La gente del LA Weekly ha charlado con Greg Edwards sobre el anunciado concierto de regreso de Failure, anunciado unos días atrás.
De la ausencia de suerte que tuvo el grupo en los 90:
Fue genial que tuviéramos los medios y el empuje detrás nuestro pero si no lo logras al momento, eres la mierda que tiran a la pared y no se engancha.
Los problemas se les fueron acumulando -incluso Edwards acabó sumido en una depresión y coqueteó con las drogas- y finalmente el grupo decidió separarse, después de que la relación personal entre él y Ken Andrews se hubiera deteriorado.
Recuerda la llamada que Andrews le hizo para poner fin a la vida de la banda.
Ambos habíamos terminado con ello y no hablábamos mucho. Ken me llamó un día y me dijo algo así en plan sarcástico, «No sé, quizá no tuviéramos los cortes de pelo adecuados. Creo que no lo vamos a lograr y no quiero continuar con esto». Y eso fue.
Tras el fin del grupo, ambos músicos no perdieron el tiempo con múltiples proyectos y sin mantener contacto alguno. No fue hasta 2004 que volvieron a reanimar su amistad.
Fue divertido, relajado y exactamente como era (en los inicios). Las primeras veces que estábamos juntos fue como en los principios cuando nos llevábamos de maravilla.
A partir de ahí la cosa fue rodada y Edwards empezó a darle ideas de canciones a Andrews.
Ken y yo tenemos un proceso colaborativo en el que nos llenamos uno al otro los huecos y no nos pisamos. Tengo la sensación de que hay un ‘momentum’ que avanza.
Y parece que el concierto del día 13 de febrero en el teatro El Rey de Los Angeles será solo el primer paso en un nuevo camino que puede traernos nuevo material del grupo.
No creo que vaya a detenerse ahí. Nos dimos cuenta de que si teníamos tiempo o queríamos podríamos continuar y hacer un disco al nivel o un paso lógico de «Fantastic Planet», no simplemente un disco de reunión que sea una completa mierda.