Ian Watkins condenado a 35 años de cárcel

Ian Watkins, el que fuese frontman de ha sido condenado a 29 años de cárcel por un tribunal de Cardiff, según se acaba de conocer vía Wales Online. A ello hay que sumar 6 años de extensión de sentencia, una figura jurídica aplicable por el juez para los autores de delitos de carácter sexual que constituya un alto riesgo para la sociedad, por lo que la pena total asciende a 35 años de cárcel. El músico no podrá beneficiarse de ningún privilegio hasta que no haya cumplido 2/3 de la pena.

Por su lado, las dos madres implicadas han sido sentenciadas a 14 y 17 años de cárcel cada una.

La jornada de hoy ha servido para conocer algunos detalles que aún no conocíamos.

Así, según se ha hecho saber la fiscalía al tribunal, Watkins efectuó dos llamadas desde la cárcel de Bridgend’s Parc días después de declararse culpable.

El 27 de noviembre, el día después de admitir su culpabilidad, comentó sobre la vista:

Es como si hubiera subido y hubiera dicho, «Vamos, tampoco fue tan malo, nadie resultó herido». ¿Uso mi encanto o terminaré complicándome más aún las cosas o simplemente digo que estaba fuera de mi y que no me acuerdo?»

También aseguraba que después de que se conociera la sentencia iba a hacer público un comunicado diciendo que «fue la megarisión (n. del t: Watkins usa el término megalolz, usado por su banda en algunas camisetas y que podríamos traducir libremente como carcajearse), no sé porqué la gente lo flipa tanto«.

En otra conversación al día siguiente, el pedófilo explicaba:

Es tan duro. Hay mucha jodida mierda sin sentido como chats que hice para presumir cuando estaba jodido de la cabeza.

No hay pruebas médicas, nadie resultó herido.

No soy un pedófilo, no lo soy. Sabes que me he declarado culpable solo para evitar el juicio, no dándome cuenta de que, «Espera, eso hace que parezcas un poco culpable» pero yo nunca le haría daño a nadie.

Preguntado por si aún tenía en mente hacer un comunicado diciendo que su conducta fue «megalolz«, contestó: «No, solo lolz»

La abogada defensora de Watkins, en su alegato final, asegura que:

sea cual sea la sentencia para Ian Watkins parece que podrá seguir recibiendo tratamiento, sin duda necesario a todos los niveles, en el sistema penitenciario, de momento probablemente en Parc.

Tiene que ser extremadamente difícil aceptar las evidencias de tu comportamiento de esta manera y bajo estas circunstancias.

Se ha dado cuenta con retraso de la gravedad de lo que ha pasado.

Ha expresado claramente su deseo de solucionar los problemas que tiene con la bebida y las drogas pero también es consciente de que se ha metido él solo en esta situación y está avergonzado y apesadumbrado por lo pasado.

Se avergüenza profundamente y siente lo que ha hecho pasar a otros, incluyendo a su familia y aquellos que le conocen y aún le apoyan.

También basa su defensa en que los fans le atosigaban a diario solicitándole toda clase de perversiones.

Por su lado, los abogados de las otras dos acusadas aseguran que fueron influenciadas por el poder que sobre ellas tenía su ídolo.

El juez, a la hora de leer la sentencia, ha hecho saber de la existencia de un informe que indica que el bebé objeto de los aberrantes hechos no recordará lo sucedido pero si llegará el día que conocerá los hechos. Y se desconocen los efectos psicológicos que le producirá conocer la noticia.

Dirigiéndose a Watkins, el juez, le ha dicho:

Estoy seguro de que Ud. es una influencia profundamente corrupta. Es Ud. extremadamente manipulador. Es un depredador sexual. Es Ud. peligroso. El público, y en particular, mujeres jóvenes y niños, necesitan ser protegidos de Ud.