las tengo. Matt y yo tenemos… A nadie le gusta decirle a alguien lo que hacer o ser un gilipollas con él pero si algo es una mierda y no lo sé, me lo dice y yo le creo. Me gusta pensar que tenemos la misma relación, ‘Eso no va a funcionar’, ‘Vale’.
pA: ¿Qué hay sobre el título de los discos? ¿Habéis pensando alguna vez en ponerle nombre?
JJF: ¿Sabes? (risas) Es como que nos cavamos esa tumba y ahí nos tenemos que tumbar, ¿sabes? Lo cual es bueno porque es una cosa menos en que pensar. No sé, creo que si intentáramos titular un álbum tardaríamos dos o tres semanas en decidirlo. Todo el mundo se volvería loco y uno diría una cosa, otro otra. De hecho, nunca hemos intentado hacerlo. Me alegro.
pA: Déjame preguntarte sobre The Drips. ¿Hay planeado sacar más material?
JJF: Creo que sí. Realmente me gustaría. No mucha gente llegó a ver esa banda. Hablamos mucho sobre ello. Todos están muy ocupados. Dave (David Hidalgo, Jr.) está en Social Distortion ahora, Vince (Vincent Hidalgo) toca el guitarrón en Mariachi El Bronx, ni siquiera sé en que anda Tony (Bevilaqua), hace un par de años que no lo veo. Pero siempre hay planes de hacer otro disco. De vez en cuando, una canción de The Drips llega un e-mail en cadena que alguien escribió.
pA: Sigue ahí… Todavía podéis hacer algo.
JJF: Sí, eso creo. Realmente quiero. Me gusta esa banda. Espero hacer otro disco.
pA: Ya que hablamos de The Drips, ¿de qué trata la canción “16, 16, Six”?
JJF: Es sobre una juventud desencaminada. Ser un chico confundido.
pA: Déjame preguntarte por el primer bajista de The Bronx…
JJF: Oh, Tweedy.
pA: Que se fue sin dar explicación, al menos a la prensa. ¿Hubo explicación para vosotros?
JJF: (risas) Si la hubo, si. James no era el tío adecuado. Creo que vocación en la vida no era estar en un grupo. Ha pasado página. Creo ha vuelto a vivir en Canadá. Seguimos siendo amigos, viene a los conciertos. Creo que su cerebro está más dirigido a un trabajo en oficinas. Cuando intentas imponer un trabajo de oficina a un músico de rock and roll… (risas). Las cosas están bien. No me gusta hablar sobre cosas personales con la prensa, por eso no hubo explicación. Eso quedó entre nosotros y él. No fue fácil. Está mejor fuera y nosotros también estamos mejor.
pA: Hace unos años hicisteis una versión de Charles Manson. ¿Es verdad que llegásteis a concerlo o es un ‘hoax’ que circula por ahí?
JJF: Yo nunca lo conocí. Creo que puedes ir a conocerle o visitarle a la cárcel. Fue muy interesante cuando lo hicimos. Charles Manson fue un personaje fascinante. Echa por tierra cualquier cosa que supieras sobre composición musical, tocar la guitarra y cantar porque lo hace de una forma extrañísima. Lo que me gustaba de eso era oír como cambiaba de persona con canciones de más de diez minutos y él aullando. No creo que nadie salvo la gente que hace música pueda disfrutar de Charles Manson. Es una de esas cosas que sólo si sabes música te das cuenta de que este tipo está haciendo todo al revés. Hubo mucha crítica por esa canción, si te soy sincero. Era más como ‘¡Tíos, deberíamos versionar esta canción!’ No lo pensamos demasiado, me gustaba la melodía. No lo pensamos mucho cuando lo hicimos y resultó que hubo mucha gente enfadada por hacerla. Aunque también hubo gente que flipó. Obviamente no intentábamos respaldar a una persona tan horrible. Éramos críos cuando hicimos eso, quizás ahora lo pensaría más.
pA: Era por la música, no por quién era o por el mensaje.
JJF: Exacto. Nosotros éramos los únicos que lo sabíamos, el resto estaba en plan: ‘¡Oh, tíos! Os gusta Charles Manson’. No. Sus canciones molan. Además, es una cara B, ¿a quién coño le importa? (risas).
pA: Hace unos años produjiste un disco a un grupo español: This Drama. ¿Cómo recuerdas esas sesiones?
JJF: Mi español es muy malo y su inglés es muy malo. Los vi anoche, vinieron a Madrid, y de hecho ya hace casi tres años de aquello. Fue interesante porque llegaron al estudio y toda su música era en inglés y no era bueno. Les dije, ‘Tíos, tenéis que cantar en castellano’. Y me dijeron, ‘No queremos ser una banda española, nos gusta la música americana’ y yo, ‘No, vosotros sois una banda española’ (risas) ‘Tenéis que cantar en castellano’. Les dije que no tenían el suficiente conocimiento de inglés. Y eso no les gustó demasiado. Pero me dieron las gracias al terminarlo. Hago muchos álbumes, disfruto haciéndolo. Al final del día quiero que la banda esté realmente contenta, ‘vosotros me contratáis para un trabajo y no digo que sepa más de música que vosotros pero esto es lo que hago’. Quedaron muy contentos o al menos fue lo que me dijeron. Pero estuvo bien. Les encantaba la salsa barbacoa. Recuerdo que mi ingeniero de sonido y yo nos reíamos: les llenamos la nevera de la cocina para comer en el estudio y le ponían salsa barbacoa en todo. La salsa barbacoa es asquerosa. Pero ellos decían, ‘Oh, es buenísima’. Y nosotros nos reíamos de ellos y ellos probablemente de nosotros.
pA: ¿Hay alguna historia que le contarías a tus nietos sobre estar de gira o haber grabado con alguien?
JJF: Probablemente diría, que disfruté cada momento de estar en una banda y de hacer música. La música para mí es libertad porque es lo que siempre quise hacer. Siempre tuve trabajos y no podía hacer música para ganarme la vida. Ahora puedo y eso significa para mí ser libre de tener que escuchar que alguien te diga lo que tienes que hacer en un límite de tiempo. Seguramente trabaje más duro que gente que tiene un empleo con los viajes y todo eso. Les diría que disfrutaran cada minuto porque todo se puede acabar. Me ha pasado montando el libro, en plan, ‘Tío, ¿te acuerdas de esa foto?’
pA: ¿El libro tendrá solo fotos o también habrá texto con las fotos?
JJF: Un redactor del LA Times, Kevin Bronson, nos entrevistó por separado y escribió un montón de texto, que recorre varias cosas a lo largo de diez años. Es muy guay. Me muero de ganas de verlo.
pA: Bueno Joby, muchísimas gracias por tu tiempo.
JJF: Gracias a vosotros.
Texto: Rob Merino
Preguntas: Rob Merino / Elías Huerta / Checa
Fotos: Nuria Ocaña
Transcripción: Elías Huerta – Rob Merino
Agradecimientos: Lindsay Brown / Swax McIver