Tras meses negando los hechos, ha hecho falta una sola jornada de juicio para que Ian Watkins, el que fuese vocalista de Lostprophets, se confesara culpable de 13 cargos de agresión sexual, incluyendo dos por intento de violación de un bebé de 11 meses. Watkins ha admitido su culpabilidad en un delito de agresión sexual a un menor y conspiración para violar a un niño.
Las otras dos mujeres acusadas junto al músico admitieron abusar de sus propios hijos «por orden de Ian Watkins» leemos en Wales Online. Los tres han sido obligados a firmar en el registro de agresores sexuales a la espera de que el 18 de diciembre se dicte la sentencia.
Según confiesa el inspector jefe de la policía de South Wales, Peter Doyle, la investigación ha «descubierto el abuso sexual a menores más chocante y horroroso» que haya visto en su carrera. De acuerdo a su declaración, Watkins «explotó su estatus de famoso para abusar de niños pequeños» a la vez que hacía un llamamiento para que otras posibles víctimas y testigos dieran un paso al frente y denunciaran.
Por su parte, el director de la NSPCC (Sociedad Nacional para Prevención del Maltrato Infantil), una suerte de defensor del menor, ha asegurado:
Ian Watkins tenía una peligrosa obsesión con las más extremas y graves formas de abuso infantil. Su perfil público global le proporcionó acceso a jóvenes impresionables que fue capaz de manipular para alimentar sus horribles deseos. La extensión de la sentencia debería reflejar este terrible abuso de poder.
Lo cierto es que las cintas de vídeo halladas en el domicilio de Watkins han dejado al cantante sin defensa alguna, de ahí su cambio de declararse inocente a llegar a un acuerdo asumiendo su culpabilidad. Así, en las mismas hay grabaciones de relaciones sexuales con fans menores de edad, una de ellas en un hotel de Nueva York.
El fiscal ha dado detalles de como Watkins pretendía convertir los bebés en objetos sexuales y su deseo de «cruzar la línea» y llevar las cosas «al siguiente nivel.» Tras registrar su domicilio en septiembre del pasado año, la policía encontró una caja con cintas de vídeo que contenían grabaciones sexuales con fans menores de edad.
Según ha expuesto, una chica de 16 años contactó con el músico presentándose como una fan. Cogió un avión desde Boston a Nueva York y fue al hotel en el que se alojaba llevando en su maleta un traje de colegiala, tal como le había pedido. La grabación muestra a la pareja manteniendo relaciones sexuales mientras él le pregunta, «¿Te gusta ser mi puta menor de edad?» Tras eso, la sometió a vejaciones.
No son las únicas pruebas gráficas de actos ya que entre las cintas existen otras que muestran sus encuentros con otras menores en hoteles de Gales y el Reino Unido.
En BBC.co.uk se recoge que el fiscal ha afirmado que las dos acusadas junto al músico, «abusaron sexualmente de sus propios hijos y permitieron que Watkins abusara de ellos.»
Los mensajes de texto intercambiados entre ellos también ha sido otra prueba incriminatoria; uno de ellos mandado por Watkins decía:
Si tu me perteneces, también (me pertenece) tu bebé.
Por si las aberraciones no fuesen suficientes, Watkins tenía intención de «enseñar» a los bebés a tomar drogas.
El fiscal ha explicado que tras ser arrestado, Watkins aseguraba ser víctima de una fan loca.
Ian Watkins sugería ser víctima de una maliciosa campaña para catalogarle como pedófilo.
Peter Doyle concluye, tras la declaración culpable de los acusados:
La salvaguarda de los niños ha sido el objetivo principal para el equipo de investigación y el resultado de la investigación ha sido obtenido por un enfoque multi-agencia a nivel internacional. Dos niños han sido apartados de este abuso y se les ha dado un futuro que de otro modo no habrían tenido.
La investigación ha sido extremadamente compleja y todo un reto con información clave y pruebas aportadas por testigos de todo el mundo.
Una importante cantidad de datos electrónicos han sido extraídos de ordenadores y servicios de almacenamiento online que han proporcionado pruebas cruciales para fundamentar el caso.
El resultado de hoy no marca el final de nuestras investigaciones y seguiremos trabajando incansablemente para identificar cualquier otra víctima o testigo y buscaremos la justicia que merecen.
La abogada de Watkins ha afirmado que su cliente se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico.
Por cierto, el guitarrista de Lostprophets, Lee Gaze ha manifestado en Twitter su alivio por la rapidez con la que se ha llegado al final.
http://twitter.com/streeettrash/status/405369661224919040