Brett Buchannan de Alternative Nation ha tenido la oportunidad de departir con Eric Kretz, batería de Stone Temple Pilots, con quien ha hablado de pasado, presente y futuro del grupo, rememorando sus inicios en la banda o su amistad con Scott Weiland.
De su audición para entrar en Swing, la banda previa a STP en la que estaban Scott Weiland, Robert DeLeo, Corey Hickok y Britt Willet:
Dios, creo que fue en el 86 o 87. Yo tocaba en varias bandas en Long Beach donde me había mudado desde San Jose, California. Así que empezó en Long Beach y dándome cuenta de lo difícil que es encontrar una banda que inspire la música que quieres hacer decidí poner un anuncio en una revista de por ahí, «Batería disponible». Robert me llamó y hablamos por teléfono de 2 a 3 horas de todo, desde Steely Dan a Led Zeppelin, de Mahavishnu Orchestra a Neal Peart, pasando por Bill Bruford. Las similitudes eran tan increíbles y el hecho de que él creciera en New Jersey y yo en la costa oeste en San Jose pero creciéramos con el mismo tipo de música (era increíble). Me decía que en su primer año del instituto se metió en el «Hemisphere» y el «Permanent Waves» de Rush. Tocando en fiestas y ‘riffeando’ esas canciones. Así que organizamos una audición, creo que conocí a Scott antes de la audición. Entonces que en el Sound-o-hull -creo que se llamaba así- yo y Robert nos pusimos con este ritmo funky de bajo y batería. El guitarrista Corey (Hickok) estaba tocando los micros mientras decía, «Oh, estoy conmocionado, estoy conmocionado». Lo siguiente es él volando en mi batería, con la cara azul, sus zapatos ardiendo. Fue horrible, estaba electrocutándose. Logramos quitar el cable (pero) estaba en mal estado. Afortunadamente sabía que el hospital estaba a la vuelta de la esquina así que fue «seguidme todos» y condujimos al hospital. Y ahí estaba sentado en urgencias y Scott me mira y dice, «Joder, eso fue raro, supongo que eres de la banda». Sin tocar una canción completa. Creo que les mandé una cinta de vídeo tocando un solo de 10 minutos que vieron pero no creo que llegara a tocar una canción entera antes de que se electrocutara pero se recuperó por completo.
De «Trippin’ on a Hole in a Paper Heart», tema del que compuso la música:
En aquellos momentos andaba escuchando mucho Tower of Power. Dave Garibaldi era un batería jodidamente genial, esa clase de (ritmo), componer esa clase de ritmos que hacía. Yo tocaba mucha guitarra por entonces así que cogí la guitarra e hice una especie de cruce entre un poco de Tower of Power, un poco del «Peg» de Steely Dan. Junté todo y empecé a ver que tienes que acentuar el ritmo de batería de 2/4, y luego metiéndole ritmos no convencionales. Recuerdo que alguien me dijo una vez, «Hey tío, un gran estribillo siempre tiene los acentos en los ritmos no convencionales». Pensé, «sabes qué sería genial, si compones una canción que tiene ritmos graves en el 2/4 y luego en los ritmos no convencionales». Así que era cosa de jugar con material y montarlo. Tenía una línea de bajo bastante simple. Cuando la monté, Dean se metió enseguida y le mostré a Robert la línea de bajo y lo cogió desde ahí y le añadió algunas notas más. La canción se tocó básicamente como se compuso. Grabamos la canción sin que Scott le pusiera ni una idea vocal. Scott era capaz de hacer eso a veces, diría que el 30% de las canciones de STP se grabaron así, sin idea preconcebida para la voz. Pero aún teníamos estribillos, puentes, partes a mirar. Entonces Scott, tenía su día milagroso en el estudio, sacando las letras y el resto. Teníamos la canción completa. Por estresante que fuese, algunos grandes éxitos salieron de ese modo.
De como compuso la letra de «Plush» junto a Scott Weiland:
A principios de los 90, Scott era mi mejor amigo, hacía años que éramos compañeros de piso. Siempre discutíamos de poesía, literatura, películas, vida, política, amor, guerra, ¿sabes a lo que me refiero? Era mi mejor amigo. Así que cuando llegó el momento de «Plush» me dijo, «Tío, no sé de qué escribir». Estábamos de coña en el jacuzzi, en los Oakwood Apartments haciendo «Core» y de hecho ahí había un jacuzzi. Estábamos bebiéndonos unas birras y empezamos a trabajar en material del que siempre hablábamos. La intriga de todo, la intriga de esas cosas: la política del amor, de la literatura, de las películas. Al mismo tiempo tratábamos de rapiñar palabras, hacíamos una especie de cuenta de tu dices una cosa, yo digo otra. O él diciendo algo y yo contrargumentar con algo, era algo muy natural, amigos montando juntos la parte de la letra de una canción.
Del estudio de grabación que abrió cuando los hermanos DeLeo se embarcaron en el proyecto Army Of Anyone:
Yo estaba muy emocionado por montar mi estudio. Podrías decir que estabas montando un estudio pero sabía que quería montar algo especial porque había tenido la suerte de grabar en Record Plants, Southern Tracks, The Village y otros estudios de América. Quería montar algo especial, un lugar con magia. Cuando terminé Bomb Shelter, casi de manera instantánea, Fu Manchu se metieron ahí, luego fue como un tren en marcha. Entraba el Henry Rollins Show y a la mañana siguiente Slayer, por la tarde Aimee Mann y al día siguiente New York Dolls. Era como, ¡hostia puta! Era lo que quería hacer, hacer un sitio donde no solo hacer música genial sino tener una historia y ser parte de algo. Los 6 u 8 años que estuvo en marcha fueron maravillosos. El año pasado lo vendí, era momento de seguir adelante. La industria musical ha cambiado y todo el mundo trabaja en casa ahora. Tener un estudio de 500 m2 ya no tiene sentido.