En una encuesta realizada por Public Policy Polling que recoge la CNBC (vía Consequence Of Sound) ha quedado patente que el público norteamericano prefiere a Nickelback por encima del Congreso, lo cual, por mucho que los canadienses puedan causar indigestión, es comprensible conociendo la calamitosa situación en que se encuentra ahora mismo el órgano legislativo con base en el Capitolio.