A principios de 1990, Kurt Cobain, quien fuese frontman de Nirvana, visitó al mítico punk-rocker GG Allin en la cárcel, según leemos en un capítulo de un nuevo libro sobre Flaming Lips.

GG Allin, representante del ‘shock rock’ más extremo (en sus actuaciones no faltaban las defecaciones, autolesiones y peleas con miembros del público), fue encarcelado en 1989 por el secuestro y violación de una joven, y murió en 1993 por una sobredosis de heroína.

https://www.youtube.com/watch?v=QMSWRT6ynhs

El caso es que según el libro «Staring at Sound: The True Story of Oklahoma’s Fabulous Flaming Lips», Cobain se hizo amigo del batería de Flaming Lips, Nathan Roberts, cuando compartieron gira. Así, ambos visitaron a Allin tras un concierto de Nirvana y Flaming Lips.

Cuenta Roberts:

Tras contarle quienes éramos y que éramos grandes fans, procedió a insultarnos y escupir chillando que no éramos más que «un par de maricas de Kansas City que quieren que les chupe la polla».

Loudwire recuerda como en una entrevista de la MTV a Cobain, poco después de la muerte de Allin, éste explicaba como nunca llegó a ver al polémico artista en vivo.

Tenía demasiado miedo. Pude ir una vez, sé que tocaba pero no le eché lo que había que echarle. Habría sido algo tremendo.