En la sección que Alternative Press dedica a explicar la historia detrás de un tema, esta semana charlan con Geoff Rickly, frontman de Thursday, que habla de «Understanding in a Car Crash», uno de los temas más emblemáticos de su discografía, incluido en «Full Collapse» (2001).
Originalmente pensamos que iba a ser el tercer tema del disco. Y cuando la terminamos y la escuchamos, decidimos, «Oh, tenemos que poner esa primera. Eso es: eso es nuestra banda». Fue un momento clave para lo que queríamos hacer y cogió el empeño estilístico en el que andábamos metidos – Joy Division, post-punk y metimos eso en el ámbito del ‘hardcore’. Entonces hubo una intersección del tema personal donde funcionó. Fue como, «Esto no es una prueba. Esto es hacia donde vamos a ir (con la banda)». Fue un momento de cambio para nosotros y todo basado en esa canción.
El tema está basado en la muerte de una amiga nuestra que murió en un accidente de coche. En un coche estaba mi novia y mi mejor amiga y en mi coche estaba uno de mis mejores amigos – que salía con mi mejor amiga – y yo. Esto pasó en el instituto; nos reuníamos e íbamos a almorzar fuera. Un día tuvieron un accidente: la chica con la que salía conducía y mi mejor amiga murió. En la canción hay mucho de visitas al hospital y la desorientación de no saber como procesar las cosas. En su momento, estaba descubriendo mucha literatura post-modernista y la desconexión entre la articulación de la desesperación y la palabra (que la representara). La gran distancia entre la gente que te consuela y hablándote de la normalidad de una pérdida y aún así no ser capaz de sentir nada. La desconexión de las emociones y las palabras era algo muy post-modernista. Hallé esta manera de escribir de ello que me pareció auténtica.
Hay desconexión y resignación (en la canción). Tengo un amigo que es fotógrafo de escenas de crimen. Le mandaron a fotografiar el accidente. Fue un accidente terrorífico y cuando iba en camino vio que era el coche de un amigo y dijo, «No puedo hacer esto hoy». El hecho de ser el reflejo de la cámara y todas esas cosas hicieron que tuviera sentido para mi de alguna manera.
La estrofa «no quiero sentirme así siempre», es un gran momento del disco. También la canción «Cross Out The Eyes», donde, en secreto, esa canción es una destrucción del punto de vista del autor yo-yo-yo-esto-es-sobre-mi. Queríamos hacer un disco que fuese para la comunidad, que involucrara una comunidad y no fuese sobre las preocupaciones de una persona sino una preocupación cultural. Para mi, al escribir muchas de las canciones en «nosotros», en una segunda o tercera persona, traté de evitar cualquier cosa que fuese una súplica emocional directa de cualquier clase – motivo por el que esta canción es un momento tan grande para mi en el disco. Nunca dije lo que sentía excepto por todas esas fotos que iban flotando por ahí. Hay diferentes capas de cosas de te van dando impresiones para poderte hacer una idea de lo que siente el narrador; de hecho, lo rechaza. Es como una no-respuesta.
«The Needle And The Damage Done», además de ser un guiño a Neil Young, hace referencia al cuentakilómetros del coche.
Me gusta mucho invertir las referencias. «Full Collapse» está lleno de referencias, desde la poesía más oscura, difícil de encontrar, descatalogada hasta un tema de Neil Young. Cuando creces en América te conviertes en esta colección de referencias porque cuando creces, siempre hay algún estímulo externo que ocurre al mismo tiempo que ineludiblemente marcará quien eres en ese momento. Podría ser arte mayor o algo vulgar: así que si quiero hablar de la experiencia emocional, haré referencia al anuncio que vi en la TV cuando me dieron la noticia (del accidente).
De la música cuenta:
Tom (Keeley, guitarrista) tenía la parte principal de guitarra y a mi me encantó. De hecho yo había dado con una versión del mismo riff que era algo diferente. Creo que teníamos un cambio diferente en la progresión de acordes pero fue Tom quien dio con ello. Estaba trabajando en una balada que tenía muchos de esos arranques. Por alguna razón pensé, «Hagamos que sea una progresión de dos acordes y démosle velocidad». Entonces compuse el estribillo con la parte de guitarra y convencí a Tucker (Rule, batería) de que deberíamos empezar con ese doble bombo – «Tienes que ir haciendo eso, es super importante. Quiero coger el momentum con esta; estamos hablando de un accidente de coche». Le traje por el camino de la amargura (risas) Y luego Tim (Payne, bajista) compuso mi línea de bajo favorita que nunca haya compuesto. Al final, fue por la química de la banda. Yo estaba obsesionadísimo con la letra. Y eso hace de la canción un momento de desnudez para mi. Llegó hasta el punto de que el productor y el ingeniero se vieron con dos hojas de oficio llenas. Esa clase de chaval obsesivo era yo por entonces con todo lo que hacía.
Al final el tema (y el disco en general) es observado como uno de los momentos cumbre del movimiento «post-hardcore»:
Se convirtió en un tema del momento que galvanizó un puñado de otras fuerzas que ya estaban en funcionamiento. En Washington, Q And Not U estaban haciendo un enfoque a lo mismo mucho más cerebral, un poco más ‘math’. Hot Water Music hacían algo más adrenalítico. At The Drive-In eran más salvajes y políticamente cargados.
En un contexto más grande, es difícil verlo desde dentro. Estábamos consumidos en nuestro propio mundo: estábamos contínuamente de gira y tocábamos esa canción cada noche, así que era difícil ver como las cosas cambiaban a nuestro alrededor. Hasta unos años después, que no había muchas otras bandas que sonaban así – o trataban de sonar así, la gente nos daba crédito a nosotros por cambiar lo que la gente estaba haciendo en el panorama punk underground. Por algunos años, eso quizá fue cierto. Lo cual mola, ser una marca en un camino que realmente me encanta de la música underground y la cultura que la acompaña.