Bob Boilen de la radio nacional norteamericana (NPR) ha charlado con Dave Grohl y Krist Novoselic sobre la reedición de «In Utero», el próximo 24 de septiembre.
De la elección de Steve Albini como productor:
Grohl: Tengo que decir que Steve Albini era realmente famoso por su sonido característico. El sonido que él lograba en sus álbumes, no era accidental. Es una ciencia lo que hace. Normalmente se reconocía en la batería. Así que si escuchas el primer álbum «Pod» o el «Surfer Rosa» de Pixies, o escuchas el álbum de Jesus Lizard, «Liar», suena a una banda en la habitación pero hay una especie de elemento sónico que nadie lograba pillar. Y Steve Albini era el único que lograba ese sonido de batería.
Recuerdo que cuando estábamos haciendo «In Utero», una de las cosas de las que Steve hablaba era tratar de o mezclar o ecualizar el sonido de la banda de un modo que pareciera natural – sin que la voz pareciera desconectada de la música. Creo que trataba de presentar la canción al oyente de un modo que sonara totalmente real. Pero de alguna manera embellecía las cosas de modo que lo hacía más potente. Es un tío brillante. Y hacer un disco con él, recuerdo llevarme el primer disco de Breeders, «Pod», a Sound City cuando estábamos haciendo el «Nevermind» y decir, «Este es el sonido de batería». Eso era algo con lo que siempre, no sé, era algo que siempre nos encantó o con lo que nos identificábamos, esas grabaciones de Steve Albini.
(Albini) era uno de nuestros héroes, tío. Era algo grande poder hacer un disco con él. Yo tenía los discos de Big Black y me encantaba «Surfer Rosa». Hacer un disco con él era lo máximo. Y recuerdo que cuando entré ahí, estaba aterrorizado e intimidado porque su reputación era la de un tipo realmente cínico y terco – y había oído historias de que bandas le habían mandado su single y le pedían que les produjera su próximo disco y que él lo destrozaba y lo mandaba de vuelta sin carta. Cosas así. En plan, «¡Oh dios mío es el (Coronel) Kurtz de la industria musical! Esto es una locura; ha ido demasiado río arriba y se le ha ido!» Y llegamos ahí y es como un gatito. Es el tío más amable del mundo y lo pasamos de la hostia. Yo y él nos llevamos realmente bien porque nos gusta hacer el tonto. Pero recuerdo que, en un momento, cogí el limpiador y me lo tiré en la pierna mientras él estaba durmiendo una siesta en un sofá y me prendí fuego y entré gritando y le desperté con mi pierna en llamas y le dije, «¡Steve! ¡Steve! ¡Hay algo mal en el estudio!» Nos reímos. Luego, una noche, se volvió a dormir y fui a la sala de control y me tiré algo más (del limpiador de bobinas) en el sombrero me lo puse en la cabeza y entré con la cabeza en llamas, «¡Steve! ¡Steve! ¡Algo no funciona!» Y antes de poder terminar de decirlo, mi pelo empezó, ¡pude oír como mi pelo se quemaba! Me quité el sombrero y lo pisé y se me quedó mirando en plan, «Idiota». Y lo clavé a la pared y con algo de cinta aislante escribí «Tonto», habiendo un sombrero que decía «Tonto» ahí colgado en la pared. Volví 15 minutos después y había cambiado aquello para que dijera «Batería».
¿Sabes qué recuerdo? Recuerdo que había un calcetín que Steve había llenado de patatas machacadas una noche que cenamos. E iba de un sitio a otro, yo se lo metía en su almohada una noche o quizá al día siguiente aparecía atado a mi silla de batería. Y llegué a casa (después de grabar el disco), abrí mi maleta y ahí estaba ese calcetín lleno de patatas (risas)
De las diferencias con «Nevermind»:
Grohl: Bueno, sabes, es una de las grandes cosas de grabar en lugares diferentes con gente diferente, poder experimentar su técnica o su sonido y grabar con Butch (Vig) fue muy diferente que hacerlo con Steve. Con Butch, hacíamos múltiples tomas y tratábamos de que las cosas sonaran como queríamos, trabajábamos en esas cosas, mientras que con Steve, te juro, hacíamos una toma y le dábamos al stop y decíamos, «Vale, ¿qué toca ahora?»
Novoselic: Teníamos que demostrarle a Steve. Así que, el primer día en el estudio (para «In Utero»), estamos ahí preparados y listos para ponernos y así, «Vale, Steve, grabamos, ¿no?» Y nos dice, «Grabamos». Así que tocamos «Serve The Servants». Y, ya sabes, Dave cuenta y dice «¡Bahhh!» Y la canción empieza bien. Y entonces tocamos la canción y, por supuesto, el final se derrumba como cada canción de «In Utero». Así que acabamos la canción y Kurt y yo y Dave nos miramos en plan, «Si, eso ha estado bien. ¿Qué tal, Steve?» Y dice, «Suena bien». Y le decimos, «¡Vale! Vamos con otra canción», en una toma. Así nos ganamos a Steve.
De la grabación en la fría Minneapolis:
Grohl: Era febrero. A las afueras de Minneapolis. Temperaturas subárticas. Pero la habitación donde grabamos el material, esa habitación sonaba genial y era un lugar agradable. Y recuerdo estar sentado a la batería y Kurt a mi izquierda y Krist a la derecha y teníamos un aislamiento correcto y grabábamos juntos en directo.
Novoselic: Había una puerta corrediza de cristal entre tu y el ampli del bajo pero estaba de tu lado del cristal porque quería notar el bombo como si me diera en el pecho.
Grohl: Sabes, cuando grabas múltiples instrumentos en una habitación con múltiples micrófonos, el sonido de la habitación sangra en cada micrófono. Imagina que tienes un micrófono dirigido a una caja e batería o centrado en la boca del cantante: quieres tratar de coger o aislar esos micrófonos específicos para que no todo sangre en eso, si es que eso tiene algún sentido. Pero quieres estar en la habitación con todos para tener el rollo de tocar con esa persona.
Novoselic: Y Steve Albini tiene estas estrategias -y son bastante sofisticadas- sobre donde colocar el micrófono en la habitación y como lo colocas en un sitio. Y no usa ninguna clase de equipo. Lo llama reverb sintético y esto y aquello porque quiere lo auténtico. Es bastante orgánico: nada de modificaciones genéticas, nada de pesticidas, comida basura ecológica.
Sobre como cotactaron con Albini para las remezclas:
Novoselic: El hombre. Fuimos al hombre, Steve.
Grohl: Directamente a la fuente.
Novoselic: Fuimos a su estudio, Electrical Audio, en Chicago.
Grohl: Lleva chandal cuando trabaja. Azul. Bueno, algo grisáceo. Parecía cobalto en algún momento pero se fue perdiendo con los lavados. No estoy seguro. Trabaja en mono.
Novoselic: El lugar está aprobado por la ASSO (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional). Es un ambiente super sano.
Grohl: También sirve esa clase de café que esos extraños lemures… Cuando se comen los granos, los cagan. Son carísimos y puedes hacer café con ellos. ¡Y son buenos!
Novoselic: El cobalto es realmente un color del momento. Me da la impresión de que los nuevos coches tienen alguna sombra de cobalto o un lila ahumado.
Grohl: Azul pelham, ese es un azul bonito también.
Novoselic: Anda metido en la textura. Steve está metido en las texturas. El disco lo remezcló con nosotros ahí. No lo habría hecho de otra manera. No remezcla un disco sin que la banda esté ahí.
De las sesiones de grabación:
Grohl: Lo que normalmente haces es, hay pistas básicas, y luego hay pistas sobrepuestas, asi que una pista básica sería Kurt, Krist y yo en la misma habitación. Y grabábamos la guitarra, el bajo y la batería en una toma. Y luego vas a la siguiente canción. Así que una vez has terminado las 13 pistas base, vuelves y la escuchas y piensas, «¿Le hace falta a esto una parte extra de guitarra? ¿A esto le hace falta percusión?» Y entonces empiezas a sobreponer cosas y si hay algo que necesitas rehacer o arreglar, lo haces. Pero al grabar con Steve, se hace lo mínimo en cuanto a superponer y hay los mínimos arreglos, y casi no hay percusión ni nada en el disco. Es una grabación realmente simple. Así que ya es solo cosa de Kurt de cantar todas las canciones y ponerle las armonías. No sé ni si tenía todas las letras. Recuerdo que había días en los que, no pasaba nada durante horas y simplemente nos quedábamos ahí, esperando que pasara algo, ¿sabes?
Novoselic: No había Auto-Tune, nada de pistas por ordenador.
Grohl: ¿Sabes qué recuerdo? Había ese material para limpiar las bobinas en el estudio y era como alcohol puro y altamente inflamable. Y empezábamos a hacer cosas como tirárselo a alguien en la pierna y prenderle fuego o tirárselo a la bota. Me tiré algo en la cabeza.
Aquellas sesiones no tuvieron nada de drogas y alcohol:
Novoselic: No, no.
Grohl: ¿Esto que es? ¿Behind The Music? ¡Vamos hombre!
Novoselic: No recuerdo ni una cerveza, ni maría. Nada.
Grohl: Yo había dejado de fumar hierba allá por 1990. Así que era un chico sobrio. Además, ¿donde vas a conseguir hierba en medio del invierno a las afueras de Minneapolis? ¡No estábamos haciendo un disco en Tuff Gong! Es decir, estábamos centrados; eso es lo gracioso. Creo que quizá la reputación de Nirvana era que éramos tres Sid Viciouses, Viciouseces, ¿como se hace el plural de eso? ¿Viscii?
Novoselic: Era una atmósfera familiar. Courtney (Love) vino con Frances (la hija de Cobain y Love). Y Courtney quiso añadirle una atmósfera familiar haciendo un asado, ¿te acuerdas? Y decíamos, «¡Oh, no!» Así que creo que desenchufamos el fogón y le dijimos que estaba rota. Y le dijimos, «Oh, el fogón no funciona».
Del resulado final:
Grohl: Una de las razones por las que un álbum como «In Utero» aún suena fresco hoy día es porque es el sonido de tres personas. De verdad que lo es. Hay imperfección e inconsistencia, ¿sabes? No lo cepillamos ni lo pulimos y limpiamos y te lo presentamos. Lo grabamos, a veces solo una vez y entonces decidimos que eso era lo que necesitabas oír porque es real de esa forma. Y creo que cuando oigo una canción de «In Utero» en la radio entre otras grabaciones modernas, destaca, ¿sabes? Porque suena a nosotros, la única gente que sonaba como nosotros, éramos nosotros, ¿sabes? Así debería ser un músico. Un músico solo debería sonar como lo hace y no hay dos músicos que suenen igual. Es un rollo individual, ¿sabes? Es una de las grandes cosas de ese disco. Creo que logramos lo que creo que queríamos hacer. Había una integridad en nuestra banda que queríamos que las cosas fuesen reales, honestas, reales y eso es «In Utero». Es eso completamente.
Novoselic: «In Utero» es un testamento de la visión artística de Kurt Cobain. Es una especie de disco raro y es extrañamente bonito al mismo tiempo. Y si miras los cuadros y dibujos de Kurt -llegó a hacerme una escultura- es una persona tensa y de alma torturada. Es raro. Está bien hecho pero es como lo que decía Dave sobre tener tu propio sonido. Kurt era un compositor genial. Sabía que tenía oído para el gancho y era un gran cantante, gran guitarrista e «In Utero» es una buena representación de lo que le gustaba en el arte y como se expresaba.