Green Day van preparando su regreso meses después del ataque de ira que tuvo el frontman Bilie Joe Armstrong en pleno concierto que le llevó a despotricar y romper su guitarra en el escenario. Después del incidente, Armstrong ingresó en una clínica de rehabilitación para superar sus problemas de adicciones.
Ahora el bajista Mike Dirnt ha hablado con la Rolling Stone al respecto. El músico reconoce que aunque los problemas de Armstrong venían de lejos, no vieron la gravedad de la situación hasta que llegó el momento de promocionar el primer álbum de su trilogía de discos.
Para mi, la cosa empezó como una preocupación por mi amigo. Luego se transformó en rabia. Y luego la cosa llegó a, «Estoy cabreado por lo que te estás haciendo. Lo que sea que esté pasando, ese no eres tu y la cosa se ha ido de las manos. Lo estás haciendo tu solo y no nos dejas entrar». A veces tienes un amigo o alguien a quien quieres que necesita que le sacudan. No ven una salida.
Del incidente en concreto que llevó al ingreso en rehabilitación, cuenta:
Sabes, la verdad sea dicha, estuve de acuerdo con lo que dijo, dejando de lado que mencionara a alguien. Sé que ese no es Billie. Pero viéndolo a gran escala – yo estaba de acuerdo con su despotrique. Pero veía a mi amigo y decía, «Se te ha ido la puta olla». Y nos enfrentábamos a un espectáculo de mierda.
Lo sucedido llevó a que el día del lanzamiento del primer disco de su trilogía («Uno!») nadie le felicitara:
Nadie me llamó y me felicitó el día en que salió («Uno!»). Todo el mundo estaba asustado de llamarnos y decirnos algo. Yo pasé por una especie de depresión. Gracias a Dios, mi mujer estaba ahí y me ayudó a procesar mis emociones.
De cualquier modo, lo que pasó ha llevado al grupo a «estar en el presente, no pensar en qué pasará la semana que viene, el próximo mes.»
Y es que Dirnt concluye:
Lo que digo es, bueno, malo o feo, tengo que apoyar a mi chico. Le apoyaré y luego daré el siguiente paso con él. También lo haré fuera del escenario.