En próximas semanas se pondrá a la venta la reedición de «In Utero», el que supuso último disco de Nirvana y su segundo para la multinacional Geffen Records. Si bien el trío es responsable del producto final, no cabe duda de que mucha parte de como suena es debido al productor, Steve Albini. Precisamente éste charló hace unos días con Vish Khanna (vía Spin) en su podcast sobre la grabación del álbum.
Toda la gente que no paraba de criticar a la banda desde el exterior sobre el error que habían hecho con este disco, que representaba con bastante precisión lo que querían hacer con su música… Toda esa gente son parásitos. No estuvieron involucrados en hacer el disco. Quieren, de alguna manera u otra, reclamar la autoría en el resultado creativo de esta otra gente que, de hecho, estaba haciendo el pesado levantamiento de su carrera. No puedo tenerle respeto a alguien que no está involucrado en el proceso creativo pero decide que quiere criticar desde el exterior y manipular a la gente para que haga cosas que les vaya bien. Que le jodan a cada una de esas personas.
Toda esa gente tenía miedo de que, si este álbum de Nirvana no era increíble, les afectaría de algún modo. Su primera presunción no era que la banda sabía lo que estaba haciendo cuando se metieron en el bosque a hacer el disco. Su primera presunción fue, «No hay manera de que este disco sea bueno sin estar nosotros al cargo». Pese al hecho de que a la banda le había ido realmente bien siguiendo sus propios instintos hasta entonces.
El también frontman de Shellac guarda buenos recuerdos de la grabación del disco, se muestra orgulloso de su trabajo y describe el trío como «divertido, cordial y amigable.»
De quien no tiene tan buena concepción es de la viuda de Kurt Cobain, Courtney Love.
No tengo nada que decir de esa mujer. No quiero ni tenerla en mi mente ahora mismo.
Pese a sus desencuentros con los jerifaltes del sello discográfico, Albini no tuvo inconveniente en remasterizar el disco después de que se lo pidiera personalmente el bajista Krist Novoselic.
No traté con el sello discográfico. Krist me llamó y me preguntó si lo haría y le dije, «Claro». La cosa se reduce a que la banda quería hacer una nueva versión del disco y yo halagado y feliz por ayudar.
De la remasterización en concreto afirma que «es un disco producido tan bien como cualquiera pudiera hacer. Si oyes (la remasterización) oirás algo lo más cercano a la experiencia que la banda tuvo en el estudio.«