Greg Puciato, frontman de The Dillinger Escape Plan, ha charlado con ARTISTdirect a tenor del nuevo álbum en el que la banda se encuentra trabajando.
Cuando estás a mitad de las cosas, creo que es realmente complicado ver exactamente como va a conectar contigo en perspectiva o qué lugar va a ocupar. Si tu banda es una banda de carrera, miras periodos temporales realmente largos. Así que cuando estás en medio de una pequeña astilla, es imposible de decir qué será esa astilla en el contexto. Cuando hacíamos ‘Ire Works’, puedo mirar atrás y ver lo que era. Era el sonido de una banda reagrupándose y tratando de ver donde íbamos a ir tras la separación de caminos de Ben Weinman y Chris Pennie. Teníamos que encontrar un nuevo batería. No conocimos a Gil Sharone hasta el día en que empezamos a grabar la batería, literalmente. Simplemente sabíamos que había un tío de California que nos dijo que podía tocar las canciones que le mandáramos (risas) Hubo mucha improvisación por nuestra parte. Cuando vuelvo a oírlo, puedo oír eso. Nos sentimos realmente bien con ‘Option Paralysis’. Me encanta el disco pero sentí que estábamos refinando las explosiones de creatividad de ‘Calculating Infinity’ y ‘Miss Machine’. Esos son los dos álbumes que fueron más lejos de lo que habíamos ido antes. ‘Calculating Infinity’ y ‘Miss Machine’ fueron dos saltos impresionantes. Siento que hemos estado refinando y mejorando lo que hacíamos con ‘Miss Machine’. Fue algo consciente. Fue como, ‘¿Qué vamos a hacer aquí?’ Es la primera vez desde ‘Miss Machine’ que tenemos la misma formación. No estamos agobiados por tener que enseñarle a algún tipo nuevo canciones viejas. Podemos cuajar como banda y probar nueva mierda. Tratamos de salir de nuestro camino de forma deliberada. En lugar de dejar que los temas se compongan solos, los abortamos y los hacemos cambiar de dirección. Decimos, ‘Hemos hecho esto antes. Llevemos la canción hacia allí. Aún sin saber si funcionará, hagámoslo a propósito para asegurarnos que nos estamos retando creativamente’. Luchamos mucho en el proceso lo cual es bueno porque significa que estamos haciendo algo bien. Ahora, cuando escucho el disco, no sabíamos ni que estaba pasando. Mientras lo hacíamos, simplemente tratábamos de acabarlo. Me doy cuenta de que hemos dado un gran salto. No me suena a ninguno de los otros discos. Suena que hemos hecho alguna clase de movimiento.
En cuanto a las letras:
Si fuese a escribir las letras para cualquier otra cosa, no me preocuparía tanto. Para mi, Dillinger se ha convertido en una buena manera de entender mi subconsciente y sacar cosas de dentro que no sabía que estaban ahí y aprender de mi. Es importante para mi sacar algo algo de la fuente. Cada vez que he escrito, siempre es algo muy subconsciente, escritura automática. No me gusta escribir hasta que estamos muy cerca de grabar. Quiero guardar cuantas más cosas posibles para que cuando empiezo a escribir, salga buena mierda. No lo he sacado seis o nueve meses antes. Hay una fuente de la que sacar. Paso por ello y saco cuantos más escritos posibles. Una vez tengo un montón de mierda escrita, digo, ‘Estoy tratando de lidiar con esto. Esto sale de ahí. Ahí está mi cerebro a las tres de la mañana. No estoy tratando de llevarlo ahí’. Entonces puedo empezar a refinarlo y hacerlo más poético. Puedo trabajar en reconstruirlo para que sea más una prosa y no un tío con un discurso inconexo. Así es como siempre ha sido. Es difícil hablar de tu propio estilo (risas) Sé lo que quiero decir.
La mayor diferencia entre este disco y el pasado es mi consciencia de que cada vez que estás cabreado por algo, estás cabreado contigo. Sea porque me madure o me haga mayor, no lo sé. Cuando eres joven, todo es ‘tu’. Estás cabreándome. Estoy cabreado contigo. No puedo creerme que tu me hicieras esto. Tu eres la razón por la que pasara esto. Con el tiempo, me he dado cuenta que cada vez que decía ‘tu’, hablaba de mi en realidad. Cada persona de la que te rodeas es un reflejo de algún aspecto de tu personalidad que eliges mantener en tu vida. Controlas cada escenario. Creo que este disco se ha convertido más en un disco ‘yo’ más que no un disco ‘tu’. Quizá esté jodido, no es solo la gente con la que he estado saliendo.
Cuando eres más joven, tienes tendencia a pensar que todo es circunstancial. Si tienes un accidente, es automáticamente culpa de otro. Pero acabas llegando a un punto donde dices, ‘Soy responsable de cada minuto de mi vida’. 99% de tu día eres la razón de todo él.
Puciato reconoce que no busca influencias en bandas de registro parecido a la suya:
No me preocupo en escuchar demasiadas otras bandas o cantantes – especialmente cualquier clase de música agresiva – mientras componemos porque siento que, ‘¿Qué sentido tiene dejarme influir por algo que tienes al lado?’ Eso no es interesante para ti.
En cambio, si saca ideas de la literatura:
Ando últimamente enganchado a Cormac McCarthy. Me encanta su estilo. No me importan tanto las historias pero es como, ‘Joder tío, estás dando saltos de espaldas a la pata coja con el inglés’. Me gusta leer a gente como sé que yo no sé escribir (risas) Eso me inspira. Le da tantas vueltas a un párrafo que no lo comprendo. Siempre he sido fan de Bret Easton Ellis. Hace poco volví a leer ‘Glamorama’. Me gustan muchas cosas abstractas. Vi una película llamada ‘Beyond the Black Rainbow’ y me gustó mucho. Me gusta escribir letras a extraña música instrumental para que la voz no vaya por ahí. Pongo algún rollo raro trance, ambient noise y dejo que suene durante horas. Escribo letras imaginarias mientras suena. Esa clase de música suele poner tu cerebro en un trance libre de algún tío gritándote o tratando de contarte de qué va la canción. Irónicamente, creo que los cantantes arruinan las canciones el 90% de las veces (risas) Cantan inoportunamente encima de partes, sienten que tienen que estar en todos lados todo el tiempo ¡y siempre tarde! No puedes confiar en ellos. Soy consciente de lo mucho que apestamos (risas)