La MTV ha charlado con Josh Homme sobre «…Like Clockwork», el nuevo disco de Queens of the Stone Age.
La incapacidad de que nada fuese como un reloj fue la inspiración para el título del álbum. Es una broma entre nosotros; teníamos esas increíbles victorias y entonces algo se iba a tomar viento por un tiempo y entonces decíamos, «¡Va como un reloj!». Creo que un sentido del humor enfermizo ha sido siempre nuestro mecanismo de defensa, así que esta vez, usamos ese humor enfermizo para el título.
El vocalista y guitarrista no concreta las dificultades encontradas en el camino que deben haber sido muchas y variadas, teniendo en cuenta que han pasado casi seis años desde su anterior largo.
Hubieron tantas cosas involucradas al hacer esto; algunas de ellas motivadas por las emociones, otras por sonidos. La verdad es que hemos roto nuestro manual, luego hemos tratado de recomponerlo frenéticamente para tratar de leer algunas de sus reglas.
Las colaboraciones, eso si, siguen estando presentes, destacando su reencuentro con Nick Oliveri, al que echó del grupo en 2004.
Las colaboraciones tienen un aspecto muy diferente para alguien de fuera que para nosotros que estamos dentro. Nick y yo somos amigos desde pocas semanas después de que todo se terminara. La gente no lo sabe y sería raro para mi ir dando vueltas por ahí para asegurarme que todo el mundo lo supiera. Nick grabó su disco en mi estudio y cuando se pasó a dejar unos discos me dijo, «¿Te hace falta alguien para unos coros?» Y le dije, «Claro, pásate». Así de casual y eso es lo bueno. Fue fácil. Es bonito conocer a alguien de cuando eras niño y seguir conociéndole.