La gente de Modern Drummer (vía Blabbermouth) ha charlado con Mike Portnoy acerca, como no, de su tiempo en Dream Theater y los porqués de su salida del grupo.
Con Dream Theater, yo llevé casi todo porque mi trastorno obsesivo-compulsivo me permitía controlar los roles adicionales. Afortunadamente, los chicos (sus compañeros) siempre confiaron en mi dirección. El trastorno obsesivo-compulsivo puede ser un perjuicio. Sé que a veces enloquece a mi mujer y estoy seguro de que también lo hice con los chicos de Dream Theater, pero lo aceptaron.
No era cosa de ser un friki controlador porque sea un egomaníaco. Era mi naturaleza obsesivo-compulsiva. Cuando conocí a John Petrucci y John Myung teníamos 18 años, creo que inmediatamente reconocieron esa parte de mi personalidad y estaban cómodos con esa dinámica. John Petrucci y yo nos equilibramos a lo largo de los años con nuestras fortalezas y debilidades. Nunca se preocupó mucho por todos los pequeños detalles y los rollos organizativos y yo nunca me preocupé por los aspectos financieros o económicos, en lo cual era muy bueno.
Cuando estás en una banda, tienes que entender el rol del otro y tienes que delegar y no creo que los chicos nunca se sintieran agraviados por el rol que jugaba. Y… No se puede crear ese tipo de personalidad. Gente como yo y Lars (Ulrich) – es nuestra personalidad y la aplicamos a nuestras carreras, nuestras bandas y nuestra música. Ahora siento que tengo que girar y amoldarme con diferentes personalidades y mi rol cambia dependiendo del proyecto particular. No he estado en un rol de liderazgo como el que tuve en Dream Theater desde entonces.
El músico se lamenta no poder opinar sobre nada de su ex-banda sin que corra el riesgo de ser fuertemente atacado.
Me sienta mal no poder hablar abiertamente de Dream Theater sin que los fans me despedacen. Desearía poderlo hacer sin las críticas pero se ha convertido en una realidad que ahora he aceptado porque siento que es una situación de perder siempre.
También acaba reconociendo que puede que su salida de la banda fuese por razones musicales.
Si, gracias, es posible que me alejara de hacia donde se dirigía musicalmente la banda. Esa es la gran razón por la que me fui de Dream Theater – cambié. Es decir, lo quiero decir de forma totalmente diplomática, pero cuando oí el nuevo material, no era de mi agrado. Es genial pero no me identificaba con eso. Como has dicho, la gente cambia, ya sea como oyente o como artista.