Scott Weiland estuvo charlando hace unos días con Kramp Cast y, como recoge Alternative Nation, expuso su estado de ánimo, además de recordar una rueda de prensa de 1996 en la que le avergonzaron por meterse drogas cuando ellos también lo hacían.
Es difícil entenderlo (su ‘expulsión’ de STP), porque crecí toda mi edad adulta con ellos. Al menos con Robert (DeLeo). Corey (Hickok) y yo llamamos a Robert para ver si estaba interesado en unirse a nuestra banda, creando una nueva porque en la otra en que había estado era una que formé en el instituto con Corey. Teníamos grandes aspiraciones, conocíamos a Robert como bajista, sabíamos que era un bajista realmente bueno. Así que le localizamos y encontramos donde vivía. Hicimos la llamada telefónica y empezamos a componer algunas canciones y a partir de ahí montamos una banda y nos mudamos a Hollywood. Fue algo largo. A nivel emocional, duele. Ha habido muchas veces estando en la banda que han habido heridas profundas. Como aquella conferencia de prensa que montaron en 1996, tras cancelar tres conciertos. Lo mismo que estaba haciendo yo, lo hacían ciertos miembros de la banda. Fue ese momento, no lo convierto en una excusa, fue un momento terrible en mi vida. También ocurrían muchas cosas buenas en mi vida pero esa parte era miserable. Pero no creo que hiciera falta una conferencia de prensa para desacreditarme públicamente, algo que era mi problema. Básicamente era lo mismo otra vez. En esta situación es como, no sé los términos de vuestro contrato personal pero fui despedido ilegalmente. Teníamos reglas específicas en nuestro contrato sobre como se tenía que hacer y eso no se hizo.
Respecto a los problemas en Stone Temple Pilots el pasado año:
Hubieron cosas económicas con las que estuvimos lidiando y también sentí que a nivel creativo necesitábamos un parón. Sentía que tocábamos una y otra vez el mismo set. Se suponía que íbamos a hacer un gran lanzamiento de la caja para el 20 aniversario de «Core» y salir de gira en el verano de 2012 y tocar «Core» íntegramente, una idea que sacamos de algunas otras bandas, como Weezer. Fue tremendamente exitoso y para nosotros hacer eso con «Core», las ofertas que recibíamos eran tremendas y ellos no quisieron hacerlo. Se tendría que haber hecho mucha promoción. Así que eso no se hizo por lo que terminamos haciendo el set de grandes éxitos que era básicamente la misma versión del set que llevábamos tocando desde 2008, cuando volvimos. Tuve la sensación de que estábamos embarrando el nombre del grupo y no quise terminar como una banda clásica de rock. Pese a ser clásicos aguantamos donde otras no lo habían hecho. Quería que siguiéramos siendo relevantes y para seguir siendo relevante tienes que ser creativamente relevante. Para hacer eso, tienes que seguir haciendo discos. Así que tuve la sensación de que teníamos que tomarnos algo de tiempo libre y hacer un disco. Tenía la impresión de que era algo que todos sentían porque tras varias conversaciones con varios chicos del grupo, sentí que estábamos todos en la misma onda. Entonces no pasó nada, no nos juntamos ni nos pusimos a trabajar en nueva música. Y así siguió.