Krist Novoselic, ex-bajista de Nirvana, ha hablado con The Daily News sobre la entrada de la banda en el Salón de la Fama del Rock.
Me enteré por Twitter, como de costumbre. Lo esperaba. No quiero ser presuntuoso, como si fuésemos a entrar seguro pero todo el mundo decía que íbamos a lograrlo.
Éramos del underground. Éramos una parte de este escena independiente. Hicimos nuestro propio mundo.
La ceremonia en la que Nirvana serán incluidos en el museo se celebrará en abril en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York. Se desconoce quien estará presente para presentarles aunque no es algo que le preocupe.
La verdad es que no he pensado en ello.
Novoselic recuerda como allá por 1990, un año después de publicar su debut, «Bleach», viajó con Kurt Cobain a Los Angeles para reunirse con la que por entonces era manager de Soundgarden, Susan Silver.
Nos presentó a toda esa gente de las grandes discográficas. Fue nuestra primera muestra de Los Angeles. No teníamos ni siquiera batería y esa gente estaba interesada en nosotros.
De vuelta de Los Angeles, Novoselic y Cobain se pasaron por San Francisco para visitar a sus amigos de Melvins y aprovecharon para ir a un concierto de Scream.
Tenían ese batería, Dave Grohl, que era realmente bueno. Dave nos llamó una semana después porque Scream se rompió tras mudarse a Los Angeles cuando se fue su bajista. Uno de los miembros de la banda tenía una hermana que trabajaba de stripper y Grohl había estado viviendo con ella. Pero su casero pedía meses atrasados y les había quitado la puerta de entrada de la casa.
Estaban destrozados y arruinados en Los Angeles. Así que Dave tenía que salir de ahí. El resto es historia.
Preguntado por si cree que hoy día Nirvana seguirían juntos, el bajista no se atreve a conjeturar.
No lo sé. Es tan difícil. Las bandas – es tan difícil especular. Las bandas siguen. Las bandas se separan. Se pueden volver a reunir. Es demasiado difícil decirlo.