La gente de Spin ha charlado con Jerry Cantrell, guitarrista de Alice In Chains, sobre el nuevo disco del grupo, «The Devil Put Dinosaurs Here» y como prefiere no estrenar temas nuevos en directo antes de que se publiquen.
En los viejos tiempos -si empiezas con algo así como «los viejos tiempos» probablemente eres un viejo de cojones- podías tocar mucho más material en directo. Pero con el advenimiento de internet y compartir archivos y la mierda circulando por todas partes, eso ya no lo puedes hacer. Realmente no hemos estado tocando nada del nuevo disco que aún no haya salido. Hemos tocado «Hollow» y «Stone», ahora que saldrá, estamos pensando en estrenar «Phantom Limb» y quizá algunas más. Estamos acostumbrados a tocar nuevo material todo el tiempo. Cuando estuvimos de gira con «Facelift», probablemente tocamos la mitad de «Dirt» para el final de la gira. Mola poder hacer algo así pero casi no tienes control sobre tu propia música. Preferimos esperar a que tengas la mejor versión de lo que hemos creado antes de tener versiones de mierda grabadas con el iPhone de conciertos mierdosos.
Siempre tienes que proteger tu material pero es algo con lo que ahora tienes que tener mucho más cuidado. En otra época, con las demos de «Facelift», incluso antes de salir, estábamos ahí con los chicos de Pantera, y Phil Anselmo me habló de darles una copia allá por el 89. Empezó a dar copias a bandas y así y entonces Don Ienner (presidente de Columbia Records) se cabreó conmigo por eso. No llegó tan lejos, solo a unas pocas bandas. Si pasara hoy, llega a todos sitios. Si alguien te enseñaba algo por aquel entonces, era mucho más especial: «Nadie ha oído esto. Ponle la oreja». Yo soy de otra época y no me he acostumbrado a ello. No creo que necesariamente sea una situación más saludable para la música o para la gente que disfruta de la música.
Lo que me cabrea es que parte del control creativo que te gusta tener te ha sido arrebatado. Uno no tiene voz y voto cuando el disco se filtra. No tienes tienes voz y voto en qué día puede todo el mundo hacerse con ello. No tienes voz y voto de cuando alguien se hace con una demo o graba algo, lo que hará con ello. Que te quiten la posibilidad de hacer algo en nombre de la conveniencia de la música o por algo aún más importante no sienta bien. Lo que más me gusta de hacer música es que hemos vivido las vidas que hemos vivido, pasado por lo que hemos pasado y continuar siendo una banda vital que va hacia delante y no hacia atrás. Eso es lo que me gusta.
El guitarrista habla de los temas que sirvieron para construir lo que hoy es el nuevo disco del cuarteto:
El riff de «Hollow» salió en el último concierto de la última gira. Sean y yo estábamos muy enfermos en Vancouver, y se puso peor cuando bajamos a la costa y terminamos en Las Vegas. Me sentía terriblemente mal pero estábamos calentando antes del concierto. Di con ese riff. Nick Raskulinecz, nuestro productor, estaba ahí y nuestro manager, Beno (David «Beno» Benveniste). Supe que había dado con algo cuando se quitaron el sombrero. Quizá la primera canción de la que hicimos demo fue «Voices» y esa demo se parece mucho en lo que se acabó convirtiendo. Me operaron del hombro para arreglarme algo del cartílago y no podía tocar la guitarra. El riff de «Stone» me iba pasando por la cabeza pero no podía tocar la cabeza. Así que cogí el iPhone y empecé a cantar el riff de la canción. Afortunadamente la canturreé en «si» (drop b) porque es exactamente como se tiene que tocar para lograr esa nota extra grave. Esas fueron las canciones clave.
El grupo nunca se ha significado claramente como política pero el título de este nuevo disco ya deja claro que los tiempos han cambiado y quieren tomar partido.
Nunca dije que no tuviéramos mensaje. Lo que debí decir es que en mucho del material no era evidente. Incluso en esa canción, creo que hay poesía y lirismo y un poco de sentido del humor. No es un tema en el que no hayamos pensado o hablado antes – «Man In The Box», «God Smack», «Bleed The Freak». Lee las letras. No es un territorio nuevo. No es algo político, como si vociferáramos contra la iglesia o una fe. Es simplemente un, «¿Qué coño? ¿De verdad?» Hay cosas que ya no van. ¿Podemos incorporar algunos hechos en nuestro sistema de creencias? ¿Podemos ser más amables unos con otros? ¿Podemos aceptar que alguien crea algo diferente a lo que yo crea y podemos intentar no hacerle daño si lo hace?